Hace más de dos décadas los productores de los Municipios de Cobija, Bolpebra, Porvenir, Bella Flor y Filadelfia participan en la Feria Campesina del Mercado Abasto con diversos productos de la región, algunos como el plátano, el guineo, la yuca, la papaya y el joco se producen todo el año. Los productos pecuarios ofertados de forma permanente son la carne porcina y aves domésticas como patos y pollos criollos, además de pescados. Otros productos agrícolas son estacionales como el maíz y el frejol; además de algunas hortalizas y verduras como cebollas en hoja, lechugas, pepinos, ajíes, etc. Cada vez es más frecuente la oferta de frutas forestales como el asaí, el majo, la palta, el copuazu, el cacao, el pacay, la chonta; además de cítricos y sandías.
Otros productos que llegan a la Feria con menor frecuencia son la fariña o chivé de yuca, harina de maíz, miel de abeja nativa, miel de caña, empanizados o chancacas y diversos aceites vegetales con fines medicinales y cosméticos como aceite de copaibo, sangre de grada, aceite de suri y otros. De vez en cuando, aparece alguna artesanía como las escobas de bejucos, paneros, abanicos, etc.
Un problema central es que la Feria está programada sólo para un día y los productores rurales no logran vender todos sus productos, viéndose a obligados a rematarlos a bajo precio a los comerciantes minoristas intermediarios que, luego, los colocarán en el mercado local a precios elevados en detrimento de la economía del consumidor. Otros problemas son la falta de espacio, infraestructura y equipamiento adecuados, además de la falta de asistencia técnica y distribución de insumos agroforestales.
Ante los problemas mencionados, es imperativo que la Gobernación Autónoma del Departamento de Pando y el Municipio de Cobija trabajen un proyecto integral de apoyo a este sector para fortalecer la Feria Campesina y la Economía Solidaria, en el marco de la Soberanía Alimentaria que podrían tomar en cuenta las siguientes sugerencias:
La compra de todos los productos restantes de los productores, que no se hayan podido vender cada sábado en la feria y destinarlos al Desayuno Escolar y otros programas de alimentación en instituciones como el Asilo de Anciano, el Orfanato, Centros PAN, y las Fuerzas Armadas. En el caso que el programa alimentario no logre consumir todos los productos es necesario contratar a personal necesario que administre la venta de los productos durante toda la semana a precio justo a la población evitando a los intermediarios minoristas.
La provisión de empaques adecuados como canastillos y bolsas para asegurar el traslado de los productos y garantizar la preservación, la inocuidad y la calidad de los alimentos. Por ejemplo, se debe distribuir botellas plásticas limpias para colocar jugos de asai y majo.
La construcción de una unidad o un sector de transformación de productos con el equipamiento adecuado. Es un lugar donde se puede procesar y empacar por ejemplo los jugos de asai, majo y copuazu. Procesar y empacar también la harina de maíz y plátano, además de ajiceros garantizando la inocuidad de los productos. En este sector, hace falta una cámara de congelamiento para preservar los productos.
Con el apoyo de la Universidad Amazónica de Pando (UAP) y el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) se tiene que aplicar un plan de Asistencia Técnica – tecnológica y provisión de insumos a los productores que están abasteciendo el mercado local de Cobija para mejorar la producción, la productividad y dar valor agregado a sus productos ecológicos. Se habla bastante sobre la necesidad de producir cultivos de plátano IN VITRO en los laboratorios de la UAP y de distribuir semillas de maíz, frejol y diferentes especies de hortalizas, que en algunos casos ya se están realizando.
Una necesidad urgente es la provisión de equipos e instrumentos para recolectar el majo y el asai porque son palmeras de gran altura y se necesitan poleas, correas, pico de loro, escaleras, etc. Dicho sea de paso, se debe normar la prohibición de la tala de las palmeras de majo y asaí. Es necesario que el Estado a través de la Gobernación y Municipios funden una tienda de insumos y equipamiento agroforestales y pecuarios a bajo costo en Cobija.
Ante el crecimiento constante de los productores que vienen a la Feria Campesina y del crecimiento poblacional se hace necesario y urgente ampliar la infraestructura actual. Al respecto existe un espacio de terreno estatal ubicado al lado de la actual infraestructura y que puede ser expropiado y transferido a la Feria Campesina a través de una ley de la Asamblea Plurinacional de Bolivia. De ese modo un terreno que hace años no está cumpliendo una función social puede pasar a cumplirlo, a la vez de asegurar la infraestructura física para comercialización y acceso a mercados solidarios.
Los municipios de Cobija, Bolpebra, Porvenir, Bella Flor y Filadelfia hace más de 15 años apoyan con el transporte de los productos agroforestales y pecuarios a la Feria. Sin embargo, la calidad del servicio no es la adecuada porque los camiones no están acondicionados adecuadamente, pues no cuentan con asientos y con techo para dar comodidad y proteger del sol y la lluvia a los productores ecológicos. En este sentido, las autoridades municipales deben brindar un transporte digno acondicionando los camiones de forma adecuada para este fin.
Es importante la organización de los productores que participan en la Feria de Cobija y hacer funcionar su directiva para lograr mejorar las condiciones de exposición de sus productos. Solamente organizados podrán solucionar los problemas y potenciar la Feria Campesina y tendrán la oportunidad de exigir a las autoridades pertinentes de las instituciones del Estado destinen recursos públicos para mejorar la Feria.
La promoción de la Feria Campesina a través de campañas mediáticas es fundamental para educar y concientizar a la población de Cobija sobre los beneficios de adquirir productos ecológicos a precios justos, además de apoyar solidariamente a la economía de los productores rurales. Hay que resaltar la relación de reciprocidad entre el productor ecológico y el consumidor responsable. Por un lado el ciudadano urbano adquiere productos de la agricultura ecológica, saludables y a precio justo y en contrapartida el productor rural al tener garantizada la venta de su producción ecológica puede obtener los medios para reproducir los alimentos agroforestales y pecuarios.
La Feria Campesina en nuestra ciudad amazónica de Cobija, es un ejemplo de economía solidaria para erradicar el hambre y la desnutrición causada por las desigualdades sociales y la pobreza que aun no han sido desterradas en esta región. El derecho a la alimentación está constitucionalmente reconocido como un derecho fundamental y por eso hay que promover la producción ecológica de alimentos y fomentar las economías solidarias. A su vez hay que promover una relación cada vez más equitativa y de reciprocidad entre los productores ecológicos rurales y los consumidores urbanos de alimentos.