La iniciativa de elaborar un video que trate los elementos centrales de la Soberanía Alimentaría surgió como una alternativa de explicar a la sociedad sobre esta temática, según comenta Claudia Fernández, directora y autora de la canción “en principio nosotros teníamos planeado elaborar un spot televisivo para concienciar a la población, en ese proceso nos dimos cuenta que hay muchos elementos que teníamos que tomar en cuenta y decidimos elaborar una canción que tiene mayor impacto en la población, entonces nos pusimos en contacto con artistas que tienen la misma inquietud y la abordamos de una manera original y diferente este video. Es una semilla que dará sus frutos en un tiempo cuando veamos que la gente tome conciencia sobre el cuidado del medio ambiente” destacó la directora del proyecto en una conferencia de prensa realizada en los ambientes de Fobomade.
El Primer evento cultural se realizó en el equinoccio, en esta oportunidad se difundió el video semilla, explicando los antecedentes y el proceso que implicó elaborar este material audiovisual, los artistas que participaron del video se encargaron de dramatizar la problemática ambiental que causa el consumo desenfrenado de productos transgénicos que causan daños al medio ambiente. Lideres indígenas del norte de La Paz estuvieron presentes para denunciar el atropello a sus derechos y explicaron cómo les perjudica la exploración de petróleo en su territorio, las líneas sísmicas que detonaron afectaron grandes extensiones de sus tierras y les perjudicaron en la cosecha de sus productos como caccao, arroz, papaya, frejol, entre otros productos que son su única fuente de sustento familiar. Durante la presentación del video “Semilla” los invitados degustaron de los productos derivados de la castaña, poniendo el ejemplo con acciones y políticas que pretenden ser aplicadas en los diferentes sectores sociales.
La Alianza por un Consumo Responsable y Solidario trabaja por el desarrollo de un nuevo modelo de consumo, recuperando el derecho a decidir sobre cómo, cuándo y quien produce lo que se consume, que el agua, tierra y semillas estén en manos de quienes trabajan la tierra y que no sean privatizados ni mercantilizados, es decir por el derecho a la soberanía alimentaria. Frente a un modelo de agricultura intensiva e industrial que calienta el planeta y que genera hambre, apostamos por una agricultura local, sostenible, en manos de quienes trabajan la tierra y son capaces de alimentar al país y al mundo.
La exposición de productos ecólogos en el parque de las cholas se realizó con una importante presencia de la población. Distintas organizaciones campesinas se dieron cita en el parque para exponer sus productos, ente ellas podemos mencionar a la Nuez Amazónica, ANAPQUI, COARACA IRUPNA RI, SÚPER ECOLÓGICO, AMIPAE, ACSHA, entre otras organizaciones. La respuesta de la población fue positiva puesto que buscaron estos productos naturales “yo prefiero consumir estos productos porque tengo la seguridad que no me haran daño y además son nutritivos” destacó Mirian Fuentes, visitante de la feria, añadió que se debe promocionar con más intensidad este tipo de campañas para que la población consuma los productos de los campesinos de Bolivia.
Uno de los atractivos de la feria fueron las diferentes intervenciones de los artistas invitados, una danza aérea que fue protagonizada por Daniela Franco y Martín Calderón teatralizaron los problemas ambientales que se registran productos del consumismo. Danza, teatro y trovadores que hicieron conocer su preocupación de los problemas latentes del medio ambiente.
Unas de las alternativas para hacer frente a la desleal competencia, se realizan alianzas estratégicas para el consumo responsable y solidario insertando sus productos gradualmente en el mercado nacional, gracias a estas alianzas las organizaciones campesinas empiezan a cobrar relevancia en sus funciones y la población empieza a buscar estos productos naturales, es por ello que Fobomade impulsa estas iniciativas en beneficio de los campesinos y la población en General.
Propugnamos un consumo adecuado a la naturaleza humana; justo y equitativo, en que cada persona pueda ejercer su derecho a la alimentación, un consumo solidario con quienes producen los alimentos y con la naturaleza que los provee, responsable, motivado por un patrón voluntario definido por las necesidades y no por las motivaciones de la propaganda, es decir un consumo que valoriza la actitud humana y fortalece la conciencia. Por lo tanto, un consumo realizador de las necesidades de conocimiento y relacionamiento humanas, por las cuales damos y recibimos, actuando por la justicia, el cuidado de la Madre Tierra, formando parte de acciones colectivas y manifestaciones artísticas.