El plenario de la Cámara de diputados aprobó, el último día 25 de abril, por 274 votos contra 174, el nuevo Código Forestal, sin los cambios requeridos por el gobierno anteriormente. Según el integrante de la coordinación nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), Alexandre Conceição, el nuevo Código necesita ser prohibido por la presidenta. “Si la presidenta Dilma no veta el Código, eso significa que ella está sirviendo en bandeja los recursos naturales, abandonando la reforma agraria y excluyendo un proyecto de soberanía nacional. Y, además, ese código no es del pueblo brasileño, es de los ruralistas. Por eso nosotros estamos luchando, organizando movilizaciones y pidiendo a la presidenta que el veto sea total. Hay que llamar a la sociedad para construir un nuevo Código que considere las poblaciones ribereñas, el semiárido, la Amazonia, que tenga en consideración el pueblo brasileño y el medio ambiente.” Él también afirma que la participación del gobierno brasileño en la cumbre Río+20, marcada para junio, será un fiasco si el nuevo código no es vetado. En la campaña “Veta, Dilma”, ambientalistas ponen en evidencia que, si es aprobado el código de los ruralistas, lo equivalente a 47 millones de canchas de fútbol será perdido. (De San Pablo, Brasil, de la Radioagencia NP, Emilio Cansino.)