La carretera San Buenaventura-Ixiamas de 113,6 kilómetros de longitud está ubicada al norte del departamento de La Paz, provincia Abel Iturralde en los municipios de San Buenaventura e Ixiamas. Vincula a las ciudades capitales de La Paz, Trinidad y Cobija, y a las poblaciones intermedias de Rurrenabaque, Reyes, Santa Rosa, Yata, Puerto Cabinas y Riberalta, y forma parte del eje Perú – Brasil – Bolivia de la Iniciativa para la Integración Regional de Infraestructura de Sudamérica (IIRSA).
La carretera sufre deterioros casi seis meses al año, de noviembre a abril, debido a que las lluvias provocan la crecida de las aguas de ríos, desprendimiento de plataformas y daños en puentes. Con el crédito del BM, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) pavimentará la vía con concreto asfáltico; rehabilitará drenajes y otras estructuras de protección (alcantarillas, cunetas y muros de contención), refaccionará y construirá 21 puentes, y habilitará balanzas de pesaje de vehículos para preservar la carretera, además de puntos de control para evitar la tala indiscriminada de madera.
Se espera reducir notablemente el tiempo de viaje a lo largo del año, aumentando la velocidad promedio de carros livianos y camionetas de 35 a 85 kilómetros por hora, y de 20 a 60 kilómetros por hora para camiones. Se prevé que en cinco años los costos de transporte se reducirán en casi dos terceras partes para carros livianos y camionetas, y en la mitad para camiones pesados.
El costo total de las mejoras de la carretera ascenderá a 118,2 millones de dólares, de los cuales 103,5 millones serán financiados por el BM y 14,7 millones por el gobierno boliviano. “Este crédito, que representa la mayor inversión del Banco Mundial en Bolivia en los últimos años, permitirá promover el desarrollo sostenible e integral de la región”, destacó la directora de Operaciones y Estrategia del BM para América Latina Laura Frigenti.
El proyecto del BM contempla además un crédito para el Programa de Mejoramiento Integral del Aeropuerto de Rurrenabaque, uno de los principales centros turísticos de Bolivia. Se estima que 31 mil pasajeros ingresan anualmente a la zona por vía aérea, y más de 20 mil turistas entran por la selva y las pampas.
La terminal aérea de Rurrenabaque tiene una infraestructura limitada y carece de equipamiento básico de protección y seguridad, lo que ocasiona constantes cancelaciones de los vuelos por motivos meteorológicos. El proyecto incluye la construcción de una nueva pista de rodaje, una plataforma de estacionamiento de aeronaves, una torre de control, un edificio de operaciones, edificios de rescate y bomberos, una carretera de acceso, una terminal de pasajeros, y la adquisición de equipos de control de tráfico aéreo, de rescate y contra incendios.
El costo total de las mejoras del aeropuerto será de 6 millones de dólares, ejecutados por la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA).
El Proyecto de infraestructura carretera y aeroportuaria se financiará con un crédito de 109,5 millones de dólares con un período de reembolso de 20 años, incluidos 10 años de gracia. Se ha presupuestado 5 millones de dólares destinados al fortalecimiento institucional de la ABC y AASANA, sumando un total de 19,7 millones de dólares de contraparte del gobierno boliviano.
Según el BM, ambos emprendimientos facilitarán el crecimiento de la industria del azúcar, el cacao y los productos agroforestales, así como del turismo.
Impactos ambientales
En la década de los 80 del siglo pasado, la carretera San Buenaventura-Ixiamas facilitó el ingreso de inmigrantes andinos y otros colonizadores que afectaron a las poblaciones indígenas de la etnia Tacana y a los ecosistemas y reservas forestales de la región. La nueva vía bordeará el Parque Nacional Madidi, una de las reservas naturales más importantes del planeta.
Muchos investigadores coinciden en que las carreteras y los caminos son la principal amenaza para la Amazonía debido a su extraordinario efecto multiplicador. Entre los impactos sociales se mencionan la invasión de tierras indígenas por agricultores, madereros y mineros; el desplazamiento forzado de poblaciones indígenas tribales; la especulación y apropiación ilícita de tierras; la proliferación de cultivos ilegales (coca, marihuana, amapola); el aumento del tráfico de drogas, armas, animales silvestres y contrabando en general; el fomento del subempleo servidumbral; la pérdida de valores culturales tradicionales, y proliferación de enfermedades, sobre todo malaria, dengue y fiebre amarilla.
Los impactos ambientales de la carretera San Buenaventura-Ixiamas pueden afectar áreas geográficas más extensas de las previstas inicialmente, señala el informe Mitigación de Impactos ambientales potencias asociados al proyecto de mejoramiento del camino San Buenaventura-Ixiamas, elaborado por la ABC. (1)
El estudio prevé impactos asociados con la construcción o rehabilitación de la carretera, como por ejemplo la degradación de la calidad del agua superficial por la erosión del terreno despejado; la mayor deforestación derivada de la mayor facilidad (y rentabilidad) en el transporte de trozas al mercado, o el influjo de colonos; y el rápido agotamiento de animales debido a la caza furtiva.
El informe de la ABC señala que los impactos ambientales deberían ser considerados no solo en lo que corresponde al derecho de vía del camino, sino también a lugares asociados con el proyecto carretero, lo que incluye sititos de préstamo y de disposición de materiales, áreas de tratamiento de materiales, canteras, caminos de acceso, e instalaciones proporcionadas a los trabajadores del proyecto.
Se consideran impactos ambientales indirectos potenciales la sobre explotación de suelos agrícolas debido al desarrollo futuro en una zona sensible a la erosión; la modificación del flujo del agua superficial en las zonas de préstamo; el incremento de la actividad agrícola; el incremento en la caza furtiva durante la etapa de rehabilitación y la subsecuente caza y pesca (ilegales), y el aumento del turismo desregulado en zonas y hábitats críticos.
En resumen, el informe de la ABC anticipa que el mejoramiento de la carretera San Buenaventura-Ixiamas incentivará un nuevo flujo migratorio hacia zonas con cobertura boscosa. De no asegurarse alternativas productivas sostenibles y ambientalmente amigables, los colonos intensificarán la práctica de roce, tumba y quema como medio de subsistencia, reduciendo el área boscosa y generando mayor deforestación y degradación de bosques.
Los nuevos pobladores ejercerán presión sobre las zonas hasta ahora poco intervenidas entre la carretera y el río Beni, en territorio Tacana; en la franja del Parque Nacional Madidi contiguo a la carretera; y en el noroeste de Ixiamas, hacia el Alto Madidi. Se espera un incremento en el precio de la tierra lo cual podría reavivar o acrecentar la conflictividad en el área.
Nota:
1. MITIGACIÓN DE IMPACTOS AMBIENTALES POTENCIALES, PRINCIPALMENTE INDIRECTOS, ASOCIADOS AL PROYECTO DE MEJORAMIENTO DEL CAMINO SAN BUENAVENTURA – IXIAMAS; Reporte final elaborado por el consultor Gonzalo Llosa Talavera con información proporcionada por entidades gubernamentales, ONGs y Banco Mundial; Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), La Paz, Febrero 2011. http://www.abc.gob.bo/IMG/pdf/Mitigacion_Impactos_Ambientales_Indirectos_FINAL.pdf
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