La lucha de Cajamarca, encabezada por autoridades regionales, el Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca y sus autoridades locales, es por la defensa de la vida, del medio ambiente, del agua, de las lagunas y su biodiversidad, de su territorio, en contra de la empresa minera Yanacocha y el Estado Colonial Criollo, que tratan de imponer a sangre y fuego el proyecto minero Conga, sin tomar en cuenta la opinión de la población afectada.
El cambio del presidente el consejo de Ministros y el gabinete ministerial, es la afirmación del papel servil del Estado Colonial Criollo, a los saqueadores llamados “inversionistas”, quienes con su poder económico controlan el poder político (poder ejecutivo, judicial y legislativo), y tiene a su servicio las fuerzas armadas y policiales, una muestra de ello es el desplazamientos hacia Cajamarca de un gran número de efectivos policiales y militares para reprimir la lucha de los hermanos cajamarquinos y proteger los intereses de los criollos (Inversionistas).
El Estado Colonial Criollo, como heredero del Estado Colonial Español, es la continuación del dominio y la opresión de nuestra Nación Tawantinsuyana, de la discriminación de la exclusión de los pobladores originarios, de la continuidad de la usurpación de nuestro territorio, del saqueo de nuestros recursos naturales. Los criollos, con el poder económico obtenido gracias a al trabajo de nuestra nación Tawantinsuyana, al saqueo de nuestros recursos naturales, tienen en sus manos el poder político, y a través de ella tienen el respaldo de las fuerzas armadas y fuerzas policiales.
Los criollos tienen como aliados a la iglesia especialmente la católica, recordemos que el primer sacerdote Luque, llegó al Tawantinsuyu, formando parte de la banda de asaltantes españoles encabezados por Almagro y Pizarro. La iglesia católica, a lo largo de nuestra historia, fue un aliado que permitió a los invasores españoles, mantener el dominio de nuestra nación tawantinsuyana, fue cómplice de los atropellos del Estado Colonial criollo en contra de los pobladores originarios del Tawantinsuyo, bendijo la espada del invasor, hoy su papel no ha cambiado, hoy bendice las armas con que se reprime las luchas de los pueblos, sale en defensa de los criollos llamados “inversionistas”, sale en defensa del proyecto minero Conga, con su falso papel de mediador.
Debemos tener claro el papel del Estado Colonial Criollo, que busca reprimir a sangre y fuego las luchas de los pobladores originarios, que busca eliminar al indígena. La acción del Estado frente a los hechos ocurridos el pasado mes de mayo y junio del presente año en la región de Puno, son una pequeña muestra de ello, se reprimió indiscriminadamente la lucha por la defensa de la vida, masacrando en el aeropuerto de Juliaca a los pobladores originarios, utilizando a las fuerzas policiales venidos de Lima, en forma desproporcionada, con el consiguiente asesinato de 6 indígenas quechuas. La sangre de los luchadores caidos, pesa sobre la conciencia de los criollos, el Estado Colonial Criollo encabezado en ese entonces por Garcia, es responsable de la masacre, por ello debe ser llevado a los tribunales de justicia.
Los ayllus (comunidades), los pobladores originarios del Tawantinsuyu (Perú), no luchamos por canon, o por mas regalías, porque finalmente estos conceptos van a parar a manos del Estado Colonial Criollo, nuestra lucha va más allá del aspecto económico, nuestra lucha es de carácter histórico, defendemos nuestra soberanía nacional, defendemos nuestro territorio, que nos pertenece desde hace miles de años, defendemos la vida, el agua, el sol, la tierra, el respeto al ser humano, el respecto la madre tierra, a la madre naturaleza, la vida en armonía con el medio ambiente, sin afectar los equilibrios naturales.
Los Runas y Jaqis, kheswas y aymaras, somos una civilización milenaria herederos de los conocimientos de nuestros antepasados, que han constituido un aporte a la humanidad como la ganadería (crianza de alpacas, llamas, vicuña y guanaco), la agricultura (maíz, papa, quinua, kañihua), un modelo de desarrollo basado fundamentalmente en la agricultura, la ganadería, la artesanía, y el comercio. Nuestros antepasados lucharon y se sacrificaron, llegando incluso a la muerte, para conservar y heredarnos hermosos valles y paisajes, hoy nos corresponde a nosotros luchar para conservarlas para las futuras generaciones.
El sistema económico neoliberal (capitalista) adoptado por el Estado Colonial Criollo a espaldas de la mayoría, busca garantizar la utilidad de los “inversionistas” nacionales o extranjeros, éstos “inversionistas tiene como su único objetivo la obtención de la máxima utilidad posible, para ello no dudan en utilizar métodos contrarios a la ley y a la moral.
Por ejemplo, la “inversionista” Minera Yanacocha que está detrás del proyecto Conga en Cajamarca, desde el año 2005 al año 2010 se ha llevado como Utilidad Neta Tres mil doscientos treinta y seis millones setecientos setenta y siete mil dólares americanos ($us 3.236.777),en soles aproximadamente nueve mil millones, contaminando el medio ambiente, alterando el ecosistema, dejando a los hermanos cajamarquinos, sin lagunas que son fuentes a agua para la agricultura y el consumo humano, con la complicidad del Estado Colonial Criollo; mientras que la población de Cajamarca sigue abandonado, en la pobreza y en el olvido.
El Estado colonial Criollo, en contra de la opinión de los pobladores originarios, ha concesionado a los “inversionistas” (transnacionales), grandes extensiones de territorio, para su exploración y posterior explotación de los recursos naturales, sin importar que las zonas sean cabeceras de cuencas, fuente de agua, fundamental para el consumo humano, la agricultura, la ganadera, o que sean zonas arqueológicas.
