El movimiento de aguas subterráneas fue denominado Hamza, en homenaje al científico indio Valiya Hamza que desde 1974 trabaja en la Coordinación de Geofísica del Observatorio Nacional, junto a la profesora de la Universidad de Amazonas Elizabeth Tavares. Los datos de Tavares fueron revelados en el duodécimo Congreso Internacional de la Sociedad Brasileña de Geofísica, celebrado la semana pasada en Río de Janeiro.
El Amazonas tiene un caudal medio de 133 mil metros cúbicos de agua por segundo, mientras que el del subterráneo Hamza es de tres mil, pero superior a otros del país, como el minero San Francisco o el paulista Tieté. Según el estudio divulgado este jueves por el diario O Estado de Sao Paulo, los cursos de las aguas de los dos ríos van en el mismo sentido, de oeste hacia el este, pero se comportan de forma diferente, pues los fluidos del subterráneo se trasladan a través de poros en las rocas, a unos cuatro kilómetros de profundidad.
Los investigadores explicaron las descargas del fluido subterráneo en el mismo sitio donde desemboca el Amazonas podrían explicar la existencia de los bolsones de baja salinidad comunes en ese litoral marino.
Sin embargo, el geólogo Olivar Lima, de la Universidad Federal de Bahía, citado por O Estado de Sao Paulo, considera exagerado llamar río a ese inmenso flujo de agua a través de formaciones permeables por debajo del Amazonas, aunque reconoce que su grandeza podría justificar tal clasificación.
La cuenca del Amazonas abarca una superficie mayor a los seis millones de kilómetros cuadrados. Además de ser la principal fábrica de oxigeno y de almacenar la quinta parte del agua dulce de la Tierra, contribuye decisivamente a regular el clima planetario.La Amazonía es la mayor reserva de agua dulce del planeta; de ahí la importancia de que las ocho naciones que comparten la cuenca (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana, Perú, Surinam y Venezuela) establezcan políticas conjuntas para preservar los recursos hídricos.
Los miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) e instituciones internacionales se reunieron en el taller “Manejo Integrado y Sostenible de los Recursos Hídricos Transfronterizos de la Cuenca del Río Amazonas”, organizado por la Secretaría Permanente de la OTCA en la localidad de Puembo, a 20 kilómetros de Quito.En el taller se analizaron los principales problemas de la Amazonía, entre ellos la deforestación, la extracción de petróleo y la actividad minera. También se evaluaron estudios de aguas subterráneas de la cuenca del río más largo y caudaloso del planeta, su diversidad biológica, y la situación de la contaminación y los efectos del cambio climático.
Los representantes de los países de la OTCA acordaron llevar adelante un proyecto para el mantenimiento sostenible de la cuenca del río Amazonas con un financiamiento de 50 millones de dólares. El Fondo del Medio Ambiente (GEF) ya entregó siete millones de dólares. Los restantes 43 millones serán aportados por Ecuador, Bolivia, Brasil, Colombia, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.Con información de las corresponsalías de Prensa Latina en Brasilia y Quito.