TIPNIS: La situación de las comunidades sin territorio del Conisur

Hoy el gobierno, presionado por los comunarios, en su intención de dar cumplimiento a sus ofertas,  enfrenta una realidad complicada puesto que las comunidades del CONISUR se encuentran solo en el polígono 7 y poseen espacios territoriales  muy reducidos. Tanta es la complicación que la comunidad del propio presidente del CONISUR, Gumercindo Pradel, es decir Sazasama, cuenta con un área que alcanza a solo  30m de ancho por 40m de largo. La “comunidad” Sazasama cuenta con una cancha de futsal poli funcional, una escuela, la vivienda del maestro, una posta de salud y la vivienda del presidente del CONISUR. Según los datos presentados por el gobierno durante la supuesta consulta, en esta comunidad habitan  entre 19 a 20 familias. En el pequeñísimo espacio que le sobra a la comunidad es  imposible construir 19 o 20 viviendas, ni siquiera destruyendo las infraestructuras mencionadas.

Una opción para darle solución al problema de falta de espacio de las comunidades del CONISUR sería utilizar el sobre suelo, es decir construir edificios de 19 a 20 pisos y colocar a cada familia en un departamento por piso. Así no se afectaría el área de los sindicatos que rodean a estas comunidades. Algo similar a la propuesta de construir un puente por encima de la masa boscosa (aéreo) en el TIPNIS, para unir la carretera que une Villa Tunari San Ignacio de Moxos.

Pero ¿dónde está el conflicto de fondo con el que tropieza el gobierno? Las comunidades del CONISUR como Limo, Puerto Patiño, Sazasama, ubicadas dentro del polígono 7 habitan reducidos espacios,  justo a la orilla de la carretera Villa Tunari San Ignacio de Moxos. Por lo tanto se encuentran rodeadas de chacos y urbanización de los sindicatos de colonos. Tomando el ejemplo de la comunidad Sazasama, en rigor se trata de uno más de los lotes urbanizados de la población Villa Bolívar, perteneciente al sindicato Villa Bolívar. Por este motivo, Sazasama se encuentra cercada con alambre de púas, tal como todos los otros lotes urbanos. Si en esta mini comunidad (Sazasama) se realizó la consulta en la que el gobierno obtuvo los datos del número de familias que la habitan ¿estarían las 19 o 20 familias? Y si estuvieron ¿dónde es que  tienen sus viviendas? O ¿dónde radican? Sin duda viven con los colonos, como sus trabajadores, e incluso realizando trabajos ilícitos como pirateos de madera y otras actividades ilegales.

Lo cierto es que para construir viviendas para las familias de estas mini comunidades analizan la posibilidad de trasladarlos a otras áreas. Estoy de acuerdo en que tienen el derecho a gozar de una vivienda cómoda, pero si la reubicación implica trasladarlos dentro del TIPNIS, precisamente por donde pretenden abrir la carretera Villa Tunari- San Ignacio de Moxos, resulta preocupante ya que han sido obligados a cambiar su modo de vida y sus actividades para subsistir y generar ingresos, razón por la que han quedado reducidos a espacios mínimos y, en otros casos, sus comunidades se han extinguido definitivamente, mientras el área colonizada fue y continua expandiéndose en lo que fueron sus territorios. El peligro es inminente para los tres pueblos indígenas que alberga el TIPNIS, pues esta es la vía para decretar su desaparición.

Además de ello, los habitantes de las mini comundiades del CONISUR deben enfrentar una discriminación tan cruel que los obliga a vivir encerrados en un canchón donde supuestamente cuentan con servicios básicos, una pequeña posta, un maestro y una escuelita con su canchita polifuncional, pero a su alrededor, se observan hospitales, colegios súper equipados, coliseos cerrados, canchas de futbol y parques de recreación, que no pueden utilizar.  ¿Esa es la solidaridad que pregonan los dirigentes colonos empezando desde el ejecutivo de las seis federaciones señor Evo Morales Aima?  ¿Es gracias a esa solidaridad  de los colonizadores que los pueblos indígenas del CONISUR desarrollan, se superan, se civilizan y viven mejor que antes, incluso mejor que los  mismos indígenas que habitan dentro del TIPNIS?

Para mí la realidad de estas comunidades es muy triste, ya que sufren la opresión de ser obligados a cumplir las decisiones tomadas en los ampliados de los sindicatos, centrales, federaciones, incluso políticamente asumidos al partido y obligados a elegir a candidatos.

Como ex presidente del TIPNIS y pensando en nuestro verdadero futuro, puedo afirmar que la demanda de los pueblos del TIPNIS es simple: “Queremos el ejercicio pleno de los derechos vigentes, no estamos exigiendo una ley más”. No necesitamos que nos respondan con la promulgación de más leyes cuando se presentan los conflictos. Como el caso reciente de los Urus en Oruro: se les prometió una ley “integral”, pero ello no responde y menos resuelve el hecho de que les han arrebatado sus tierras, las han contaminado y ahora las cercan con alambre de púas para dejarlos fuera.

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Fobomade

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