El pan nuestro de cada día

Al recordar el Evangelio que nos cuenta el  hecho  en el cual Jesús  multiplica y  reparte el pan a los pobres en una actitud de solidaridad o cuando rezamos el Padre Nuestro y pedimos que Dios nos dé hoy el pan de cada día, me pongo a pensar que más allá de las creencias divinas, lo real es que en nuestro país es un derecho garantizar la alimentación a la población para acabar con el hambre; no como un favor o dádiva sino como  un acto de justicia.