Medusas: ¿Dueñas de la vida y los océanos?

Con una duración de cinco años y un financiamiento de cuatro millones 250 mil dólares, la iniciativa del Ministerio de Ciencia y Tecnología prevé realizar estudios de campo y también experimentos en laboratorios, grandes acuarios y granjas de medusas.

Científicos de tres universidades del país y dos institutos oceanográficos analizarán los caracteres biológicos y ecológicos de estos animales también denominados aguamalas, para hacer frente a esa invasión, que pone en crisis la alimentación de los seres humanos. Esos invertebrados se alimentan de huevos y larvas de pescado y compiten por el nutriente con otros organismos del zooplancton. Según especialistas, el tránsito a un ecosistema dominado por medusas podría provocar un desequilibrio ecológico con enormes pérdidas para la pesca y el turismo, entre otras industrias.   Una encuesta realizada en 2009 por la Academia de Ciencias Pesqueras mostró que en los mares de China Oriental y Amarillo el 95 por ciento de las capturas eran medusas, explicó Sun, líder también del referido proyecto. Un problema mundial La elevada proliferación de medusas en los últimos tiempos no solo atañe a China. El turismo costero en todo el mundo se ve afectado por ello. Reportes demuestran que cada año unos 150 millones de personas son picados por aguamalas, con la muerte de unas 100. Asimismo se conoce de centrales termoeléctricas y nucleares que dejaron de funcionar al dispararse el sistema de seguridad debido al atasco de colonias de medusas en las tuberías de agua de mar usadas en sus instalaciones de refrigeración. Pérdidas millonarias en la industria pesquera de varios países también se han registrado por la plaga de esos animales, debido a que algunos, con sus tentáculos venenosos, atrapan toneladas de crustáceos como las gambas y el camarón, mientras en otros casos dañan los motores de las embarcaciones.

A ciencia cierta no existe un criterio generalizado sobre el factor causante de este fenómeno. Parte de la comunidad científica considera que se debe al calentamiento global, que genera largas épocas de sequía sin lluvias, lo que atrae a las medusas a las costas en busca de aguas más frescas vertidas por los ríos. El ascenso en unos grados de la temperatura del mar también ha provocado en determinadas regiones -como el mar Mediterráneo-, la migración de ciertas de estas especies pelágicas (de mar abierto) hacia otros hábitats. De igual manera, según hipótesis, el calentamiento global ha cambiado el patrón convencional del fenómeno natural de \"El Niño\" en cuanto a intensidad y frecuencia, con alteraciones climatológicas en zonas del litoral de Suramérica en el Pacífico, que favorecen la proliferación de medusas.    Si bien son más afines al verano y a las aguas saladas, los cambios de temperatura han propiciado su presencia también en el invierno e incluso en bancos de pesca del mar Ártico, donde eran poco frecuentes. Otra de las vertientes por la que se inclina la comunidad científica es la sobrepesca, al dejarlas sin suficientes competidores  por el alimento o escasear algunos de sus depredadores naturales como el Atún o la Tortuga. Algunas alternativas Mientras expertos profundizan en las causas y consecuencias del incremento mundial de la población de medusas (organismos pertenecientes al Filo Cnidaria), hay quienes optan por buscarle un mejor provecho al problema. Pertenecientes al filo Cnidaria, la bioluminiscencia de algunas especies es de gran utilidad en estudios biológicos. Esa propiedad es también usada por investigadores a fin de crear una celda de biocombustible capaz de generar pequeñas cantidades de energía, con posible aplicación en la nanotecnología médica. El colágeno de estos animales de cuerpo gelatinoso es empleado contra la artritis reumatoide, y proteínas extraídas de sus mucosas podrían tener aplicación en la industria cosmética o como aditivo para nutrientes. Además, para compensar las pérdidas económicas, algunos gobiernos empiezan a promover su consumo, tanto en forma hervida, en conserva con ensaladas, sofritos, o incluso en trocitos como postre. Pero, lo más interesante y a la vez curioso de estas enigmáticas criaturas es que quizás en ellas esté la clave de la juventud eterna para el hombre. La Turritopsis nutricula o medusa del Caribe, originaria del mar con igual nombre, puede repetir indefinidamente de forma natural su ciclo vital. Este ejemplar hoy habita en todos los océanos de agua templada del mundo, según Maria Miglietta, del Smithsonian Tropical Marine Institute. Se trata de la única especie conocida capaz de volver de una etapa adulta y madura a una fase de pólipo inmaduro (primera etapa de vida), gracias a un proceso de transdiferenciación, por el cual transforma unas células en otras y regenera continuamente sus órganos. Quizás estudios más profundos de estos increíbles animales que en la actualidad causan tantos dolores de cabeza, sirva para adaptarnos mejor a los cambios del clima y evitar la extinción del hombre en la Tierra. Saquemos pues más provecho de su parte positiva, sin olvidar la negativa.

* La autora es corresponsal de Prensa Latina en China.

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