Puno es la segunda región con el mayor número de hectáreas concesionadas; 2.551.933 de hectáreas de territorio tienen derechos mineros (otorgados y en trámite), lo que representa el 38.09% de todo su territorio; las provincias de Lampa, San Román, Carabaya y Puno son las que se encuentran con área de concesiones mineras en la región. En la región Puno se registran 53 unidades de producción, 5 plantas de beneficio, 16 proyectos mineros en exploración, 38 minas abandonadas y 257 pasivos ambientales mineros inventariados.
Nosotros, kheswas y aymaras hemos desarrollado una agricultura sostenible sin la dependencia de la tecnología occidental, los andenes, los waru warus, donde no se necesita una maquinaria agrícola, son una muestra de ello. Sin embargo, tal situación no implica la negación absoluta del uso de otras tecnologías, en la medida que sirvan para mejorar la agricultura y brindar oportunidades de empleo adecuado, a pesar que las nuevas tecnologías dependen de insumos contaminantes como el combustible y los fertilizantes (químicos).
La actividad minera como ha quedado demostrado a lo largo de nuestra historia, es depredadora, que viene abusando a los hermanos campesinos, a quienes con engaños y aprovechando la falta de información, compran sus tierras a precios ínfimos fijados por los “inversionistas”.
La Coordinadora Regional de Comunidades Quechua Aymara Afectadas por la Minería y Petróleo CORECOQA filial CONACAMI Peru es la expresión política que defiende el autogobierno, la vida, nuestro territorio, nuestras cabeceras de cuencas, el agua, el respeto a la madre tierra, la vida en armonía, al allin kausay el suma jakaña.
La mal llamada “crisis de de la deuda” de EEUU y los países miembros de la Comunidad Económica Europea, no es más que la crisis del capitalismo, de la economía de libre mercado, que demuestra una vez más el fracaso del sistema económico neoliberal, como modelo de desarrollo. La crisis del capitalismo es una crisis de sobreproducción, el resultado de la acumulación de capital por parte de los “inversionistas” y reducción de los ingresos de los trabajadores, los productos no encuentran salida en el mercado, no porque los consumidores no requieran de dichos bienes sino porque sus ingresos se han reducido, y no les es posible comprar dichos bienes, por lo tanto, los capitalistas venden menos, y cada vez pagan menos impuestos, y los ingresos de los estados se reducen; asimismo, los estados para evitar que las empresas quiebren, trasfieren grandes cantidades de dinero (regalan) para “rescatarlas”, y como los estados deben continuar en funciones, debe recurrir a los préstamos internos o externo.
Esta crisis se ahondará, y de todas maneras llegará a nuestro país, y todo el peso caerá sobre nuestras espaldas, por ello plantemos el modelo de desarrollo tawantinsuyano, que es la síntesis de los modelos de desarrollo de las culturas que se florecieron a lo largo del Tawantinsuyo, un desarrollo basado en la convivencia pacífica, el respeto a la madre tierra a la madre naturaleza la vida en armonía con la naturaleza, la reciprocidad (ayni), nuestros conocimientos ancestrales, son la clave para la sobrevivencia, para enfrentar los problemas originados por el capitalismo.
El retorno a nuestras raíces nos conducirá a un desarrollo armónico, hacia el allin kausay, hacia el suma jakaña, la construcción de dicha sociedad, debe ser una obra nuestra, no hay que esperar que otros hagan algo por nosotros, los quechuas y aymaras como depositarios del conocimiento ancestral, nos toca jugar un rol importante, el anunciado Pachacutic, será obra nuestra, para ello debemos buscar la unidad de la nación Tawantinsuyana, la unidad de los pobladores originarios del Abya Yala, sólo la unidad nos permitirá retornar al autogobierno después de medio siglo de opresión, por parte de los invasores españoles y sus descendientes los criollos, ello implica retomar el poder, para tener en nuestra manos el futuro, y reconstruir nuestro Tawantinsuyo, ello significa liberar a nuestra nación Tawantinsuyana de la opresión del Estado Colonial Criollo. El proceso de liberación nacional será con nuestra propia ideología, no con ideología extranjera, nos olvidemos que las ideologías de occidente han sido elaboradas por occidentales en occidente y para el occidente, los ideólogos occidentales jamás pensaron en nuestra situación, por ello no es aplicable a nuestra realidad.
Un nuevo estado, como expresión máxima de la organización de la Nación Tawantinsuyana, será la garantía de un desarrollo armónico, la vida en armonía con la madre naturaleza, con la pachamama, será la garantía del aprovechamiento de nuestros recursos que la madre naturaleza nos brinda para satisfacer las necesidades básicas de la humanidad, alimentación, vestido, vivienda, salud educación.
Por la defensa de la tierra, la agricultura, el medio ambiente y nuestros recursos naturales y el derecho de la nación Tawantinsuyana a la autodeterminación y al autogobierno.
Jallalla kausachun Nación Tawantinsuyana
Ayer Arequipa, Puno,… hoy Andahuaylas y Cajamarca,… mañana todo el Perú.
Jallalla la defensa del agua, la tierra, la agricultura, ambiente y recursos del sub suelo y derecho de los pueblos…
¡Viva la gran marcha nacional por la defensa del agua! ¡Viva la defensa de los glaciares y nevados! ¡Viva la defensa de recursos naturales!
Kollasuyu, diciembre de 2011.