La VII Entrada Folklórica Universitaria 2013 organizada por la Universidad Amazónica de Pando realizada el 29 de Noviembre en la Ciudad de Cobija, fue un encuentro con nuestras raíces amazónicas. El escenario en el cual se desplegaron Las danzas, la música y las vestimentas de los grupos indígenas ancestrales se colmó de cultura e identidad amazónica.
El despliegue de energía, los cantos guerreros, la danza del tigre y el balanceo con sus arcos y flechas de pachubilla y chuchío; y sus vestimentas color amarillo con puntos negros imitando al Jaguar nos hizo volver a imaginar el pasado.
Otros grupos compuestos con jóvenes estudiantes con sangre indígena ensayaron otras danzas y cantos ancestrales que no habíamos visto antes y que constituye un esfuerzo por rescatar la originalidad cultural de los pueblos étnicos.
Otras Danzas como el tradicional Siringuero-Castañero al ritmo del taquirari donde los hombres vestidos de blanco con sus sombreros de paja, sus Porongas, Machetes y Yamachís cortejan a las mujeres amazónicas vestidas con su traje de Tipoy color verdes y blancos sosteniendo un Coco de castaña.
No falto la innovación modernista en la vestimenta sensual sin perder la originalidad y la cultura local como las danzarinas vestidas con semillas de Asaí, semillas de castaña y goma; acompañando los ritmos de Taquiraris, Chobenas y Bailecitos.
Una danza colectiva que impresionó por su colorido colectivo fue una especie de zaraza donde los danzantes o bailarines sujetaban largas telas de todos colores como el arcoíris y se entrelazaban de todas las formas con ritmo y armonía.
Otra novedad fue el rescate de letras y músicas producidas por autores e intérpretes locales, entre los que pude distinguir “Pandinita” de los hermanos Torrico, “El purgante Bacalao” de los hermanos Caramañola, otras canciones del tradicional grupo “Los Nordélicos”, y así tantos otros.
En la alegoría algo que impresionó fue la presentación de una gigante Sicurí (Boa gigante) de más de 10 metros de largo que es parte de la historia de la narración oral, de mitos y leyendas en nuestra Amazonía.
Confieso que no soy un buen escritor sobre estos temas, pero tampoco podía dejar de pasar la oportunidad de escribir algo al respecto porque me conmoví y me sentí bien al ver que hay un rescate y que se valorice a nuestra cultura indígena ancestral amazónica y la que produce nuestro mestizaje.
Se podía sentir una espiritualidad diferente, una energía distinta en el ambiente, ser parte de una cultura que está en riesgo pero que renace con vitalidad. Es como alguien dijo que está muy bien la integración intercultural pero sin perder lo nuestro, nuestra esencia, nuestra identidad que es amazónica.