A las 16.00 de ayer miércoles, un nuevo borrador más reducido (de 49 a 29 páginas) fue presentado a los países miembros de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC), que participan en la COP21 en París, para que puedan trabajar sobre él y tratar de concluir esta cumbre hasta el viernes, aunque ya se ha adelantado que será muy difícil que esto suceda porque aún no se tiene claridad en los temas de financiamiento, ambición pre y post 2020, diferenciación y transparencia.
Entre los temas difíciles está, como siempre, el financiamiento, el quién asumirá la responsabilidad de indemnizar a los países más afectados por el cambio climático (“daños y pérdidas”, esta mesa es presidida por Bolivia y Suiza), y como nunca antes, el tema de que los derechos humanos deben ser incluidos en el acuerdo de forma clara contundente. Esta parte del documento, que protege a las mujeres, comunidades indígenas, migrantes, y otras personas vulnerables, aún no forma parte formal del futuro acuerdo.
El tema de las responsabilidades diferenciadas, a través de la justicia climática, es otro de los asuntos que se está peleando arduamente, si bien todos parecen estar de acuerdo en que no es posible superar los 1.5 grados de aumento de la temperatura. Diferenciación, financiamiento y ambición son temas que se mantienen con un número considerable de corchetes. Además, el término “acción urgente” ha sido eliminado de esta nueva versión.
Bolivia ha dicho que la responsabilidad histórica es vital en este acuerdo, además de que se necesita un mecanismo que garantice la medición y la verificación de los planes de reducción de emisiones de cada país, también se necesita justicia climática. “Este borrador es una base para un acuerdo, aunque el tema central es la temperatura, existe un gran peligro si aprobamos un acuerdo que aumente los 1.5 grados. Los principios de la Convención no están lo suficientemente reflejados, tenemos que trabajar en las responsabilidades comunes pero diferenciadas, la responsabilidad histórica y el derecho al desarrollo. Necesitamos un sistema que garantice la justicia climática, los países que no lo cumplan deben ser identificados. Vemos un fuerte énfasis en la creación de mecanismos de mercados. En el borrador encontramos el tema de mercados y transferencia internacional de resultados de mitigación en varios párrafos y esto nos da la señal de que en lugar de proponer esfuerzos domésticos de los países, se promueve la creación de mercados”, dijo René Orellana, jefe de la delegación boliviana.
Para el G77+China, se necesita una institucionalización para asumir el tema de daños y pérdidas, es decir un mecanismo que fiscalice y controle para quién y cómo se derivan los fondos, sin embargo el grupo se ha declarado bastante satisfecho con este último borrador.
Para el grupo de estados insulares (AOSIS) no existe otra opción que establecer la meta de 1.5 grados, exigen que pérdidas y daños tenga su artículo específico y mayor claridad en el tema de quién proveerá los fondos.
Chile quiere que se establezca de una vez un precio por el carbono secuestrado y se cree un registro de las acciones de adaptación de cada país, mientras que la Unión Europea llama la atención acerca de que el tema de la contaminación causada por el transporte aún no ha sido definido. Dice además que los países en condición de hacerlo, deben ayudar financieramente a los demás.
Arabia Saudí no quiere que se dé un precio al carbono secuestrado, quiere ver en el texto los beneficios reales de la adaptación, y no quiere un impuesto a las emisiones de gases de efecto invernadero.
La coalición de países de bosques tropicales, representada por Panamá, exige que el mecanismo de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD+) esté insertado y especificado en el documento. Mientras que Ecuador asegura que el acuerdo debe ser vinculante para todos, desarrollados y países en desarrollo.
Vietman ha destacado enfáticamente la necesidad de que se incluya a género en el acuerdo, al igual que República Dominicana.
A las 23.00 las partes continuaban analizando el nuevo borrador, y se prevé que estos dos días que queden sean de arduo trabajo para tratar de lograr un acuerdo que cubra las necesidades y ambiciones de todo el mundo.