Dirigentes campesinos del municipio Ixiamas denunciaron la existencia de 100 comunidades “fantasmas” de la Federación de Productores Agropecuarios de la Provincia Iturralde (Fespai) en el norte del departamento de La Paz, por lo que la demanda de ese sector de acceder a tierras fiscales, no tiene lógica.

En Abel Iturralde; campesinos, colonizadores (interculturales) e indígenas se disputan la dotación de tierras fiscales, que al final el gobierno resolvió entregar a la Federación Departamental de Trabajadores Campesinos de La Paz “Tupac Katari”, pero los otros dos sectores advirtieron con evitar los nuevos asentamientos de campesinos.

En el caso de los indígenas del pueblo Tacana, representantes aseguraron que el Ejecutivo entregó sus tierras ancestrales, donde gobiernos pasados viabilizaron concesiones forestales, pero que ya fueron revertidas al Estado. En tanto, los colonizadores dicen ser dueños de esas propiedades, por lo que pidieron ser los primeros en recibir dichas tierras.

El ejecutivo Central de Ixiamas, Grobert Quisbert, indicó que la Fespai debe demostrar con el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) la legalidad de la creación de sus comunidades en el norte paceño. El secretario de Tierra de la “Tupac Katari”, Juan Paja, denunció que colonizadores e indígenas quieren las tierras fiscales para traficarlas, al igual que la madera.

“El INRA debe especificar sobre las comunidades ‘fantasmas’ de la Fespai. Nosotros vamos a demostrar con papeles que nadie habita en esos lugares (…) Ellos quieren las tierras para seguir lucrando, quieren seguir traficando las tierras en esos lugares (…) (los colonizadores) tienen 100 comunidades y hay que preguntarles sobre esas comunidades a los dirigentes ¿Dónde están esas personas?, ¿Dónde estuvieron en el Censo? Y ¿Por qué tienen poca gente?”, señaló Quisbert a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.

20 mil colonizadores

La secretaría de Tierra de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB), Constantina Colque, desmintió las denuncias de los campesinos e informó que son 20 mil colonizadores, repartidos en ocho centrales, quienes habitan en la provincia de Abel Iturralde, donde aseguró que los primeros asentamientos se dieron hace más de 200 años en los municipios de San Buenaventura e Ixiamas.

Aseveró que los campesinos de la zona están aliados a empresas extranjeras del lugar para avasallarlos y que son ellos quienes desmontan hectáreas de bosques y trafican las tierras, a quienes además identificó como afines al Movimiento Sin Miedo (MSM). Recordó que tanto los indígenas tacanas como los afiliados a la Fespai demandan las tierras fiscal desde 2009.

“Nosotros tenemos legalmente un demanda de tierras fiscales desde 2009, como CIPTA (Consejo Indígena del Pueblo Tacana) y Fespai (…) La dotación de tierra tiene que ser legalmente para el dueño de la casa, si sobran (las tierras) que entren los Tupac Katari, pero que no abracen a las empresas transnacionales”, afirmó la dirigente de la CSCIB, afín al gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS).