La ocurrencia de inviernos más crudos, en medio de un aumento general de las temperaturas, es una de las predicciones de los modelos matemáticos sobre el cambio climático. Los veranos muy cálidos de los últimos 20 años son la causa de los inviernos más fríos registrados en el periodo, según un estudio de las universidades de Massachusetts y Alaska, publicado por la revista Environmental Research Letters.
Un mayor calentamiento atmosférico en julio, agosto y septiembre facilitó la fusión del hielo marino. El derretimiento de los témpanos junto a una atmósfera más cálida incrementó la humedad ambiental y, por tanto, la probabilidad de precipitaciones en las zonas más meridionales de Eurasia, explicaron los científicos.
Según Judah Cohen, del centro de Investigación Atmosférica y Ambiental, aunque está claro que el planeta se está calentando, también se registra cierto enfriamiento regional que continuará en el futuro cercano.
Crudo invierno en Europa
Hasta el 27 enero de 2012 murieron al menos cuatro personas en Rumania como consecuencia de la intensa nevada y fuertes vientos que obligaron a cerrar más de medio centenar de carreteras. Fuentes del Ministerio del Interior confirmaron que más de 1.300 personas fueron rescatadas por los servicios de emergencia tras quedar atrapadas dentro de sus vehículos mientras circulaban por autopistas.
En Bulgaria se declaró alerta roja luego de que un centenar de poblaciones se quedaron sin electricidad. Según la agencia de noticias BTA, la situación más complicada se vivía en el norte del país, a lo largo del río Danubio en la frontera con Rumania, donde se registraron entre 70 y 250 centímetros de nieve acumulada y ráfagas de viento de hasta 50 kilómetros por hora.
El 29 de enero el Ministerio del Interior de Serbia decretó estado de emergencia en 14 municipios del centro y sur del país, afectados por las fuertes nevadas que azotaban también a países vecinos como Macedonia, Bulgaria, Suiza y Rumania. Los griegos amanecieron el 31 de enero de 2012 con fuertes heladas, nieve y temperaturas bajo cero. Esa mañana, los termómetros marcaron hasta 10 grados bajo cero en Alejandrópolis.
Hasta fines de enero de 2012 al menos 139 personas habían muerto de frío en Bulgaria, Alemania, Austria, República Checa, Rusia, Turquía, Hungría y Macedonia. Ucrania era el país más afectado con 63 muertos, además de mil hospitalizados con síntomas de hipotermia y congelación de las extremidades. Le seguían Polonia y Rumania con 29 y 22 muertos, respectivamente.
El 2 de febrero los rusos enfrentaban el intenso frío siberiano en el centro y sur del país, y los embates de un frente ártico con temperaturas de hasta menos 50 grados en Siberia. Se reportaron temperaturas de 10 a 14 grados bajo cero en casi todo el país; casi menos 45 grados en la región de Irkutsk, y en Ulianovsk el termómetro marcó 30 grados por debajo de cero.
El 6 de febrero de 2012 Rumania contabilizaba ya 39 muertos por la ola invernal, y más de 220 personas hospitalizadas en las últimas 24 horas. El temporal mantenía en alerta naranja a casi todos los distritos del país; alrededor de 167 localidades permanecían aisladas y unas 181 carecían de suministro eléctrico.
Hasta el 7 de febrero el intenso frío había cobrado la vida de más de 300 personas en el continente europeo; el 8 de febrero las víctimas sumaban ya 470; el 10 de febrero, más de 500, y el 12 de febrero las bajas temperaturas provocadas por un frente frío siberiano que no se observaba desde hace 50 años habían matado ya a más de 600 personas.
El 12 de febrero Rumania era la nación balcánica más afectada por la ola invernal en Europa, tras ascender a 68 la cifra de muertos por hipotermia. Unas 81 carreteras continuaban bloqueadas por la nieve y 36 localidades permanecían aisladas. Serbia reportaba más de una decena de muertos por hipotermia severa, y unos 20.600 hogares aislados. Bosnia-Herzegovina contabilizaba 17 muertos; Montenegro tres víctimas mortales; Kosovo 10, Bulgaria 23, Grecia cuatro, Albania dos y Macedonia un muerto.
Del 1 de enero al 14 de febrero al menos 215 personas murieron y 5.546 resultaron afectadas por hipotermia en Rusia. El 13 de febrero se registró en ese país la madrugada más fría de los últimos 70 años con temperaturas mínimas de hasta 36 grados bajo cero.
El 22 de febrero Serbia levantó el estado de emergencia nacional declarado el 5 de ese mes, aunque decidió mantener bajo vigilancia a 23 de sus 150 municipios, aún en riesgo por las nevadas y bajas temperaturas que dejaron 16 muertos, varias localidades aisladas e interrupciones en el suministro energético.
