15 Oct
2013

La Tumba Vacía de Ernesto Cardenal

    

Desde su juventud participó en la lucha contra la dictadura de Somoza, la cual ha sido reflejada en su poesía. En 1956 tuvo una conversión religiosa, ingresando después a un monasterio trapense donde fue discípulo del celebre contemplativo Thomas Merton. Del monasterio pasó a hacer sus estudios sacerdotales en Colombia, y tras su ordenación, por consejo del mismo Merton, fundó una comunidad contemplativaa en la isla del archipiélago de Solentiname, en el Lago de Nicaragua. Esta comunidad se incorporó a la lucha de liberación del Frente Sandinista, lo que hizo que a destruyera el ejército de Somoza. Tras el triunfo de la Revolución, Ernesto Cardenal pasó a ser el Ministro de Cultura del Frente Sandinista. Algunos de sus libros más importantes: Epigramas, Hora Cero, Salmos, Vida en el Amor, El Evangelio de Solentiname, Oración por Marilyn Monroe y otros poemas, y Cántico Cósmico, al que pertenece este poema.

Nos rebelamos contra esto. No por el morir

sino porque a fin de cuentas la muerte triunfe sobre la vida.

Lo que es peor, que triunfe la muerte sobre el amor.

Que

“tanto amor y no poder nada contra la muerte”.

Hoy enterraron a Angélica.

Suben voces de niños tras las tapias,

en el frescor recién llovido de su atardecer escolar.

Es mi infancia repetida en este lunes.

Hay vejez y muerte para nuevas infancias.

Niñez tras otra niñez. Después los niños serán otros.

Sus gritos son como protesta, bateando contra la muerte.

De nada sirve. El presente como un reloj que se adelanta

Acaba siempre antes que sus juegos.

Así yo escolar de León

en viejo lunes o jueves, lluvioso atardecer,

diciendo a la vieja sirvienta Concha

vieja pendeja, y ella, la bandida:        

vos también serás viejo si antes no te has nuerto

y yo sin saber qué era peor… (Tal vez mejor

morir antes que ser viejo como la Concha.)

¿No es posible una vida no basada en el carbono?

¿No es posible, Angélica, vivir aun dentro de una estrella,

con cuerpo, sí, pero no este “cuerpo de muerte” Rom. 7,24

este cuerpo de muerte basado en el carbono?

La vida siempre había encontrado un camino en la tierra,

de error genético en error genético, ensayo y error,

cambios de los aminoácidos por cambios del medio ambiente,

a tientas entre las mutaciones, buscando, hallando la verdad

como si la evolución tuviera guía. ¿Y no será así,

cambiadas las condiciones, fuera de la tierra?

El encuentro de otro camino hacia la verdad de una nueva vida.

El Camino, la Verdad, y la Vida.

La vida como fenómeno cosmológico,

no sólo en esta tierra.

La vida surgió del mar como Venus en el Paleozoico.

El desposorio de las dos primeras células fue en el Precámbrico.

En el Mesozoico ya fueron las flores con colores y olores.

Los reptiles dominaron toda la vida terrestre.

Después se hicieron dragones

aterrorizando tierra, mar y aire

deinos (terrible) y sauros (lagarto)

y aún deambulaban en los mitos y en nuestros sueños.

Tupana sopló en el barro modelando y él habló.

Habló así: “Qué bello es todo para mí!”

Tupana, cuentan, estaba junto a él pero él no lo veía.

Vino la noche y salió la luna en el principio del cielo.

Dijo: “¿Qué fuego es aquél? Su llama no calienta,

Es fría como el agua.”

Él veía el agua, la tierra, el cielo, el sol, la luna, la noche,

Pero no veía a Tupana que estaba siempre junto a él.

“¿Qué es eso cuyos cabellos danzan con el soplo del cielo?”

“¿Qué es lo que tienes arriba amarillo como la luna?”

“Son mis frutas, de las que nacerán otros como yo.”

Pero, cuentan, él no sabía aún cómo come la gente.

“Pon la fruta en tu boca, traga lo tierno

y entierra la semilla en la tierra.”

El jardín edénico de grandes hojas donde pastaban los dinosaurios

son ahora los yacimientos de carbón.

Helechos rousseauneanos han quedado preservados en carbón.

La célula salió del agua, pudo oír música y mirar estrellas.

¿Pero no hay objetivo a largo plazo en el universo?

Polvo galáctico somos y volveremos a ser polvo galáctico.

¿Pero no hay algo que de nosotros quede

entre polvo galáctico y polvo galáctico?

Nube de polvo,

de a condensación de una nube giratoria de polvo

nació el sol.

El universo como producto de la ley, no del azar.

¿Pero cual ley sino la ley del amor?

¿Cómo puede el ciego azar crear un ojo?

(…)

Como las hojas en otoño se desprenden para preservar el árbol

Ahorrándole savia (No es que se sequen.)

Ellas mismas estrangulan sus pecíolos

Para que la más leve brisa se las lleve.

Perdida la clorofila

Se transparentan sus pigmentos ¡los esplendorosos colores otoñales!

Y así mueren. Para el nacimiento de otras el otro año.

¿Y la mazorquita de maíz arrancada tierna en Nicaragua

-chilote-

Para que otra crezca mayor?

Figura de la bella princesa Xilonem (Xilotl)

Que en un año de sequía se entregó en sacrificio por su tribu

Para que lloviera. (Según interpretación

Del Dr. Dávila Bolaños que en el último año de somocismo

Dio la vida por su pueblo.)

“Como mazorca de maíz nos desgranamos”… Maíz precolombino

Hombre actual o el poeta náhuatl.

En lo que ya antes de Cristo se creía.

“Cuenta tus órganos y están completos y sanos”

(en una tumba). Inscrito en una tumba egipcia.

O el epitafio (femenino):

“Soy tierra, la tierra es diosa,

Y por lo tanto no estoy muerta”

En ya muerto latín.

Igual los hotentotes: que no están muertos los muertos.

Los oglalas: que como el humo asciende…

O en antiguas ceremonias de luna nueva en California:

“como la luna…”

Como arrancados de la matriz de la materia

para salir a la Gran Materia de afuera

girando a plena luz.

En otra placenta que es la globalidad del universo.

Y empieza la más pura libertad

en comunión con la realidad total de la materia,

en la unidad palpitante del cosmos,

o el corazón del Todo.

(Apagado el fuego húmedo y opaco de la vida.)

Amiga mía, estás ahora en otro lugar y en otro ahora.

¿Por qué Martí llamo a la muerte “necesaria”

y en la misma frase “triunfo de la vida”?

En la catacumba de Santi Pietro e Marcelino hay un banquete

un banquete subterráneo donde revlinados piden vino

Irene y Ágape sirven vino.

En los platos, pez.

mo-ñee-ry, guaraní (“hacer fluir la palabra”),

Quiere decir resucitar

Y mbo-e-te-ry (“hacer fluir el verdadero decir”)

Quiere decir resucitar.

Es decir la Palabra

que es parte del alma que no muere

(con énfasis en lo del verdadero decir).

(…)

Juntos en el mismo planeta por el espacio negro.

La falla de uno es falla del todo.

El avance de uno es de todo cuanto existe.

La pasmosa interconexión de todas las cosas.

Las piedras también sienten las mareas de la luna.

La solidaridad de los objetos, dijo Teilhard.

Cada uno de nosotros parte de la gran simbiosis. Todos

entrelazados en danzas dentro de danzas dentro de danzas.

Una conciencia aun en partículas subatómicas.

“En otras palabras, la mente es inherente a todo electrón.”

Y en todo una propensión o tendencia hacia la vida

o a más vida.

Como el olor de la primera lluvia, a

tierra mojada, a

hojas mojadas

tras los meses secos.

Olor a mi primer amor que fue en mayo precisamente

con las primeras lluvias.

“En un infinito futuro cuántico

todo cuanto es posible sucederá alguna vez.”

La vida no muere.

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Fobomade

nohelygn@hotmail.com

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