Uno de los stands más visitados por la población paceña fue el de la Asociación Comercializadora Campesina (ACC) de Tarija, que ofreció una variedad de vinos, licores elaborados artesanalmente, mermelada de limón y gran variedad de quesos. La meta de la ACC es expandir su mercado primero a nivel departamental y luego a nivel nacional.

Ya llegada la noche, los visitantes apreciaron las actividades culturales organizadas por el Proyecto Semilla, entre ellas una danza aérea a cargo de Daniela Franco y Martín Calderón, la proyección de videos referidos a la alimentación y la soberanía alimentaria y la presentación del video “Semilla”.

El video “Semilla” se presentó por primera vez en el marco de la Cumbre Mundial de los Pueblos, en la arboleda de Tiquipaya, con el auspicio del FOBOMADE y Heifer, y luego en el pub Equinoccio de La Paz.

La secretaría de Desarrollo Social Comunitario de la Gobernación de La Paz Teodora Tapia Aruni destacó el apoyo brindado a la producción nacional y el fomento del consumo de productos ecológicos: “Me parece muy importante que se valore este tipo de proyectos, mostrando la producción local y nacional para que la población consuma productos sanos y naturales”.

Tapia remarcó que la Gobernación paceña apoyará a los productores campesinos, que hasta la fecha no cuenta con apoyo gubernamental. Dicho apoyo no solo se concentrará en la producción, sino también en la implementación de programas de consumo de productos nacionales. “No solo debemos concentrarnos en el consumo como algo mecánico, sino que tenemos que elaborar campañas de información sobre los valores nutritivos de los productos ecológicos y para ello estamos diseñando estas líneas de acción”, dijo.

La población no acostumbra consumir productos naturales, en muchos casos por falta de información sobre los beneficios de los mismos y también porque son un poco más caros que los alimentos industrializados. El mercado nacional está saturado de este tipo de alimentos, muchos de ellos transgénicos, y los productores campesinos no están en condiciones de competir. “Lamentablemente la población busca productos más económicos, sin tomar en cuenta si realmente valen la pena, pero el factor económico es determinante a la hora de hacer las compras de la canasta familiar”, reconoció Teodora Tapia.

Los valores culturales también influyen en la dieta alimentaria. Por ejemplo, el pesk’e (de quinua), el chuño, el mote, el amaranto y otros productos son catalogados como alimentos para la gente de escasos recursos económicos. Estos alimentos no tienen buena acogida en la juventud actual, que prefiere consumir productos publicitados en los medios de comunicación. Por eso el ámbito de la educación es clave para incentivar el consumo de alimentos naturales.

Para que la población consuma alimentos ecológicos se requiere de toda una estrategia de información y concienciación creativa que destaque el valor agregado de estos productos. “Es muy importante que sean más atractivos visualmente y se combine sabores de manera que sean más nutritivos para atraer a los posibles clientes, es decir que sea agradable tanto al gusto como visualmente”, sugirió Tapia.

Por su parte, los productores demandaron más apoyo gubernamental. Pidieron recursos económicos, mejores condiciones de infraestructura caminera y también apertura de mercados. Aquiles Soto, de la comunidad San Josesito del norte de Tarija, consideró que los caminos en malas condiciones dificultan la comercialización y la expansión del mercado regional.