Se trata de una planta que logra transformar la basura en diesel mediante un proceso que emplea un catalizador de tecnología de punta que convierte los residuos sólidos en diesel. Según los impulsores del proyecto, el diesel obtenido es apto para ser utilizado por cualquier tipo de maquinaria. “El diesel es más fino, produce menos contaminación ambiental y es una solución muy buena para este país”, destacó David Zimmermann, gerente de la empresa.

La planta copia los modelos de transformación de la naturaleza que demoran 3.000 años en fabricar un pozo de petróleo. Según Zimmermann, el proceso emplea desechos naturales tales como árboles caídos y todo tipo de descomposiciones naturales que también es energía muerta. “La planta es alimentada por dos tipos de basura, seca y húmeda; no puede trabajar con piedras, vidrios y metales. Opera con todo tipo de basura incluyendo los desechos que generan los hospitales, y el tiempo para conseguir diesel es de tres minutos”, explicó Gilberto Mollarico, coordinador de medios de comunicación.

El proceso de conversión comienza con la mezcla del material orgánico en las turbinas para luego procesarlo en un catalizador. En el proceso se somete el material a una temperatura generando una reacción química que produce un gas liviano. El 97% de la basura es aprovechado en la conversión de diesel, y en el proceso nada se desperdicia porque la ceniza puede ser utilizada en asfaltos.

Este proyecto se ejecutó en Alemania, Corea, México, Canadá y España. En estos países se está trabajando con máquinas pequeñas y los resultados son óptimos.  Según los encargados del proyecto, existen plantas que producen desde 500 litros por hora hasta 10 mil litros por hora. El costo aproximado para instalar una planta en La Paz con una capacidad de producción de 500 litros por día es de 23 millones de euros. Además, se requiere unas 30 hectáreas para almacenar la basura en los espacios adecuados.

Según los cálculos de Mollarico, la planta requeriría 600 toneladas de basura por día para operar y producir 500 litros. “Este proyecto es viable y con  este porcentaje de basura que se acumula tanto en La Paz como El Alto estaríamos garantizando la materia prima”, destacó.

En La Paz se generan 800 toneladas de basura diariamente; el tratamiento de cada tonelada cuesta 22 euros. Según los datos económicos que manejan los proyectistas, se requiere. 6,3 millones de  euros por año para recolectar y tratar la basura. El Estado gasta alrededor de 4,3 millones de dólares anuales en la subvención del diesel y con la planta se lograría reducir este costo.

Uno de los principales obstáculos del proyecto es la falta de financiamiento. “Tenemos que invertir el dinero en proyectos viables priorizando los beneficios de los mismos, hemos tenido contactos con diputados y ministros, pero hasta la fecha no obtuvimos respuestas favorables”, dijo Mollarico tras recalcar que las empresas transnacionales son las barreras que limitan el avance del proyecto.

La empresa TECHNIKTRANSFAIR SRL está dispuesta a compartir con Bolivia la tecnología más moderna al alcance de sus manos,  y pretende trabajar directamente con los gobiernos regionales y municipales de todo el país.