recitado:

Cordillera y planicie, cóndores y llamas, cerros y verde encajonado, quebradas tumultuosas.

Selvas y llanuras, ríos prolongados y anchos.

Mis ojos lo vieron, mi corazón los vive.

cantado:

Si busco la explicación simple de mi país que surja de la canción como de la raíz.

Buscaré en la puñalada del miedo que me acompaña.

Buscaré aquí donde el sol sangra y brota el maíz.

Bolivia es una ilusión grande para vivir, es una buena razón también para morir.

Se alza el puño proletario contra el control libertario que al cobijarle la tierra que tiñe carmín.

Es muchacha que no baja los ojos jamás, una flor que entre las piedras vuelve a retoñar, serenata clandestina, insaciable bocamina de la esperanza infinita de la libertad.

El cotidiano heroísmo de buscar tu paz en la sangre, en las paredes, combate perdido a veces, es cocina de la guerra que nos queda por ganar.

Es un río que desborda por cualquier lugar. Es un cielo azul cubierto de brumas y sal. Huelga de hambre contra el hambre, es un destierro en la tierra, es un cóndor malherido que vuelve a volar. Es un cóndor malherido que vuelve a volar.