La situación es más crítica en Somalia, con más de cuatro millones de afectados por la hambruna. Según recientes cálculos, también precisan ayuda urgente cerca de cinco millones de etíopes, más de cuatro millones de kenianos y al menos 146 mil yibuties. Ya fallecieron decenas de miles de personas en Somalia, Kenya, Etiopía y Yibuti, y la hambruna aún no llegó a su máximo apogeo.
Más de 300 mil niños en el Cuerno Africano están severamente desnutridos y en peligro de muerte por la sequía y la hambruna, advirtió el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Según el director ejecutivo de la agencia Anthony Lake, la situación actual “es un desastre humanitario que se está convirtiendo en catástrofe".
Pese a que Unicef, la Media Luna Roja y otras organizaciones proporcionan comida y agua y operan centros nutricionales en zonas de la región centro-sur somalí, en ese país están afectados un 1,4 millones de niños, aproximadamente 390 mil sufren de desnutrición y unos 140 mil enfrentan el riesgo de muerte inminente debido a desnutrición aguda severa… Y la crisis empeorará”, pronosticó Lake.
Unicef inició un programa de entrega de cupones por valor de 90 dólares y transferencias monetarias de entre 85 y 120 dólares a familias somalíes, las más afectadas por la hambruna y la sequía. Asistirá primero a unas 15 mil personas de Juba y Shabelle, donde la ONU declaró emergencia por hambruna junto a otras cuatro regiones más incluyendo Mogadiscio.
Se precisan al menos 2.500 millones de dólares para atenuar la crisis en todo el Cuerno Africano, pero hasta ahora solo se ha recaudado 1.100 millones, informó la ONU. Según estimaciones preliminares, se necesitarán entre 1.200 y 1.700 millones de dólares en fondos adicionales para evitar una debacle.
El director general de la FAO Jacques Diouf calificó de inadmisible que más de 12 millones de personas estén en peligro de morir por falta de alimentos en el Cuerno Africano. “Proyectos de inversiones están aprobados y disponibles, pero falta el financiamiento… Si los gobiernos no atacan ahora, el hambre que combatimos volverá a afectarnos en el futuro, entonces será una vergüenza para la comunidad internacional”, advirtió.
En una reunión celebrada en 25 de agosto en Addis Abeba, el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA) Jean Ping llamó a los 53 países de la región a movilizar recursos para enfrentar al hambre. El presidente de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang Nguema ratificó el compromiso de su país de donar 2,5 millones de dólares, mientras que Egipto se comprometió a enviar a Somalia dos aviones con con productos lácteos, arroz, trigo y azúcar, entre otros bienes.
Egipto y Argelia se comprometieron a aportar 16,8 millones y 10 millones de dólares respectivamente, en tanto Angola anunció que donará cinco millones de dólares. Los gobiernos de México e Italia destinarán un millón de dólares y 30 toneladas de ayuda de emergencia, en ese orden, para combatir la hambruna y la sequía en el noreste de África.
El canciller keniano Moses Wetangula criticó a la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN) que gasta billones de dólares para expulsar a Muamar El Gadafi, pero no es capaz de destinar parte de ese dinero para salvar a los africanos que mueren de hambre.
Wetangula también cuestionó a Estados Unidos, que si es capaz de invertir billones de dólares en Irak, Afganistán y en otros lugares, seguro puede construir embalses en tierras áridas africanas, ayudar a producir alimentos y ayudar a Somalia a salir de la tragedia del hambre y de la guerra.
África necesita triplicar la producción de alimentos
El 14 de septiembre, el Banco Mundial recomendó triplicar la producción de alimentos en África en un plazo de 40 años, período en el que se duplicará su población en un entorno cada vez más hostil debido al cambio climático. En la actualidad, una sequía de enormes proporciones, la peor de su tipo en los últimos 60 años, afecta sobre todo a Somalia, Etiopía, Djiboutí y Eritrea.
Ante cosechas agrícolas poco prometedoras, el gobierno de Níger activará el próximo mes un programa de irrigación de emergencia. Según el Ministerio de la Agricultura, la situación pluviométrica del país hasta casi finales de agosto de 2011 se caracterizó por pocas y moderadas lluvias en las regiones del este y del centro, así como escasas y muy localizadas precipitaciones en el oeste nacional.
Hasta el 31 de agosto, sólo el 15% de los cultivos de granos llegaron a la fase de producción en Níger. De modo general, las lluvias cesan en la primera parte del de septiembre, por lo cual se prevé la probabilidad de que muchos cultivos no maduren debido a la insuficiencia de las aguas.
África necesita una agricultura más productiva y mayores inversiones en zonas rurales, a partir de prácticas “climáticamente inteligentes” aseguró el director general adjunto de la FAO para Recursos Naturales Alexander Mueller. La FAO recordó que la agricultura constituye el sustento económico de muchos países subsaharianos, proporciona empleo al 60% de su fuerza laboral y representa el 30% de su Producto Interior Bruto.
Con información de las corresponsalías de Prensa Latina en Nairobi, Johannesburgo, Niamey, Mogadiscio, Addis Abeba y Roma.