Francia se congela
El 15 de diciembre de 2011 las autoridades francesas decretaron la alerta naranja en 11 departamentos del litoral atlántico ante la llegada de la primera tormenta de invierno de la temporada. El Servicio Meteorológico esperaba vientos de entre 120 y 140 kilómetros por hora, y olas de entre ocho y 10 metros.
Al día siguiente azotó el territorio francés la primera tormenta invernal denominada Joachim, causando graves perturbaciones en el transporte ferroviario y cortes de energía eléctrica. La fuerza de los vientos de más de 100 kilómetros por hora provocó cortes en la energía eléctrica que afectaron a más de 400 mil viviendas en el oeste francés.
Tras el paso de la tormenta, se esperaba un severo descenso de las temperaturas en todo el país, que efectivamente llegó a fines de enero de 2012. Desde el 2 de febrero una ola de frío azotó a Francia y a casi toda España. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) española pronosticó que este sería uno de los cuatro inviernos más fríos desde 1950.
El 3 de febrero falleció por hipotermia un anciano en la localidad francesa de Moselle, la región más castigada por las bajas temperaturas. La ola de frío recrudecía en casi todo el territorio francés, donde 35 departamentos se encontraban en estado de alerta. Météo France advirtió que los vientos gélidos podrían causar una sensación térmica de menos 20 grados en el noreste. En cinco departamentos se declaró la fase tres del plan “Gran Frío”, el cual consta de cuatro escalas y permite a las autoridades movilizar recursos adicionales para atender a la población más vulnerable y abrir nuevas plazas en los albergues.
La empresa Electricidad de Francia (EDF) informó que a las 19:00 hora local de ese jueves el consumo de energía llegó a 96.377 megawatts, solo 333 por debajo de la cifra histórica registrada el 15 de diciembre de 2010.
El 4 de febrero se extendió la alerta naranja a 68 de los 95 departamentos de Francia debido a la ola de frío y nieve que ya había matado a dos personas, una mujer de 72 años cuyo cadáver fue hallado en un parque de Toulouse, y un anciano de 82 años que falleció en un camino forestal cerca de la ciudad de Moselle.
En Italia, el 4 de febrero fueron aplazados los partidos Roma-Inter de Milán y Cesena-Catania en la Liga Italiana de fútbol debido a las fuertes nevadas. En el transcurso de la semana también fueron suspendidos los duelos Parma-Juventus, Siena-Catania, Bolonia-Fiorentina y Atalanta-Génova.
El 7 de febrero el consumo energético en Francia registró una cifra histórica de 100.500 megawatts. Hasta la fecha el máximo gasto correspondía al 15 de diciembre de 2010, cuando los contadores marcaron 95.700 megawatts en un día.
En Ginebra, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) aclaró que la ola de frío en Europa era notable, pero no constituía un fenómeno inusual. El director de la división de aplicaciones de datos de la OMM Omar Baddour señaló que el frío no batió récords históricos. Lo que sucede, explicó, es que tras un clima inusualmente templado en diciembre del 2011 y principios de enero, el cambio de temperatura por el frente frío procedente de Siberia ha sido brusco, producto de una oscilación negativa del Ártico.
El 11 de febrero Francia contabilizaba ya 14 muertos por la ola de frío polar, la mayoría ancianos, enfermos o personas sin hogar que perecieron por hipotermia. El país llevaba al menos 11 días bajo una ola polar que hizo descender los termómetros hasta menos 20 grados en algunas localidades. El 12 de febrero, Meteo France reportó entre ocho y 16 grados centígrados bajo cero en casi todo el país, y tuvo que ser suspendido el partido entre Francia e Irlanda, correspondiente a la segunda jornada del torneo Seis Naciones de rugbi, debido a que el césped del Stade de France estaba congelado.
Casi un mes después, el 5 marzo, fuertes nevadas y lluvias causaron serios daños en algunos departamentos del norte de Francia, dejando sin energía eléctrica a unas 140 mil viviendas. El fenómeno había sido anunciado por los servicios meteorológicos, pero su intensidad fue mucho mayor de lo previsto.
Todos los vuelos en el aeropuerto de Lille-Lesquin fueron suspendidos desde las primeras horas de la tarde y en la ciudad de Lille un centenar de vehículos se encontraban atrapados en las carreteras. En las zonas costeras además de las torrenciales lluvias se registraron fuertes ráfagas de 100 kilómetros por hora.
