El 9 y 10 de Noviembre de 2012, en la Ciudad de Trinidad, en diversos actos, se rindió homenaje al líder indígena Pedro Ignacio Muiba recordando 202 años de la gesta libertaria en contra de la opresión Española en tierras Mojeñas. Se reafirmó la identidad indígena en la entrada Folklórica con diversas danzas a la cabeza de los tradicionales “Macheteros” con sus cabezas emplumadas multicolores de azul, amarillo y rojo simbolizando al ave de la Paraba. En la Universidad Técnica del Beni en un acto de la Asamblea del Consejo Universitario se creó la Medalla al Mérito denominada “Pedro Ignacio Muiba”. También en el monumento a Pedro Ignacio Muiba se realizaron ofrendas florales y Danzas indígenas organizados por el Consejo Indigenal del Beni. Finalmente en el paraninfo Universitario de la UTB, en una Jornada Académica denominado: “Amazonía, pasado y presente”; Se presentaron tres libros que son: “Cuatro viajes a la amazonía Boliviana” de Vera Tyuleneva, “Las Inmensa Tierras de la Nación Toromona”de José Ignacio Wasinger y el “Martirio de Laureano Ibañez” de Pablo Ibañez Bonillo.
Todos estos actos incluido la cobertura de los medios de comunicación social fueron hechos locales que no trascendieron a nivel nacional, como debiera ser un justo homenaje. Nos llama la atención que tratándose de un prócer indígena de tierras bajas que aportó, luchó y dio su sangre por la independencia nacional no se le dé la importancia debida por las autoridades del Ejecutivo y Legislativo y por los medios de comunicación nacional. Más aun cuando estamos en un gobierno indigenista se debiera resaltar y conmemorar esta gesta de trascendencia histórica. ¿Por qué no se da la misma importancia a los próceres, líderes y héroes de tierras bajas en relación a los de occidente?
Digo esto en una coyuntura histórica en la que se cuestiona el trato y la aplicación de políticas públicas del Estado Plurinacional y multicultural respecto a los pueblos de tierras bajas. En la construcción del nuevo Estado la aplicación de los Plurinacional y de lo multicultural está entredicha. La relación y la articulación del gobierno respecto a los pueblos indígenas y campesinos de tierras bajas deben ser de profundo respeto a sus usos y costumbres, a su identidad a su cultura, a su modo de producción y a su medio ambiente.
Del mismo modo interpelamos a las autoridades educativas de todos los niveles por el hecho de que aun no se incorpora en la Malla Curricular y en los textos escolares la historia de la lucha libertaria indígena por su independencia de la colonia Española a la cabeza de Pedro Ignacio Muiba, José Bopi y otros. Asimismo otras luchas y otros héroes amazónicos indígenas como Arapo (Cacique de los Uchupiamonas), Tarano (Cacique de los Toromonas), Bruno Racua(Indígena Takana, héroe de la guerra del acre) y otros que aun no han sido incorporados en la enseñanza del Sistema Educativo Nacional. Por eso interpelamos no solo a las autoridades nacionales, también a los pueblos indígenas y campesinos de tierras bajas a luchar por sus derechos y reivindicar su historia, su identidad, su cultura y su biodiversidad.
También debemos rescatar los conocimientos que nos legaron los pueblos indígenas de Moxos. Por ejemplo se debe investigar con mayor profundidad el modo de producción ancestral, en particular de su tecnología agrícola, que alimentó a cientos de miles de personas, como son los inmensos camellones y canales de aguas en áreas de las pampas mojeñas alrededor de los lagos Rogagua y Rogaguado. Las fotografías satelitales demuestran la dimensión y magnitud de este sistema agrícola de estos pueblos indígenas. Quizá el rescate y la aplicación de esta tecnología agrícola pueda ser un aporte a la seguridad alimentaria del país con manejo sostenible del ecosistema de las Pampas de Moxos.
Recordar y celebrar la rebelión indígena encabezada por Pedro Ignacio Muiba, hace, más de dos siglos, para liberarse del yugo Español y para construir la autodeterminación del pueblo Moxeño trinitario; nos ayuda a reafirmar la identidad y la cultura de los pueblos amazónicos, superando la negación de la historia oficial. También nos interpela para realizar todos los esfuerzos posibles para seguir reivindicando los derechos de los pueblos indígenas y campesinos, para seguir investigando y difundiendo la memoria de estos pueblos, para rescatar su cultura y sus conocimientos ancestrales, pero sobre todo, para apoyar a que sean ellos mismos los que luchen por su propia autodeterminación donde el Estado les garantice una existencia digna respetando su modo de existencia y su medio ambiente.