Ahora estarás celebrando al mar, recibiendo su ruido insondable dentro de ti, tan adentro
Dicen que cuando partimos, nos llenamos con cada uno de los sonidos del agua
Y que no hay temor, ni dolor, ni fin, porque volvemos al inicio, al agua primordial
Y el agua nos reconoce, y nos termina de sanar las heridas que traemos desde acá
De la vida, corta o larga eso no importa allí, porque todo es agua que cura
Y lava la maldad del mundo porque es la memoria de todas las aguas
Todas las sangres juntas y todos los espíritus de los que ya han partido antes
Hermanas y hermanos, compañeras y compañeros, la gente humilde y todos
Bendecidos por las caricias del agua, que es bella, pura y brilla como siempre brillará
El agua de las vertientes en la que vuelven, como la tuya, todas las almas de los que luchan.
Río Abajo, 17 de marzo de 2013