Tomando en cuenta la vigencia de todas las leyes nacionales y declaraciones universales por la defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas y de la Madre Tierra,
Tomando en cuenta la existencia de un conflicto por la exploración petrolera que hoy divide y enfrenta a los hermanos indígenas Mosetenes y Lecos de Larecaja con los hermanos campesinos de las comunidades agroecológicas interculturales del Alto Beni y alrededores, que, en algunos casos, ya ha adquirido formas violentas que es preciso cesar de raíz para no lamentar daños a la vida y/o la integridad y/o pérdidas irreparables de ningún hermano, ni de ninguna familia o comunidad,
Tomando en cuenta que el referido conflicto, de proseguir, puede involucrar también a los pueblos indígenas Chimán, Lecos de Apolo, Josesanos, Tacana, comunidad Ese Ejja de Eyiyoquibo e incluso al pueblo indígena aislado Toromona,
Tomando en cuenta que el Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia es el hermano Evo Morales Ayma, primer indígena que accede al rango presidencial en la historia nacional, y todos los involucrados en el conflicto consideran que sólo podrá resolverlo, poniendo por delante los sagrados derechos de los pueblos…
Reconociendo que Bolivia tiene que ejercer su derecho soberano a saber con qué cantidad y calidad de recursos naturales renovables y no renovables cuenta.
Reconociendo que por ello ya se iniciaron las labores sísmicas petroleras en territorio indígena, y que éstas, dado el conflicto, se realizan sin el control de parte de las organizaciones indígenas tal y como está estipulado en la licencia ambiental concedida a Petroandina,
Reconociendo que sería un error que agravaría aún más la situación de las comunidades y del medio ambiente cerrar los ojos ante esta situación, y frente a ello poder brindar al gobierno, las empresas, las comunidades y organizaciones indígenas, alternativas que, ante todo, pacifiquen la región y hagan cesar el conflicto, buscando reunificar a los hermanos Mosetenes y acabar con la división entre hermanos indígenas y campesinos, y propiciar y precautelar el menor daño ambiental posible,
Reconociendo que es imperioso encontrar fórmulas de desarrollo armónico con la naturaleza y la cosmovisión de los pueblos indígenas en el Norte del Departamento de La Paz,
Reconociendo que es imperioso generar ingresos que sirvan para financiar ese desarrollo que todos los paceños anhelan,
Reconociendo que es un deber de todos los bolivianos trabajar por la unidad de la patria y la consolidación del Estado Plurinacional, el Proceso de Cambio y la Revolución Democrática y Cultural, acabando con las injusticias que viven nuestros compatriotas y con aquellos que pretenden separarnos y/o dividirnos,
Proponemos las siguientes bases para un acuerdo entre el gobierno y las organizaciones indígenas:
1. A la verificación/ cuantificación y estudio de las supuestas reservas petroleras en el Norte del Departamento de La Paz, debe acompañarse un proceso de verificación/cuantificación y centralización de los estudios e información de la biodiversidad existente (especialmente referido al potencial ecoturístico, forestal y agroecológico) para su aprovechamiento sostenible.
2. Una vez realizado el referido proceso de verificación/cuantificación de las supuestas reservas petroleras:
a) si estas no fueran relevantes, el gobierno se compromete a redoblar los esfuerzos para apoyar la protección de la biodiversidad y su aprovechamiento sostenible por parte de las comunidades indígenas y campesinas, como la vía de desarrollo ineludible para el Norte del Departamento de La Paz.
b) si estas fueran relevantes, el gobierno se compromete a iniciar negociaciones internacionales en el marco de la Iniciativa Yasuní-ITT presentada en la ONU por el Presidente de la República del Ecuador, el compañero Rafael Correa, y que ya fue apoyada por el Parlamento Alemán, y propuesta a debate por el propio hermano Evo Morales. Si este punto generase controversia, se llevaría a cabo un referéndum departamental para dirimirlo.
3. Tomando en cuenta que no habrá datos ciertos de los estudios petroleros, al menos, hasta el año 2010, y para no generar expectativas a la ciudadanía paceña, se propone al hermano Presidente Evo Morales una visita-concentración de los pueblos indígenas que ya han desarrollado el potencial ecoturístico y agroecológico en la región, para promover, desde ahora, el desarrollo armónico del Norte de La Paz, invitando a los hermanos de las ciudades a que apoyen estas iniciativas, viajando a los albergues o comprando los productos ecológicos estrella de la región.
Esta visita- concentración podrá realizarse en los albergues ecológicos de Chalalán, Mapajo y/o San Miguel del Bala, convirtiéndose en el mejor aval para mostrar al mundo el potencial turístico de la Amazonía y el apoyo decidido que el Presidente Evo Morales brinda a tales emprendimientos, reconocidos ya internacionalmente por la calidad de sus servicios.
4. Para cerrar las heridas causadas por el accionar de malos funcionarios del Ministerio de Hidrocarburos y de la empresa Petroandina en su relación con las comunidades Mosetenes y Lecos y desagraviar a las mismas y propiciar su reunificación inmediata, se propone el retiro de los referidos funcionarios de la región, para no generar más fricciones entre los indígenas, el ministerio y la empresa.
5. Se procederá a la conformación inmediata de comisiones indígenas de control y monitoreo de las labores sísmicas, de acuerdo a lo estipulado por la normativa vigente para precautelar que no se dañen vertientes de agua, reductos críticos de biodiversidad y otros bienes naturales de las comunidades y luego se proceda a llevar a cabo las acciones de mitigación correspondientes a cargo de la empresa Petroandina.
6. Finalmente, el gobierno se compromete a gestionar y financiar los planes y proyectos de desarrollo propuestos por las organizaciones indígenas, campesinas e interculturales, de tal modo que se anule cualquier tipo de dependencia de ONGs extranjeras y/o de USAID.
La Paz, 5 de agosto de 2009
* Esta ayuda memoria que de varias maneras cerró una etapa en la lucha por la preservación de la Amazonía de la explotación petrolera, fue enviada, por vías no convencionales pero seguras, tanto al Presidente y Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales y Álvaro García Linera respectivamente, y al Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, en Buenos Aires, Argentina.
Tomado del libro Amazonía Blues, Denuncia y poética para salvar a la selva, Pablo Cingolani, Fobomade-Rainforest Foundation, La Paz 2009.