La temporada ciclónica para el Atlántico norte, Mar Caribe y Golfo de México concluyó el 30 de noviembre con cerca de  20 tormentas tropicales y 12 huracanes, cinco de éstos de gran intensidad, según informes preliminares.

La elevada temperatura del agua, vientos favorables provenientes de África, predominio del fenómeno climático "La Niña" en el Pacífico, favorecieron el desarrollo ciclónico en la región, indicaron especialistas del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

Algunos países padecieron inundaciones y deslaves importantes, y se estiman en más de 300 los fallecidos por la temporada, clasificada como la tercera más activa de la historia meteorológica y segunda con mayor cantidad de huracanes.

Alex fue el primer huracán de la temporada, además de ser el  único ciclón observado en junio de 2010, y el primero que se forma en la cuenca atlántica en ese mes desde 1955. En agosto se formaron cuatro tormentas tropicales y una depresión. Dos de estas tormentas, Danielle y Earl, se convirtieron en huracanes de gran intensidad.

En septiembre se registraron siete tormentas tropicales, de las cuales tres se convirtieron en grandes huracanes, Igor (el más intenso de toda la temporada con vientos máximos sostenidos de 250 kilómetros por hora, categoría cuatro en su límite superior), Julia y Karl. Para octubre se contabilizaron cinco tormentas tropicales, y todas alcanzaron la fuerza de huracán.

Otros fenómenos que recibieron nombre en la temporada fueron, Bonnie, Colin, Fiona, Gastón, Hermine, Lisa, Matthew, Nicole, Otto, Paula, Richard, Shary y Thomas.

Un anticiclón, un fenómeno natural que proviene desde el Polo Norte y que acarrea altas presiones y bajas temperaturas, está causando tormentas en Estados Unidos y provocando estragos en Guatemala, donde casi 10 mil personas buscaron refugio desde noviembre, a veces con temperaturas por debajo de los cero grados.

En tanto que las autoridades hondureñas decretaron alerta verde en cinco departamentos, ante las bajas temperaturas asociadas a un frente frío que afecta a la población. De acuerdo con la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), se encuentran en alerta preventiva los departamentos caribeños de Cortés, Atlántida, Colón, Islas de la Bahía y parte de Yoró, aunque el frío azota a casi toda la nación centroamericana.

Mientras que la ola de frío obligó a los habitantes de las zonas altas de El Salvador a lucir prendas propias de esquimales e incluso fueron reportados 13 casos de hipotermia en un campamento juvenil. La onda polar afecta al país desde hace dos días y pese a su ubicación en el trópico, en algunas zonas fue igualado un récord de 1996, cuando los termómetros cayeron a 3,3 grados centígrados, según datos de especialistas.

En tanto que en Panamá las lluvias caídas en los últimos días han roto registros históricos al reportarse desde el 1 al 12 de este mes un acumulado de 265 milímetros de agua contra un promedio normal de 63,8. Para la especialista Berta Olmedo, de la Gerencia de Hidrometeorología de la empresa de Transmisión Eléctrica SA, se trata de un dato que no tiene precedentes en el país.

En Guatemala se registraron temperaturas de 4,0 a 5,0 grados centígrados bajo cero que provocaron un manto de hielo sobre extensas áreas de hortalizas en el departamento de Quetzaltenango.

En Cuba se reportó una masa de aire ártico seco y frío de origen continental, que se unió a la debilitad de los vientos y la poca nubosidad que trajeron temperaturas notablemente frías en gran parte del país.

Mientras que la temporada invernal en Colombia se caracterizó por fuertes lluvias que arrojó un saldo de 257 personas muertas y un millón 967 mil 998 damnificados, según informó una fuente gubernamental. Según el informe entregado por la Dirección de Gestión del Riesgo, adscrita al Ministerio de Interior y Justicia, las afectaciones por el invierno también suman 268 personas heridas, al tiempo que 75 fueron reportadas como desaparecidas.

