¿Es viable el proyecto Cachuela Esperanza?

En un taller organizado en noviembre del pasado año por la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) y el Viceministerio de Energía, se presentó por primera vez en La Paz el estudio a diseño final del nuevo proyecto hidroeléctrico Cachuela Esperanza. Como se describe en un reportaje de Bolpress (25/11/09), la información presentada fue pobre, debido tanto a las características del Simposio (no se permitía preguntas a los expositores ni debate), como a las características de la exposición realizada por el consultor canadiense de la empresa  Tecsult. Con esa información, que aunque escasa, es la única disponible públicamente hasta el momento, se analiza a continuación la viabilidad  técnica, ambiental y económica del proyecto.

21 variedades agrícolas tolerantes al cambio climático aportaran a la soberanía alimentaria

Los efectos del cambio climático ya se empiezan a sentir en la población boliviana, estos fenómenos naturales afectan a la producción agrícola y ganadera poniendo en riesgo la soberanía y seguridad alimentaria. En la presente gestión se tienen 11.451 hectáreas de cultivos afectadas por la lluvia e inundaciones según los últimos reportes de Hernán Tuco, Viceministro de Defensa Civil.

Derechos indígenas y la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos

La carretera que se pretende construir entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos  de aproximadamente 306 kilómetros, forma parte del Corredor Este – Oeste de la Red Fundamental de Carreteras. La ruta está ubicada en la parte central de Bolivia, vincularía los departamentos de Cochabamba y Beni, atravesando y dividiendo el Parque Nacional y Territorio Indígena Isiboro – Sécure TIPNIS y obviamente convirtiéndose en la forma de acceso al área, profundizando las posibilidades de mayor presión sobre el territorio que causaría la explotación indiscriminada de recursos naturales por parte de diferentes intereses a los que desde hace mucho tiempo estuvo sometido el Parque (petroleras, madereros, colonos del Chapare).

Quizás nuestro destino sea el de la Amazon­ia

El 29 de diciembre de 2009, el periódico El País de España intentó conmover al mundo con la noticia: «Alarma en la Amazon a brasilera. Brasil que posee el 23% del agua dulce del planeta, sufre más cambios en sus ríos durante seis meses que en los últimos 100 años». Unas semanas después la Agencia EFE informó que solo entre octubre y noviembre del pasado año Brasil deforestó 247,6 Km2 de la selva amazónica. Casi en las mismas fechas, el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal de Bolivia denunciaba en el periódico Bolpress que el paí s perd erá anualmente entre 270 a 300 mil Km2 de su Amazon a. En la misma investigación se denuncia que el fuego, la moto sierra y los tractores ya destruyen incluso más del 5% de áreas forestales de Bolivia.

Derechos fundamentales y abuso de poder

Acorde a los principios que sustenta el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales ajustados a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los derechos que se desprenden de la dignidad inherente a la persona humana, convierten a aquella en sujeto del Derecho internacional, lo que importa un cambio de contenido, naturaleza y principios del jus gentiun a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial ocurrida en el Siglo pasado; el Articulo 1, numeral 2 del merituado Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales determina que «todos los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que derivan de la cooperación económica internacional basada en el principio del beneficio reciproco, así como del derecho internacional. En ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia».

Evo dice que defiende a los indígenas, pero alienta el extractivismo sin consultar a las comunidades

El Consejo Nación de Marcas y Ayllus del Qollasuyo (Conamaq), la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob) y la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG),  las organizaciones indígenas más importantes del país, se sienten excluidas por el gobierno de Evo Morales y defraudadas por sus políticas económicas “desarrollistas”.

«El TLC y el IIRSA es la estrategia para que los pueblos indígenas de la Amazonía desaparezcan»

Jaime Corisepa tiene 30 años. Nació en el seno del pueblo indígena Harakmbut, en la comunidad Puerto Azul, en la Selva Sur peruana. El año que viene se graduará como licenciado en turismo ecológico en la Universidad Amazónica. En el XV Congreso Regional de la FENAMAD -la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes, Premio Bartolomé de las Casas 1997 por su defensa de los Pueblos Indígenas Aislados de la Amazonía-, realizado en Boca Inambari, los días 16, 17 y 18 de enero pasado, fue elegido como su nuevo presidente. El sucesor de Antonio Iviche, nos recibió en las oficinas de la federación, en Puerto Maldonado. Sus afirmaciones son rotundas:

Más allá del imperialismo ecológico

La disputa sobre el cambio climático no sólo es una batalla entre ricos y pobres: ilustra la futilidad de la obsesión del crecimiento económico. El imperialismo ecológico –el crecimiento del centro del sistema a tasas insostenibles, mediante la exhaustiva degradación ecológica de la periferia– está generando ahora un conjunto de contradicciones ecológicas a escala planetaria que ponen en peligro la biosfera en su conjunto.