Se estima que el 30% de los niños bolivianos sufre desnutrición crónica. Los departamentos con mayor índice de desnutrición son Potosí, Chuquisaca, La Paz y Cochabamba. “En algunos lugares la desnutrición puede llegar a ocho de cada diez niños”, dice el consultor en Nutrición del Ministerio de Salud Wilder Cordero.
El gobierno ejecuta varios programas interministeriales que promocionan nuevos hábitos alimentarios y alientan el consumo de alimentos nutritivos con el fin de reducir la desnutrición. Uno de esos programas es el Subsidio Prenatal y de Lactancia Materna, que hace énfasis en el cuidado de la alimentación del binomio madre-niño.
Desde junio de 2009 hasta junio de 2010, más de 250 mil mujeres de todo el país beneficiarias del subsidio prenatal y de lactancia recibieron 250 gramos de castaña orgánica, un alimento rico en proteínas y ácidos grasos que lamentablemente no es parte de la dieta habitual de los bolivianos.
La castaña previene enfermedades como el cáncer, actúa como reparador celular, es uno de los antioxidantes naturales más eficientes, con capacidad para contrarrestar los efectos tóxicos de metales presentes en ambientes contaminados.
El Ministerio de Salud incluyó la castaña en el paquete de alimentos del subsidio por su enorme aporte nutricional y sobre todo porque la provisión de alimentos sanos producidos localmente es una obligación del Estado Plurinacional; recuperar alimentos ancestrales propios para garantizar la soberanía alimentaria es un mandato de la nueva Constitución Política del Estado.
“Llegó la hora de recuperar nuestros productos y alimentos como la quinua”, sentenció el Presidente Evo Morales en la entrega de una planta procesadora de cítricos en el trópico de Cochabamba, y criticó a los alcaldes que compran galletas argentinas o chilenas para el desayuno escolar en vez de adquirir “nuestros productos, como leche y jugos para los niños de las escuelas”.
“No sé si galleta es alimento, creo que no”, comentó el Mandatario en esa oportunidad y confesó que su sueño es “que los niños estén bien alimentados con nuestros productos”. En el primer encuentro de Soberanía Alimentaria a mediados de julio la ministra de Desarrollo Rural Nemesia Achacollo recalcó: “Nosotros tenemos como meta fortalecer a los pequeños productores campesinos mediante políticas nacionales para garantizar la seguridad alimentaria a nivel nacional”.
Un mes después, la Dirección Nacional de Seguros de Salud del Ministerio de Salud desobedeció al Presidente y a la Ministra y contradijo abiertamente la política oficial del gobierno por doble partida.
La burocracia del Ministerio de Salud modificó el menú del Subsidio de Lactancia y marginó del programa a la cooperativa campesina Nuez Amazónica, una sociedad accidental conformada por la Cooperativa Integral Agroextractivista Campesinos de Pando Ltda. (COINACAPA), la Cooperativa Agroforestal Integral Campesina Ltda. (CAIC) de Riberalta, Beni, y el Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo (FOBOMADE).
El principal objetivo de la cooperativa Nuez Amazónica es fomentar el consumo de castaña en el mercado nacional y facilitar el acceso de la producción campesina a las compras estatales. Lastimosamente, la cooperativa perdió los mercados de La Paz Beni y Cobija, la castaña quedó fuera del subsidio de lactancia y fue reemplazada por fideos producidos por la empresa privada La Estrella.
¿Fideos por castaña?
¿Por qué razón cambiaron castaña por fideo en el menú del subsidio de lactancia?, pregunta el Servicio de Noticias Ambientales (SENA). Por recomendación de los “especialistas en nutrición” y de consultores de AIP que evaluaron las necesidades de las mujeres embarazadas e hicieron análisis bioquímicos de los nuevos productos del paquete, responde la directora nacional de Seguros de Salud Margarita Flores.
Según Flores, muchas mujeres no consumen los alimentos del subsidio y prefieren comercializarlos: “Por falta de orientación médica no siempre ha sido bien utilizado el subsidio”. La responsable del programa de Lactancia Materna del Ministerio de Salud Elizabeth Cañipa denuncia que grandes mafias comercializan los productos del subsidio.
Se cambió nuez por fideo no por razones comerciales sino por “criterios técnicos de otras unidades del Ministerio de Salud”, dice Flores: “Por ley está reglamentado que el subsidio debe ser un salario mínimo nacional que subió a 690 bolivianos; este aumento nos obliga a modificar el paquete que anteriormente tenía un criterio comercial y administrativo… Nosotros pasamos de lo administrativo al aspecto médico y le estamos dando un criterio técnico nutricional… Por decirle algo, el cuarto quilo de Nuez Amazónica cuesta como 17 bolivianos y con eso usted puede proveer tres kilos de fideo …”.
¿Insinúan que da igual comer castaña o fideo? “Cada producto es diferente y tiene sus propias características. La castaña tiene proteínas vegetales y grasas esenciales que previene enfermedades como el cáncer y la presión alta; el fideo tiene más carbohidratos, vitamina B y minerales… Lo que más compran las mamas son los fideos y el Ministerio de Salud está trabajando con la fortificación del fideo justamente con vitamina B y ácido fólico… al incluir el fideo se mejora la calidad de nutrición de la madre durante y después del embarazo”, responde Cañipa.
En la lógica del gobierno, el aporte nutricional de un kilo de fideo fortificado con vitamina B y ácido fólico es equivalente al de “sólo 200 gramos de nuez”.