Los volúmenes I y II de este CD, también merecedores del premio Cubadisco 2010 en la categoría internacional, nacieron inspirados en los pobladores guaraníes de estas tierras americanas y por fortuitos acontecimientos que ayudaron a su autor a definir los intérpretes y canciones a incorporar.
«Este es un proyecto nacido casi por casualidad en el año 2000», reveló el artista a Prensa Latina, sin dejar de evocar a los que compulsaron la creación de los discos, como el sacerdote jesuita Bartomeu Meliá y Félix de Guaranía.
Ya está en camino el tercero, igualmente con los mejores cantautores vivos o muertos del área latinoamericana. «Es un reconocimiento que me obliga a seguir trabajando con seriedad y hacer que esto se difunda, porque no queremos que se quede en el simple decreto», expresó Flecha al referirse a la decisión del Poder Ejecutivo paraguayo. Que se oiga en todas partes «Queremos que los discos se difundan en los colegios y en todos lados, porque finalmente se distingue a la cultura de la paz, que todos soñamos y anhelamos y a un rasgo característico del paraguayo: el idioma guaraní, que vamos perdiendo lentamente, a pesar de que hay un gran porcentaje de la población que lo habla».
«El canto de los karaí» es un proyecto único en su género y tiene el privilegio de contar con voces de España, Reino Unido y América Latina, que interpretan canciones en guaraní y bellas versiones bilingües.
En los CD se incluyen los cantautores latinoamericanos más importantes de todos los tiempos, entre quienes Flecha hizo una selección. «Con los vivos grabé y con los muertos traté de buscar los referentes más importantes», dijo el director del proyecto. En el primer volumen, abre el disco Eduardo Galeano hablando sobre el lenguaje, porque para los guaraníes primero nació esa forma de comunicación y después todo lo demás.
Esa cosmogonía establece una sutil diferencia entre el alma, que se pronuncia Ñe´a y la palabra, que se identifica con el vocablo Ñe´e, o sea, palabra y alma vienen de una misma raíz, el hombre que habla a través de la palabra.
Con esa filosofía fueron convocados en el primer disco figuras como Silvio Rodríguez, de Cuba; Cecilia Todd, de Venezuela; Barnois-Carrero, de Uruguay; Víctor Heredia, Teresa Parodi y Mercedes Sosa, de Argentina, y Lucho González, uno de los guitarristas más grandes de Perú.
Están incluidos, además, Ñamandú, de Paraguay; Vicente Feliú y Aurora de los Andes Feliú, de Cuba y Pateco Carbajal, de Argentina.
En el segundo volumen están los españoles Luis Eduardo Aute y Paco Ibáñez; el joven trovador chileno Francisco Villa; Violeta Parra, de Chile; el dúo Negro y Blanco, de Bolivia; el puertorriqueño Danny Rivera y el brasileño Chico Buarque.
Aparecen también Luis Enrique Mejía Godoy, de Nicaragua; León Gieco, de Argentina; Rafael Hernández, de Puerto Rico, Frank Fernández, de Cuba, Chistian Benítez, de Bolivia; José Agustín Goytisolo, de España, y John Lenon, de Gran Bretaña.
«Los valores éticos que defiende la canción de John Lenon, Imagine, tiene mucho que ver con los valores éticos que defendían los Karaí, por eso está también ahí», explicó Flecha. Al referirse a su tercer disco, aún en fase de creación, el cantautor paraguayo señaló que todavía no quiere dar nombres, «porque estoy trabajando» y adelantó que «va a estar dedicado íntegramente a canciones para niños o dedicadas a niños».
«Estoy buscando algunas figuras muy importantes, pero prefiero todavía no dar nombres por una cuestión de cábala, a veces uno dice los nombres y no salen las negociaciones», aseveró. Inspiración y compromiso Para el destacado intérprete paraguayo, a las conversaciones por largo tiempo sostenidas con Félix de Guarania, experto en lengua guaraní y traductor de textos y autores de la magnitud de la Biblia; El Capital, de Carlos Marx y las Fábulas de Esopo, se unió también un día la llamada inesperada de un periodista argentino.
«Recibo una mañana la llamada telefónica del hombre, biógrafo de Mercedes Sosa, quien me pide escriba unas palabras para el libro «Mercedes Sosa, la Negra», donde sus amigos hablaban sobre ella», expresó Flecha.
«Esas coincidencias me llevaron a descubrir que los guaraníes tenían tres tipos de magos: los que inventaban pócimas mágicas, los que curaban y los Karaí, es decir, los dueños de la palabra.
«Todo eso quedó en mi cabeza y entonces escribí en el libro de Mercedes que ella era como esos chamanes, una figura estelar, que también hablaba con la palabra y de alguna manera decía lo que sentía la gente.»
Flecha recordó que después de publicado, volvió a releer lo escrito y le pareció importante retomar esa idea, y si estos Karaí eran dueños de la palabra, eran además los encargados de guiar a esa gran masa de nativos hacia lo que ellos llamaban la tierra sin mal.
Era un lugar en el mundo donde era posible encontrar la felicidad, no existían las guerras y se podía vivir en total comunión con la naturaleza, y tal como la fábula lo describía: «donde las flechas vuelan solas y las frutas caen de los árboles».
«La visión me impactó e hice una analogía entre estos chamanes o sabios y los cantautores de América Latina, que en cierta medida hablan con la verdad y tratan de alguna manera, imaginariamente, de conducirnos a una sociedad mejor.
«Yo realicé también el disco motivado por las transformaciones que hay en América Latina, ya que la región está pasando por grandes cambios y mi visión es que, a pesar de los problemas, nunca estuvimos tan cerca de la integración como lo estamos ahora». Comulgar con toda América Latina Flecha explicó que su obra se inserta en este tiempo político e histórico, aunque reconoció que no vivimos solos en este continente porque «la injerencia de Estados Unidos siempre es fuerte y seguramente va a seguir siéndolo».
Por eso es que tratamos de comulgar con toda América Latina y decirle que acá existe un país llamado Paraguay, el cual quiere estar también en concierto y en armonía con el resto de las naciones.
Destacó que por suerte ahora hay gobiernos progresistas con los cuales se establecen nuevas relaciones, además de aquellos con los que se sostuvieron conflictos bélicos un día. «Entonces, dentro de todo ese entorno se oye, esperanzador, El canto de los Karaí, los dos discos «creados con el propósito de fomentar la cultura de la paz, la cooperación y la no intromisión», en criterio del entrevistado.