Autoridades en la localidad estadounidense Zanesville, Ohio, cerraron escuelas y negocios y recomendaron a residentes permanecer dentro de las casas, luego de que 48 guepardos, osos grises y negros, lobos, tigres, leones y otros depredadores salvajes escaparon de una reservación de propiedad de Terry Thompson, quien se suicidó por problemas económicos.
La policía acordonó unos 10 kilómetros cuadrados en la vía interestatal 70 de Ohio y usó rayos infrarrojos para localizar a los animales evadidos. Los patrulleros del Condado Muskingum dispararon contra 25 animales y al menos una veintena de ellos murió. La matanza de animales exóticos es un hecho lamentable para la ecología global, especialmente por la pérdida de 18 Tigres de Bengala, subrayó la organización no gubernamental World Wildlife Fund (WWF). La muerte de esas fieras es un caso particularmente devastador porque la población de tigres libres ha declinado abismalmente desde 100 mil el siglo pasado hasta solamente unos tres mil 200 hoy día.
La noticia hizo resurgir la polémica nacional en relación con la tenencia de animales salvajes en manos particulares, en un país donde no existen regulaciones para la adquisición de mascotas exóticas. Si bien en Ohio y Virginia Occidental la ley estatal regula la posesión de animales nativos como los osos, no se pronuncia respecto a otras especies salvajes, apuntó el rotativo Wetzel Chronicle.
En Virginia Occidental, el Senado estadual aprobó en 2007 una legislación que permitiría crear una junta para regular la posesión, venta y transporte de especies no nativas. Sin embargo, el proyecto de ley nunca avanzó en el Congreso local.
Además de Ohio y Virginia, en los estados de Alabama, Nevada, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Wisconsin existen pálidas regulaciones al respecto. Algunas personas crían tigres, leones, chimpancés y hasta anacondas y en algunas ciudades es posible tener un tigre en una propiedad sin que sea obligatorio dar cuenta de ello a autoridades o a los vecinos.
En ocasiones es más fácil comprar un tigre que un perro. Además, algunos de estos animales pueden ser obtenidos de manera gratuita porque muchos dueños los entregan en centros de acogida debido a sus altos costos en cuidado médico y alimentos: unos seis mil dólares anuales. El problema radica en que resulta abusivo e imposible mantenerlos en cautiverio.
Muchos grupos conservacionistas llevan años exigiendo que Washington adopte normativas más estrictas, específicamente a regiones como Idaho, Alabama, Nevada, North Carolina, Ohio, South Carolina, West Virginia y Wisconsin. La portavoz del foro WWF Leigh Henry criticó que en Estados Unidos permanezcan cinco mil tigres en cautiverio, es decir unos 1.800 más que en las selvas continentales. Urge reformar todo el programa legislativo relativo al asunto de las fieras cautivas. Es inexcusable que Ohio y siete estados permiten que usted salga y compre un tigre sin el requerimiento de ningún tipo de licencia, enfatizó Henry.
Desde 1990 se han producido en Estados Unidos más de 1.600 ataques de animales salvajes en cautiverio, recordó la federación ecologista Born Free. Un informe de la organización no gubernamental Humane Society revela que solo en Ohio se reportaron 29 casos de personas heridas o muertas por animales exóticos desde 2003, informó el diario USA Today.
Con información de ABC News, CNN y Prensa Latina.