Esta iniciativa constituye uno de los varios intentos por adaptar la quinua a las condiciones climáticas y suelos de los valles de Santa Cruz. Por lo que se conoce, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO) también realizó varios experimentos con esos mismos objetivos, sin lograr resultados favorables.
Bolivia es el primer productor de quinua a nivel mundial – 47% del total –y cuenta con 1.300 variedades de quinua resguardadas en el Banco Nacional de Germoplasma de Cochabamba. Además, es el único país productor de quinua real.
Según el presidente de la CAO, Julio Roda, los agricultores cruceños tienen interés en sembrar quinua en el departamento de Santa Cruz para diversificar la variedad de productos de exportación y porque en este caso específico los precios en el mercado internacional son bastante atractivos, actualmente superan los 3200 dólares la tonelada.
Roda admitió que las pruebas realizadas hasta ahora han mostrado que las condiciones climáticas del oriente no son aptas para el cultivo de la quinua, sin embargo, se tiene la expectativa de que sea adaptable a las zonas de los valles orientales como Vallegrande y Comarapa.
Un monstruo del agronegocio
Los agropecuarios cruceños tienen gran expectativa respecto a la alianza con EMBRAPA, institución responsable de la coordinación del Sistema Nacional de Investigación Agropecuaria –SNPA de Brasil, con 8.619 empleados, de los cuales 2.221 son investigadores, y un presupuesto anual del orden de R$ 660 millones y cuya misión es “Hacer posibles soluciones para el desarrollo sustentable del agro negocio brasileño a través de generación, adaptación y transferencia de conocimientos y tecnología\".
Desde la perspectiva de la CAO boliviana, la asociación con la empresa brasileña permitirá integrarse a las dinámicas de promoción del agronegocio en función de las potencialidades del mercado, para lo que también esperan contar con el apoyo de políticas gubernamentales.
La adaptación o tropicalización de la quinua, forma parte de investigaciones que se realizan para mejorar los sistemas de cultivos sostenibles en los Cerrados brasileños, ecoregión que incluye el estado de Goias el Distrito Federal, la mayor parte del Mato Grosso, Matol Grosso do Sul y el estado de Tocantin, la parte occidental de Minas Gerais y Bahía, la parte sur Maranhão y Piauí, partes pequeñas de São Paulo y Paraná.
En el Brasil, la escasez de tierras con fertilidad natural para alimentar a una población creciente y para ampliar su mercado de exportación agrícola, ha dado lugar a la expansión de la agricultura en los Cerrados, sobre todo del cultivo de la soia que se considera ahora la piedra angular de los sistemas agrícolas modernos en esta región.
Actualmente EMBRAPA está evaluando especies alternativas por su potencial para diversificar más los sistemas de producción de la región. Aunque muchos cultivos alternativos podrían seguramente aumentar los beneficios de los agricultores y disminuir sus riesgos, los esfuerzos se han concentrado en la quinua, pero también se realizan pruebas para la adaptación de caucho, algodón, ricino, sésamo, achiote y garbanzo.
El asesoramiento de EMBRAPA, forma parte de los acuerdos entre los gobiernos de Bolivia y Brasil para impulsar políticas agrícolas favorables a los agronegocios.
¿Quinua tropicalizada o quinua transgénica?
La primera pregunta que hay que formular respecto del proyecto CAO/EMBRAPA es si la tropicalización de la quinua implica el uso de tecnologías relacionadas con la creación de semillas transgénicas, para que soporten condiciones de alta humedad y suelos con características diferentes a las de su hábitat natural, aseguró el investigador y especialista en suelos, Dr. Vladimir Orsag, a tiempo de recordar que la quinua se produce en suelos que tienen contenidos de arena de cerca del 80%, con baja fertilidad natural y bajos contenidos de retención de nutrientes y agua. Además crece en sectores donde las precipitaciones están por debajo de los 250mm.
Explicó que por las condiciones climáticas del trópico y los valles de Santa Cruz, es posible que la producción de quinua requiera el uso de herbicidas, fungicidas y plaguicidas de una manera mas intensa.
“Debe ser motivo de preocupación en razón de que las instituciones que trabajan en el Altiplano están tratando de que la producción de quinua sea orgánica y por tanto tenga mayor aceptación en el mercado internacional”, subrayó Orsag.
Según el investigador todo hace ver que “este proyecto tiene un carácter más mercantilista y preocupa de gran manera que en estos tiempos de cambio, donde se habla de impulsar la revolución productiva y la soberanía alimentaria, se impulsen este tipo de iniciativas”