A fines de agosto de 2011 la estatal Petróleos de México (Pemex) y la proveedora de servicios y constructora española Sacyr Vallehermoso adquirieron el 29,8% de las acciones de la petrolera española Repsol. La operación permitió a Pemex aumentar de 4,8 a 9,8% su participación accionaria en Repsol.
El costo de la transacción ascendió a aproximadamente a 1.200 millones de dólares que serán pagados en dos cuotas. Un 70% será cubierto con la emisión de bonos en el mercado internacional, y el otro 30% será pagado con recursos propios de Pemex.
Pemex busca consolidar su participación en el Consejo Administrativo de la petrolera española. Según el director Ejecutivo de la petrolera mexiana Juan José Suárez Coppel, si bien Pemex es socia, no ha tenido mucha influencia ni visibilidad en la toma de decisiones de Repsol.
El presidente de Repsol Antonio Brufau calificó la compra accionaria de Pemex y Sacyr como un “asalto”. Para Brufau, así como para representantes de los accionistas minoritarios de la empresa española, la operación financiera tiene como único objetivo tomar el control de la compañía y beneficiarse a costa suya.
Además, el 24 de abril de 2012 la compañía anglo holandesa Royal Dutch Shell ofreció en Londres 1.800 millones de dólares por la empresa Cove Energy, especializada en la prospección de hidrocarburos en África.
Según fuentes del mercado, Shell añadió 200 millones de dólares a una propuesta inicial, para de esa forma garantizar el acceso a recursos energéticos en el continente africano. El consorcio igualó una acción similar realizada por la tailandesa PTT en febrero. Cove posee una participación del 8,5% en el Área Uno del campo Rovuma en Mozambique, con reservas de gas natural estimadas en 30 billones de pies cúbicos.
Exxon Mobil y Rosneft a la caza del petróleo
El consorcio estadounidense Exxon Mobil y la compañía estatal rusa Rosneft firmaron un convenio para explotar reservas en el Ártico, Golfo de México y el Mar Negro. Moscú avanza en un nuevo eslabón de intercambio de tecnología y petróleo con Washington, con inversiones previstas en el Mar de Kara, en el círculo polar ártico, de 300 mil millones de dólares, y en el Mar Negro de unos 20 mil millones en los próximos años, informa el periodista Antonio Rondón, corresponsal de Prensa Latina en Rusia.
Rosneft, el único que junto a Gazprom podía explotar la plataforma marítima rusa, concedió a Exxon Mobil la posibilidad de explotar yacimientos en el mar de Kara, que podría contar con reservas de casi cinco mil millones de toneladas de petróleo y unos 8,3 billones de metros cúbicos de gas. Algunos expertos estiman que el Ártico posee el 20% de las reservas del orbe y podría concentrar el 70% de los yacimientos de la Federación Rusa.
El arreglo también abre la posibilidad de que Exxon Mobil explote yacimientos en bloques rusos del Mar Negro que se estima posee unos 1.200 millones de toneladas de petróleo. Rusia recibe a cambio de las prestaciones un 30% de esos proyectos y la tecnología de la transnacional norteamericana. Los rusos buscarán suerte en tres proyectos del consorcio estadounidense en los yacimientos de Alberta en Canadá, en el sur de Texas y en el Golfo de México, donde arriendan una plataforma en uno de los bloques de esa cuenca.
Rosneft aumentó su presencia en 2011 en la plataforma marítima rusa, con licencias para explotar tres zonas del mar de Kara, cinco en el mar de Ojot, uno en el Ártico y otro en el mar Negro, informó Vitali Mijalchok de la Agencia Investcafé. Tales yacimientos están fuera de la avenencia firmada con Exxon Mobil.
A la par de los acuerdos firmados entre Rusia y Estados Unidos, Ucrania organiza la licitación para explotar yacimientos en las regiones de Yusovskaya y Oleskaya, en la cual participan cinco compañías. TNK-BP, Shell, Exxon Mobil, Chevron y Eni se disputan los yacimientos que podrían aumentar la producción de gas en Ucrania de 19.200 millones de metros cúbicos el pasado año, a 32 mil millones, casi un 70%.
Nace un gigante minero
El 7 de febrero de es año se anunció la fusión de las compañías mineras Glencore y Xstrata, lo que permitió el nacimiento de Glencore Xstrata Internacional, el cuarto grupo del sector en el orbe, con un valor en bolsa de 90 mil millones de dólares.
El consorcio minero, con sede en el cantón suizo Zug, ostentará un volumen de negocios anual en torno a los 210 mil millones de dólares; en 2011 los socios obtuvieron beneficios brutos por 16.200 millones de dólares.
Glencore explota zinc, cobre, plomo y aluminio, y tiene inversiones en petróleo y carbón, así como algodón, trigo, girasol y azúcar. Xstrata se concentra en la extracción y procesamiento de materias primas, entre ellas cobre, carbón, níquel, zinc, vanadio, platino y cromo. El nuevo gigante minero disputará posiciones en los mercados con los grupos BHP Billiton, Vale do Rio Doce (Brasil) y Rio Tinto.
Actualización: Fusiones bancarias
El 25 de enero, el Banco Davivienda de Colombia´anunció haber llegado a un acuerdo para la adquisición de todos los negocios financieros del HSBC Holding en Costa Rica, El Salvador y Honduras por un monto de 801 millones de dólares. La transacción incluye la compañía de seguros y negocios de arrendamiento (leasing). Capitales colombianos ya controlan el Banco Agrícola de El Salvador.
Por otro lado, la Comisión Europea (CE) frenó el 1 de febrero la fusión de las bolsas de Nueva York y Francfort, en cumplimiento de las normas comunitarias que prohiben prácticas monopólicas. Los directivos de la CE advirtieron que la unión daría nacimiento a la mayor bolsa del planeta, que controlaría más del 90% del comercio global de derivados financieros europeos y obtendría una facturación de 5.400 millones de dólares y beneficios cercanos a los 2.700 millones.