Evo dice que defiende a los indígenas, pero alienta el extractivismo sin consultar a las comunidades

El Consejo Nación de Marcas y Ayllus del Qollasuyo (Conamaq), la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob) y la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG),  las organizaciones indígenas más importantes del país, se sienten excluidas por el gobierno de Evo Morales y defraudadas por sus políticas económicas “desarrollistas”.

«El TLC y el IIRSA es la estrategia para que los pueblos indígenas de la Amazonía desaparezcan»

Jaime Corisepa tiene 30 años. Nació en el seno del pueblo indígena Harakmbut, en la comunidad Puerto Azul, en la Selva Sur peruana. El año que viene se graduará como licenciado en turismo ecológico en la Universidad Amazónica. En el XV Congreso Regional de la FENAMAD -la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes, Premio Bartolomé de las Casas 1997 por su defensa de los Pueblos Indígenas Aislados de la Amazonía-, realizado en Boca Inambari, los días 16, 17 y 18 de enero pasado, fue elegido como su nuevo presidente. El sucesor de Antonio Iviche, nos recibió en las oficinas de la federación, en Puerto Maldonado. Sus afirmaciones son rotundas:

Más allá del imperialismo ecológico

La disputa sobre el cambio climático no sólo es una batalla entre ricos y pobres: ilustra la futilidad de la obsesión del crecimiento económico. El imperialismo ecológico –el crecimiento del centro del sistema a tasas insostenibles, mediante la exhaustiva degradación ecológica de la periferia– está generando ahora un conjunto de contradicciones ecológicas a escala planetaria que ponen en peligro la biosfera en su conjunto.