Ausencia de acciones correctivas y mitigación Acentúan contaminación atmosférica en Cochabamba

Y evidentemente los días posteriores al incendio forestal los niveles de contaminación subieron en un 3% del promedio determinado, reluciendo de esta manera uno de los problemas centrales que aqueja al departamento: la contaminación atmosférica; ya que Cochabamba, fuera de los honores, ocupa el primer lugar entre las ciudades más contaminadas en el país y a nivel de Sudamérica.

El Informe Nacional de la Calidad de Aire del 2008 – 2009 afirma que los aspectos que llevan a esta situación crítica <em>“pasan por la acción humana: incremento desmesurado del parque automotor, congestión vehicular, desorganización del transporte público y la morfología de la ciudad en cuanto se refiere a las inversiones térmicas y baja capacidad de ventilación por ser un valle cerrado”.</em>

La Red de Monitoreo de Calidad del Aire (Red Monica), autora del estudio, señala al parque automotor, la industria y últimamente los chaqueos como las principales fuentes de emisión de contaminantes. En Cercado existen 616021 habitantes y 163531 vehículos, es decir, por cada 3,7 personas hay un automóvil, una cifra que de hecho explica los frecuentes embotellamientos y las altas concentraciones de gas de ozono (O3), de monóxido de carbono (Co), dióxido de azufre (SO2) y material particulado (PM10).

En este sentido, la Red Monica advierte que de mantenerse esta tendencia y no enfocarse en planes de reordenamiento y revisión técnica obligatoria, los niveles de contaminación estarán por encima del valor guía de la Organización Mundial de Salud (OMS).

Al respecto mencionar que intentos no faltaron, pero lamentablemente muchos quedaron en el papel; por ejemplo mediante Ordenanza Municipal (OM) 2267 de 1998 se aprobó el Reglamento para el Control de Emisión de Gases de Vehículos Motorizados con el objeto de normar y controlar la emanación de gases de automotores, aplicando medidas técnico – administrativas de prevención y sanción.

El artículo 5 y subsiguientes indica que todo propietario o conductor está obligado al control anual de su automóvil en la Estación Municipal de Emisión de Gases para obtener su Licencia Ambiental de Circulación. Pasaron doce años y a la fecha no constituye ninguna exigencia para circular portar la roseta ambiental; y muchos menos funciona la mencionada estación.

Desde 1999 se realiza, generalmente en septiembre, una campaña de sensibilización denominada “Semana del Aire Limpio” que consiste en la verificación gratuita y voluntaria de las emisiones de gases de escape a los vehículos. En esta oportunidad se instalaron cuatro puntos: la avenida Ramón Rivero, Guillermo Urquidi, la Blanco Galindo y uno móvil para atender al transporte público; la inspección dura 5 minutos en la cual el conductor acelera el motor, se introduce al escape una sonda que está conectada a un equipo y éste a un software que mide los niveles de contaminación. Los autos que están dentro de los rangos establecidos (la norma boliviana permite 70% de opacidad) pasan la prueba y los conductores de los reprobados reciben recomendaciones de mantenimiento de motor, cambios de filtro y aceite.

La campaña que surge a iniciativa del Proyecto Aire Limpio COSUDE ejecutado por Swisscontact y la participación de la Alcaldía tiene como base el aporte institucional. Así, los institutos Infocal, Zeta y El Paso están colaborando con voluntarios y equipos, debido a que el municipio cuenta solamente con uno.

Los informes de los últimas años muestran un aumento progresivo en el número de automóviles inspeccionados, siendo 4000 aproximadamente el promedio lo que significa que únicamente el 2,5% del total de vehículos son verificados.

Lo escrito anteriormente refleja un panorama claro: incumplimiento a la normativa ya sea por poca voluntad y capacidad, insuficiente personal técnico y falta de equipos que inciden directamente en la ampliación de la evaluación al parque automotor. Se consolida una tradición de monitoreo y recomendación sin pasar a acciones correctivas, de sanción y mitigación.

<strong>Día del peatón y la bicicleta</strong>

En 1999 se declaró a través de OM al primer domingo de septiembre como el “Día del Peatón y la Bicicleta” como una medida de purificación del aire, por tanto de la salud de las personas y del medio ambiente. La prohibición de circulación vehicular por ocho horas permite a la población tomar las calles, volviendo a prácticas que quedan relegadas: manejar bicicleta y caminar.

En su décima primer versión instituciones, ONG’s, agrupaciones juveniles, entre otras, prepararon en diferentes puntos de la ciudad una diversidad de campañas recreativas, informativas y de concienciación destacándose las destinadas a promover la separación en origen de los residuos y el reciclaje. Paradójicamente al final de la tarde la bolsas, botellas, papeles estaban esparcidos en las calles y avenidas, razones la falta de basureros en puntos estratégicos para la cantidad de gente y sobre todo la costumbre arraigada de botar la basura en cualquier lugar como si no fuera nuestra responsabilidad.

En este tipo de iniciativas que convocan a gran cantidad de gente los comerciantes aprovechan para vender sus productos porque es su fuente de ingresos. En los medios de comunicación relucía una pulseta entre el Comité Cívico y la Alcaldía por quién debería otorgar los permisos a los vendedores y conductores. Para variar las autoridades y representantes se enfrascaron en pequeñeces impidiéndoles fijar un área específica para los comerciantes que esté fuera de donde se concentran las actividades y así asegurar la libre transitabilidad a los peatones y bicicletas, principales actores.

Así, el día transcurrió entre buenas y malas, el resultado más notorio la contaminación por gases bajó un 99,5%, algarabía que terminó en decepción porque la pureza y limpieza del aire duró con suerte algunas horas lo que queda, esperar hasta el próximo año. El dato comprueba nuevamente, si es que quedaba alguna duda, que los automóviles constituyen una fuente potencial de gases contaminantes, sin embargo las acciones para paliar esta situación son mínimas al ser aisladas, inmediatistas y nada integrales, sólo se agarra un componente descuidando los demás.

Entonces, en este tema más allá de la acción ciudadana la competencia reside en las autoridades para que hagan cumplir las leyes, por ejemplo a los automóviles reprobados en el monitoreo se les debería obligar a adecuar sus motorizados.

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Fobomade

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