La Comunidad Simay, de la TCO Mosetén, dio encuentro a la columna de la IX Marcha Indígena Originaria con una carga de frutas cosechadas por los indígenas y entregadas a los marchistas.
El encuentro entre los mosetenes de Simay y los marchistas, ocurrió a media tarde de este domingo 3 de junio en medio de la ruta que conecta Palos Blancos con Sapecho.
La delegación de pobladores de la Comunidad de Simay, a la cabeza de su cacique, Verónica Gigasi, dio encuentro a la IX Marcha Indígena Originaria, que había partido de la población de Palos Blancos, con rumbo a Sapecho.
La carga de naranjas, plátanos, mandarinas y cocos fue recibida con alegría y agradecimiento, porque contribuye a mejorar la dieta de los marchistas. La cacique Verónica Gigasi, fue la encargada de hacer entrega de los productos dirigiendo unas palabras de aliento, a tiempo de comunicar la decisión de integrarse a la IX Marcha en los siguientes días. Esta resolución ya fue puesta en conocimiento del presidente de la CIDOB Adolfo Chávez en la reunión sostenida con la TCO Mosetén.
Los mosetenes ya saben lo que es lidiar con las autoridades para hacer valer sus derechos y preservar los recursos de su territorio.
El 2009 el ex presidente de la TCO Mosetén, Daniel Gigasi, denunció permanentemente la forma en que se llevó a cabo la consulta para las labores sísmicas emprendidas por la empresa Petroandina en el Bloque Liquimuni y que atravesaron el territorio comunitario de los mosetenes.
Ya entonces, se alertó sobre los métodos amañados de la consulta gubernamental. Los funcionarios del Ministerio de Hidrocarburos y de Petroandina ingresaron a las comunidades, y sin informar a su organización matriz, concentraron a los pobladores en las escuelas y les hicieron firmar planillas cuyo contenido ignoraban. Personas totalmente desinformadas, e incluso niños, fueron incorporadas en los registros de la consulta oficial.
Consumados los hechos, Gigasi, junto con los corregidores de varias comunidades de la TCO, denunció el incumplimiento de la empresa Petroandina a los compromisos de reparación y mitigación efectuados con la TCO.
Una vez que la empresa hizo abandono del territorio, se produjo una situación de descontrol de la deforestación ilegal, por el ingreso irrestricto de madereros de Ixiamas y la nula actividad de control y monitoreo por parte de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT), situación que fue puesta en conocimiento de dicha Autoridad así como de los ministerios de Transparencia, de Medio Ambiente y Agua y, de Justicia, así como comisiones parlamentarias y el Defensor del Pueblo. Al momento esas denuncias continúan sin respuesta.