Esto con el fin de contar con una caída de agua más elevada e instalar seis unidades de generación adicionales, aumentando la magnitud de la generación sobre la potencia inicial aprobada de 3150 MW, o el aumento de la garantía física del emprendimiento (la energía que puede ser vendida) en 207 MW medios.

Esta aprobación se da en medio de una disputa entre las hidroeléctricas de Santo Antonio (Odebrecht) y Jirau (Suez). Con la aprobación del aumento de nivel se afecta las ganancias adicionales de energía futuras que la hidroeléctrica de Jirau podría obtener. Antes, Jirau había hecho la misma solicitud a la agencia obteniendo un aumento de 209 MW medios de garantía física. Si se mantenían las condiciones del embalse de Santo Antonio, Jirau podría, a futuro, ampliar su garantía física en 57.3 MW medios, pero entonces Santo Antonio no ganaba nada.

La agencia decidió, entonces, adoptar como criterio la mayor capacidad de generación de energía del complejo del Río Madera. Con la alteración de Santo Antonio, el sistema como uno todo ganaría 150 MW medios de más – el equivalente al consumo anual del Estado de Rondônia.

Las dos hidroeléctricas tendrían una mayor capacidad, pero Jirau perdería parte del aumento potencial futuro. Por ello la Aneel autorizó el cambio de cota (nivel) en el embalse de Santo Antonio, pero obligó a la concesionaria a ceder a Jirau, sin carga, parte de la energía producida – 21,3 MW medios de energía firme, o 24,3 MW medios de garantía física.

Pero lo que esperan en realidad, es lograr un acuerdo con Bolivia, por el que se les permita aumentar el nivel de Jirau, lo que implicaría además, que Bolivia AUTORICE la inundación de su territorio. Con ello la hidroeléctrica obtendría la máxima ganancia energética, asegurando un mínimo de 57,4 MW adicionales. En este caso, si Jirau obtiene la energía que perdió debido a Santo Antonio (y se le permite inundar Bolivia, vía acuerdo), la cesión de Santo Antonio terminaría.

Recordemos que durante el proceso de licenciamiento ambiental (2009), los proponentes FURNAS Odebrecht al hacer frente a la controversia por la inundación en Bolivia debido a los sedimentos de gran magnitud que porta el río Madera, señalaron insistentemente que no se inundaría territorio boliviano. Para ello, -decían-, utilizarían diferentes niveles de acuerdo a la época del año y al caudal, para evitar que se inunde un solo metro cuadrado en Bolivia. El mismo personal técnico del IBAMA, la entidad que aprueba la licencia ambiental, señaló que los estudios estaban mal hechos y que debería elaborarse un nuevo estudio. Pero todos ellos fueron echados de su cargo y el nuevo director del IBAMA declaró que las condicionantes para la aprobación de la licencia estaban resueltas. (Ver el artículo de Fearnside publicado en esta página)

Ahora que se sabe que se aprobó un nuevo nivel para Jirau se vienen las presiones del gobierno brasileño para inundar Bolivia: el Parque Bruno Racua desaparecerá dentro del agua y peligran pueblos ribereños incluyendo Guayaramerín. Es hora de se manifieste el gobierno boliviano.

Referencias:

http://cptrondonia.blogspot.com/2013/07/barragem-de-jirau-podera-alagar-area-da.html http://www.estadao.com.br/noticias/impresso,aneel-aprova-a-ampliacao-de-santo-antonio-e-poe-fim-a-disputa-com-jirau–,1049648,0.htm

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