“La fortaleza de la IX Marcha Indígena se asienta en las 64 comunidades indígenas del TIPNIS, que una vez más han reafirmado su determinación de luchar por la autodeterminación y la defensa de nuestro territorio”, aseguró el ex Presidente de la Subcentral TIPNIS, Adolfo Moye.
Durante una entrevista en el programa “En Directo” de la Red Erbol, Moye desvirtuó la campaña gubernamental que pretende deslegitimar la movilización indígena que se iniciará este 27 de abril, con el argumento de que las organizaciones que integran la CIDOB no participarán en la marcha.
El dirigente indígena, recordó que las organizaciones que firmaron acuerdos con el gobierno “se sumaron a la VIII Marcha Indígena que originalmente también fue definida por un encuentro de corregidores del TIPNIS, en la lógica de reciprocidad que practican los pueblos indígenas”.
Consideró que el respaldo brindado a “La VIII Marcha Indígena, ya va teniendo sus frutos, pues ha dado lugar a que el gobierno le de importancia a los pueblos indígenas. Ahora el gobierno está con la CPILAP, con la CEPIB, con la CIRABO y las demás organizaciones con las que anunció acuerdos, y a las que en el pasado no tomaba en cuenta para nada”.
“Nos alegra que ya estén recogiendo los frutos de su actitud solidaria, pues el gobierno por primera vez toma en cuenta a esas organizaciones y firma convenios para atender sus demandas”, puntualizó Moye a tiempo de augurar que “ojalá el gobierno cumpla y no frustre nuevamente las esperanzas de nuestros hermanos indígenas”.
Recordó que la VIII Marcha Indígena se gestó a lo largo de cuatro años de resistencia a continuos avasallamientos no sólo al TIPNIS sino a otros territorios indígenas, y que la decisión de avanzar hacia la sede de gobierno se adoptó a través de las estructuras orgánicas del TIPNIS.
De la misma manera, dijo Moye, “ante la arremetida del gobierno y la vulneración de nuestros derechos, la IX Marcha Indígena fue resuelta en un encuentro de corregidores de las 64 comunidades que forman parte del TIPNIS, esa es la fortaleza de la marcha”.
El ex Presidente de la Subcentral TIPNIS, fue categórico al afirmar que “la lucha por el territorio es inclaudicable, esta no es la primera vez que estamos al filo de un verdadero etnocidio, permanentemente estamos en momentos de acoso y penetración, es una batalla día a día, en la que no sólo resistimos la penetración sistemática de nuestro territorio, sino la campaña mediática permanente de parte del gobierno que intenta desprestigiar nuestra causa”.
Adolfo Moye, lamentó que el gobierno minimice la “la existencia misma de nosotros como pueblos indígenas, el propio presidente Evo Morales ha cuestionado ¿cuántas familias son pues?, y ha asegurado que somos una mínima cantidad de personas”, pero adelantó que el TIPNIS es “fuerza, convicción, resistencia, y capacidad de lucha por las reivindicaciones no sólo de quienes habitan este territorio sino de todos los pueblos de tierras bajas”.
“Y porque nuestra lucha es auténtica – dijo – estamos seguros que la IX Marcha Indígena contará con el apoyo de los hermanos de base de todas las sub centrales indígenas, porque los acuerdos con el gobierno los han firmado las dirigencias de las regionales, pero en las comunidades hay conciencia solidaria”.
Aseguró que “en las bases tenemos claridad sobre la estrategia del gobierno, por nosotros en las comunidades hemos dicho que si el gobierno viene a entregarnos cosas materiales, hay que aceptarlas, pero eso no significa que vamos a parar en nuestra lucha, que nos entregue lo que quiera entregarnos, las recibimos pero vamos a la marcha”.
Adolfo Moye también desvirtuó que la marcha indígena tuviera un trasfondo político. Recordó que como organización “nunca nos hemos identificado con un partido político. Apoyamos a Evo Morales con la ideología que tenía, en el TIPNIS hemos trabajado arduamente para que pueda consolidarse, no ha sido fácil la primera vez, la segunda en la revocatoria el respaldo ha sido mayor, en la tercera – para su relección – hemos copado con el 100 por ciento de los votos, pero lo hicimos sin hipotecar nuestra independencia política, por nuestra agenda de reivindicaciones, en perspectiva de un trabajo coordinado y en alianza por nuestros derechos. Nuestra esperanza era el presidente Evo Morales, ha sido nuestro puntal, pero ahora nos ha decepcionado”.
Aseguró que “pese a toda la confianza que le hemos dado – al presidente Morales – , no ha cumplido con nuestras esperanzas, principalmente con la protección del TIPNIS pues durante todo su gobierno, especialmente desde el 2007 enfrentamos asentamientos ilegales. Se ha confirmado que hay penetración del narcotráfico, hicimos las denuncias correspondientes ante los ministerios para controlar e iniciar los procesos a los responsables de los asentamientos ilegales y las autoridades no actuaron”.
Por el contrario, señaló Moye, “no sólo no actuaron frente a los asentamientos ilegales, sino que planificaron la destrucción de nuestro territorio con el diseño de la carretera que pretenden pase por el corazón del TIPNIS. Paulatinamente hicieron los trámites para la carretera, el 2008 lo licitan y hacen el contrato, nosotros pidiendo protección y ellos de manera unilateral negociando nuestro territorio. Nosotros estábamos aturdidos pero sin poder responder, el presidente cuántas veces ha dicho que hay que respetar el TIPNIS, era incomprensible…”
El dirigente indígena, aseguró que la IX Marcha Indígena partirá del Beni y llegará a La Paz como una auténtica expresión de “nuestra lucha por la dignidad de los pueblos indígenas y por la defensa de nuestros territorios. Hoy es el TIPNIS, mañana puede ser otro territorio, y estamos dispuestos a la lucha”.
Dijo que “no estamos en posición intransigente, no estamos negando la vinculación caminera entre dos departamentos, específicamente Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, que realmente beneficie a las comunidades, pero no queremos la carretera, por donde se pretende construir porque no beneficia a las comunidades, ni siquiera a aquellos que aparecen en los spots del gobierno, porque sus comunidades están lejos de la carretera. Queremos un plan de desarrollo que beneficie a las comunidades y no renunciamos al derecho a dar nuestra opinión y a ser consultados”.