Debido a esta situación es que el Gobierno colombiano expidió tres nuevos decretos legislativos para atender a los casi dos millones de damnificados por los estragos causados por la ola invernal que afronta el país. Así lo dio a conocer el presidente Juan Manuel Santos durante una visita a una zona afectada en el departamento de Santander, a unos 400 kilómetros al norte de Bogotá.

Desde Venezuela, el ministro para el Ambiente, Alejandro Hitcher, aseguró que su país experimentó uno de los períodos más lluviosos de los últimos años, lo que constituye una alteración, resultado del cambio climático. Según Hitcher, en el país existe un período de sequía y otro de pluviosidad, que comienza en abril en las cabeceras del río Orinoco y se extiende hasta octubre y principios de noviembre.

Finalmente se informó que en Australia se registraron las peores inundaciones de los últimos 30 años que causaron por lo menos cuatro muertos en las zonas del este de este país. Los reportes oficiales señalaron que las peores situaciones ocurren en los estados de Queensland y Nueva Gales del Sur.

El frío en Europa

Cancelación de vuelos, embotellamientos y suspensión o retrasos en la salida de trenes marcan el acontecer de la mayor parte de los países europeos, en algunos de los cuales la nieve superó los 25 centímetros. La intensa onda gélida ha dejado decenas de muertos en la zona y obligó esta semana a suspender las actividades escolares en varias naciones donde los vientos superaron los 80 kilómetros por hora.

La aerolínea British Airways confirmó en Reino Unido la cancelación de todos sus vuelos desde los aeropuertos de Heathrow y Gatwick durante siete horas por el mal tiempo. Por su parte, Alemania decretó el viernes alerta roja por el frente frío que ha azotado al país en los últimos días, denominado Petra, que según pronósticos se extenderá al menos hasta el venidero 25 de diciembre. Bélgica, España y Holanda cancelaron cientos de vuelos con destino a Reino Unido, Alemania e Italia, mientras 30 departamentos franceses se mantienen en alerta por la nieve y el hielo.

Méteo France, el principal organismo meteorológico de Francia, anunció la caída de granizos y copos de nieve en 34 departamentos del territorio nacional, con temperaturas siempre por debajo de cero grados. El primer fin de semana de las vacaciones de Noel en Francia se comportó de forma caótica y aunque el Gobierno se felicitó por la mejor organización para enfrentar las fuertes nevadas, pidió paciencia a los viajeros.

La Torre Eiffel debió cerrar las puertas, en tanto otra vez se debió anular el concierto de la cantante Lady Gaga por razones climáticas, que estaba señalado en el Palais Omnisport de Bercy.

El 20 de diciembre, la nieve obligó a la Dirección General de la Aviación Civil de Francia (DGAC) a cancelar el 30 por ciento de los vuelos en Orly y Charles de Gaulle. En la Ciudad Luz y su periferia, que comprende a la zona de Ile de France, la situación se hizo crítica.

Las terminales de Orly, al sur de París, permanecieron cerradas hasta las 09:00 horas, mientras en el Charles de Gaulle cerca de seis mil personas debieron pasar la noche y aguardan por una relativa normalización de los vuelos.

El 22 de diciembre, Francia se mostró contrariada ante anuncios de nuevas tormentas invernales y los viajeros comenzaron a reclamar a las autoridades medidas excepcionales para resolver el embrollo permanente en carreteras, autopistas, vías ferroviarias y aeropuertos. Los principales aeropuertos parisinos, Orly y Charles de Gaulle, tuvieron a miles de pasajeros durmiendo en sus instalaciones en los últimos días.

Muy criticado por el Gobierno y la ciudadanía, Méteo France lanzó en anticipo una alerta de vigilancia naranja para 20 departamentos, incluida la región de Ile de France donde se ubica París. Se esperan niveles entre cinco y 10 centímetros de nieve en l´Aisne, Ardennes, Eure, Ille-et-Vilaine, Loire-Atlantique, Eure-et-Loir, la Mayenne, le Maine-et-Loire, Morbihan, l´Oise, Orne y Sarthe, además de Ile de France.

* Con información de Prensa Latina.