El temporal en Asia
El invierno en India, más frío que lo usual, cobró sus primeras 26 víctimas mortales en el norte del país el 19 de diciembre de 2011, la mayor parte en el estado de Uttar Pradesh, donde las temperaturas bajaron a 2,2 grados Celsius. Las tuberías de agua se congelaron en el valle de Cachemira, y las autoridades del estado de Bihar cerraron las escuelas.
Nueva Delhi amaneció ese lunes con temperaturas de cinco grados, tres por debajo de lo usual para la época del año, y envuelta en una densa capa de niebla que impedía ver más allá de los 50 metros, lo que obligó a reprogramar más de una docena de vuelos en el aeropuerto internacional Indira Gandhi.
Posteriormente, los fríos extremos de enero y febrero de 2012 reventaron tuberías de agua en Surcorea y congelaron ductos de la devastada planta de Fukushima en Japón. En Surcorea se registraron temperaturas récord en 55 años: El mercurio descendió hasta menos 17 grados Celsius en Seúl, la cifra más baja desde que comenzaron los registros del tiempo en ese país.
El 2 de febrero fuertes nevadas en las islas japonesas de Honshu y Hokkaido causaron grandes avalanchas que cobraron la vida de por lo menos 56 personas. Una capa de nieve de varios metros de grosor recubría las prefecturas del litoral del Mar de Japón, informó la agencia japonesa de meteorología.
En la República Popular Democrática de Corea (RPDC), a principios de febrero la ola de frío polar continental descendió las temperaturas hasta registros mínimos no vistos desde 1977 en la capital Pyongyang. El 1 de febrero se registraron 12,3 grados bajo cero, y el 2 de febrero 18,7 grados, las más bajas del promedio anual. Las gélidas temperaturas también azotaban a China, Mongolia y Japón.
En China, el 29 de enero se registró un récord mínimo de 44,9 grados bajo cero en la ciudad de Manzhouli, en Mongolia Interior. En enero, la temperatura media en China fue de aproximadamente un grado Celsius por debajo del nivel habitual y cerca de 42 estaciones de monitoreo meteorológico registraron temperaturas récord.
Paradójicamente, la provincia Heilongjiang que colinda con el sureste de la región siberiana de Rusia, experimentaba las nevadas más bajas de los últimos 45 años. En enero la caída de nieve en esa región fue 76% inferior al promedio anual, al reportar solo 0,8 milímetros, precisó el Centro Climático de la localidad. Los científicos explicaron que el viento frío era muy fuerte y las bajas temperaturas reducían las posibilidades de intercambio de las corrientes álgidas con masas de aire caliente, lo cual provocaba un invierno seco, gélido y sin nieve.
A pesar de ello, las autoridades meteorológicas chinas advirtieron de los efectos para la salud del clima extremo en las regiones septentrionales del país, que registraban temperaturas mínimas de alrededor de 40 grados Celsius bajo cero en el distrito Mohe y en algunas regiones de Mongolia Interior.
El 5 de febrero, el Centro Meteorológico Nacional de China (NMC) emitió una alerta azul, la más baja de una escala de cuatro, por la ola de frío acompañada de fuertes vientos que azotaba al país. Ese día el hielo marino en la costa noreste de China ocasionaba grandes pérdidas a la acuicultura. Las heladas en el mar de Bohai frente a la ciudad de Qinhuangdao, en la provincia Hebei, mataron a muchos moluscos y pepinos de mar debido a la falta de oxígeno. Además, alrededor del 80% de las algas en las aguas poco profundas estaban atrapadas por el hielo. Era la segunda vez en los últimos seis años que la región se veía afectada por ese fenómeno.
El 7 de febrero China experimentaba un inusual invierno, con temperaturas muy frías que se debían a un incremento rápido de la presión atmosférica en el Ártico desde mediados de enero. Expertos recordaron que el calentamiento global no solo provoca un aumento de las temperaturas, sino también frecuentes fenómenos meteorológicos extremos como la sequía y el frío intenso. Explicaron que el enfriamiento de la superficie de los océanos y una baja en la actividad del Sol igualmente pueden causar un descenso de temperaturas.
En Afganistán, el 19 de febrero de 2012 el Ministerio de Salud reportó la muerte de al menos 40 niños por la intensa ola de frío en regiones montañosas del centro y norte del país. El 28 de febrero se confirmó el deceso de al menos 35 niños por neumonía en solo dos días en la provincia de Badajshan, a unos 315 kilómetros al noreste de Kabul. Hasta esa fecha, el peor invierno de los últimos años había cobrado la vida de unos 40 niños al mes.
