El pasado 5 de noviembre, los habitantes de la “Perla Turística de la Amazonía” se sintieron amedrentados por la presencia de 200 pobladores de regiones rurales que exigían la construcción del puente propuesto por el gobierno, sin tomar en cuenta la alternativa que se presentó a la ABC.
Los pobladores de la ciudad turística de “Rurre” señalaron que la marcha de colonizadores es una muestra más de que el gobierno no tiene más argumentos que el de enfrentar a los propios bolivianos para ejecutar “sus proyectos”, como lo hiciera con otros sectores. “Con esto se demuestra que no existe la tal autonomía municipal y que solo valen los argumentos de las autoridades”, señalaron algunas personas que se verían afectadas por el proyecto gubernamental.
La ABC diseño la construcción de un puente que unirá a Rurrenabaque con San Buenaventura, atravesando una de las ciudades ecoturísticas más importantes del país. El principal temor de los pobladores benianos es que en los próximos años circularán diariamente más de mil vehículos y para el 2031 se calcula que serán 3.278.
Se trata de una ruta internacional que atravesará el corazón mismo de la “Perla Turística de la Amazonía”, pasará cerca de varios establecimientos educativos, el hospital y la Iglesia, pero principalmente romperá la tranquilidad de la cual disfrutan no solamente los pobladores, sino principalmente los más de 30 mil turistas que llegan anualmente.
Acompañado de su equipo de técnicos, el presidente de la ABC arribó el pasado 22 de octubre a la población de Rurrenabaque para explicar los detalles técnicos del puente que se construirá con una inversión de más de 16 millones de dólares (16,543,958) y una longitud de 374 metros. Los principales afectados por este proyecto expusieron sus motivos para rechazar el proyecto y más bien plantearon que se ahonde más en el estudio que permita construir el puente en otro lugar, que no afecte a los pobladores.
Se calcula que el turismo mueve anualmente unos tres millones de dólares a la economía regional. Si bien las ganancias del turismo se reparten entre cinco municipios (Santa Rosa, Reyes, San Buenaventura, Ixiamas y Rurrenabaque), “Rurre” es el complejo paisajístico más acogedor, limpio y organizado, por lo que existe el principal temor de que la construcción de este puente acabe con el proyecto de años de esfuerzo.
Temen que la ciudad de convierta en un pueblo de tránsito de camiones de alto tonelaje cargados de madera, castaña o mercadería internacional, donde proliferarían las llanterías, los comercios de carretera, los bocinazos y los gases contaminantes. Si solo uno de cada 10 visitantes dejara de visitar la zona causaría un daño económico de por lo menos 600 mil dólares por año.
En una consulta pública realizada en 2006, el pueblo de Rurrenabaque rechazó la construcción del puente propuesto por la ABC y más bien se propuso trazar la vía por zonas aún no urbanizada y en 2007 se inició otro estudio con la finalidad de bajar de categoría el proyecto y así tener menos requisitos que cumplir.
El Comité Impulsor y Coordinador del Puente Rurrenabaque –San Buenaventura y sus Accesos decidió elaborar una carta al principal financiador de esta obra, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para exponer los principales argumentos por los cuales se oponen al diseño presentado por el Gobierno y más bien solicitar que se invierta para trasladar la obra a otro lugar menos conflictivo.
La construcción del puente es la etapa inicial de conexión de las rutas F16 y F18 del sistema nacional de carreteras que vinculará el corredor norte con la carretea hacia el oeste, que se dirige hacia Ixiamas, Madidi, Puerto Chivé y Cobija.
Existen voces que anuncian la inmediata construcción de esta obra, como la expresada por el gobernador del departamento de La Paz, César Cocarico, quien dijo que la construcción del puente no puede esperar más, “de acuerdo con lo planificado, se debe licitar el próximo año la construcción de la parte industrial y en seis meses más ya debe estar el puente, por eso nuestra preocupación”. “No creo que sean necesarios los acuerdos, pienso yo que de acuerdo a las políticas de Estado se debe avanzar este tipo de proyectos. No podemos negociar nuestro propio desarrollo, creo que todos tenemos derecho a seguir avanzando y este sentimiento está en todos, no sólo en quienes vivimos en La Paz”, manifestó.
Señaló que La Paz no irá al conflicto porque confía en la vía conciliatoria, “estoy buscando al Gobernador de Beni (Ernesto Suárez) para que nos diga sus observaciones, sus puntos de desacuerdo para no querer el puente; estoy buscándole al Alcalde de Rurrenabaque para preguntarle por qué se opone a la construcción de semejante infraestructura que va a ser parte del desarrollo de toda la región”.
El proyecto San Buenaventura cuenta con un financiamiento de 306 millones de dólares e incluye la construcción del puente, el ingenio azucarero y la articulación caminera Ixiamas-Las Ramadas para permitir el transporte de la caña. Cocarico asegura que es una “élite de Beni” que se opone a la construcción del proyecto, sin embargo, los representantes locales dicen que en Rurrenabaque no existen grandes terratenientes o industriales petroleros y que la población se gana la vida diaria y honestamente con su propio esfuerzo. A esto se suma que 4000 ciudadanos firmaron un voto resolutivo donde rechazan la ubicación del puente y sus accesos.
La autoridad paceña reconoció que la construcción de una carretera en cualquier región de la Amazonia tiene su impacto “y aquí entramos en confrontación los desarrollistas y los conservadores de la naturaleza, evidentemente. Podríamos mentir si decimos que el camino al puente no va a afectar de alguna forma a la naturaleza”. A pesar de las medidas de conservación y mitigación que se apliquen, señaló que habrá algún nivel de afectación sobre la naturaleza.
Durante las décadas del 70 y 80 del Siglo XX, la depredación forestal y el comercio de cueros de animales silvestres movían la economía de “Rurre”, pero luego de la creación de las áreas protegidas muchos habitantes de la región se adaptaron a las iniciativas conservacionistas y desarrollaron una economía basada en el turismo.
Luego de agotarse las explicaciones técnicas existe el temor de que el Gobierno impulse un enfrentamiento entre colonos y ciudadanos de Rurrenabaque e incluso se hablo del posible bloqueo de caminos en la localidad de Yucumo para presionar la construcción del puente que pasará por el centro mismo de la ciudad.