La ola invernal en Afganistán recrudeció en marzo y causó una tragedia en la ya castigada provincia de Badajshan el 6 de marzo, donde una avalancha de nieve sepultó a por lo menos 37 afganos en el poblado de Detshi, distrito de Shakai. Cuatro días después, el coordinador de la ONU en Afganistán Michael Keating dijo que 50 personas murieron y 145 desaparecieron luego de la mortal avalancha.El 12 de marzo murieron otras 45 personas luego de que una avalancha de nieve sepultó 13 viviendas en el distrito montañoso de Mandol, en la provincia de Nuristán, a unos 180 kilómetros al este de Kabul.
El 2 de marzo, una nevada de 10 centímetros de espesor cayó en Jerusalén por primera vez en cuatro años. La nevada fue más intensa en la región de Galilea del norte de Israel y en la zona de Hebrón, en el sur de la Ribera Occidental ocupada por el Ejército sionista. La radio estatal israelí reportó que las escuelas fueron cerradas en las áreas más afectadas y los servicios de autobuses interurbanos fueron cancelados por la más significativa nevada en Tierra Santa desde el invierno de 2008.
Desde fines de abril hasta el 16 de mayo de 2012, las intensas precipitaciones, acompañadas de granizos, truenos y fuertes vientos causaron 102 muertos en China, al menos 30 desaparecidos y cerca de 13 millones de afectados, confirmó la Oficina del Comité Nacional para la Reducción de Desastres. Las provincias más golpeadas son Jiangxi (en el este), Hunan (centro) y Gansu (noroeste). Más de 143 mil casas fueron seriamente dañadas y unas 949.400 hectáreas de tierras agrícolas sufrieron afectaciones, con pérdidas económicas valoradas en 2,6 millones de dólares.
Centro y Norteamérica
A finales de diciembre del año pasado una tormenta de nieve paralizó el tránsito en varias de las autopistas principales en el sudoeste y centro de Estados Unidos, cobrando la vida de dos personas. Texas, Oklahoma, Nuevo México y Kansas fueron azotados por la ventisca de nieve que acumuló alrededor de cuatro centímetros en apenas una hora.
El 9 de enero de 2012 la Guardia Civil de Estados Unidos rehabilitaba el poblado de Córdova, en Alaska, donde fuertes nevadas provocaron aludes que derribaron techos, viviendas y destruyeron tres inmuebles. Esa comunidad pesquera no había registrado antes una situación de esa magnitud. El diario La Opinión informó que la nevada de las últimas semanas alcanzó 5,5 metros, obligando a las autoridades a emitir una alerta de desastre.
El 20 de enero al menos tres personas murieron y cientos resultaron damnificadas por una tormenta de nieve que azotó Washington y Oregon. El severo clima, acompañado de temperaturas extremadamente bajas, ocasionó el derribo de árboles, crecida de ríos, inundaciones y daños en postes eléctricos, forzando a las gobernaciones de ambos estados a decretar estado de emergencia. En la ciudad de Seattle se registraron nevadas récord de hasta 6,8 pulgadas, superando ampliamente las 2,9 pulgadas de 1954.
En Guatemala, hasta el 29 de diciembre de 2011 sumaban 6.590 los ciudadanos de escasos recursos albergados por el gobierno para protegerlos de las bajas temperaturas en varios puntos del país, informó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred). Cinco días después, el 3 de enero, se contaban más de 9.700 guatemaltecos acogidos en los 20 albergues habilitados por la temporada fría iniciada en noviembre.
Desde noviembre de 2011, cuando la Conred comenzó a aplicar sus protocolos de protección por el comienzo de la temporada más fría del año, hasta el 27 de febrero de 2012 un total de 19.482 personas buscaron refugio. El 13 de marzo la cifra de guatemaltecos de escasos recursos protegidos ascendió a 20.820.
En México, el Servicio Meteorológico Nacional de México (SMN) anunció el 7 de febrero de 2012 la llegada de una masa de aire polar en el norte del país, que acarreó una intensa granizada en la autopista México-Cuaernavaca. Una semana después se registraban temperaturas muy frías y lluvias fuertes en buena parte del país, especialmente en Chihuahua. La masa de aire gélido que impulsaba al frente frío número 33 golpeaba a Sonora, Coahuila, Durango, Zacatecas, y zonas montañosas y descampadas de Hidalgo, Tlaxcala, Puebla y el Estado de México.
El 25 de febrero, los habitantes de la Ciudad de México volvieron a sacar los abrigos por un nuevo descenso en las temperaturas asociadas al frente frío número 36 que azotaba al país. El SMN pronosticó una baja en los termómetros, cielo nublado, probabilidad de lluvia y caída de agua nieve en toda la parte norte. El frente se extendía desde el este de Canadá, cruzaba el estado norteamericano de La Florida y se extendía hasta el sur del litoral del Golfo de México.
Con información de Prensa Latina, Xinua y Organización Meteorológica Mundial (OMM).