La idea fue anunciada oportunamente por la Oficina de Visitantes y Convenciones de Cancún (OVC) que destacó los festejos para el 30 de agosto, precisamente en un lugar donde la observación del pez significa un atractivo turístico relevante, bajo la estrategia de la protección ambiental.
En 2008, la idea prosperó durante la Conferencia Internacional del Tiburón Ballena efectuada en Isla de Holbox, también en México, con la presencia de representantes de más de 40 naciones que establecieron formalmente la celebración. Un año después las autoridades establecieron la Reserva de la Biosfera del tiburón ballena al norte de la costa de Quintana Roo, lugar de mayor concentración de esta especie, debido a su migración anual.
Los inicios de las indagaciones sobre este pez y su fecha comenzaron hace siete años con el proyecto denominado Dominó, y para ello desde 2004 los científicos realizan un vuelo semanal con la finalidad de censar a estos gigantes marinos. Tal especie llega a ese lugar a inicios de septiembre en busca del plancton para su alimentación, por lo que la zona de Cancún y Holbox, un paraíso turístico, está considerada como el lugar de mayor aglomeración de estos tiburones durante dicha época del año.Un gigante inofensivoEl tiburón ballena, conocido científicamente como Rhincodon typus constituye una especie de elasmobranquio orectolobiforme, único miembro de la familia Rhincodontidae y del género Rhincodon. Al margen de tales clasificaciones con nombres casi impronunciables, estamos hablando del pez más grande del mundo, con la posibilidad de alcanzar hasta 12 metros de longitud.
Su habitad está en las aguas cálidas tropicales y subtropicales y los entendidos consideran que vive en este planeta desde hace 60 millones de años. Como nota curiosa, en determinados momentos se le avista en la costa suroriental cubana, en zona tan interesante como Jardines de la Reina.
El primer ejemplar estudiado midió 4,6 metros de longitud y fue capturado en las costas de Table Bay, Sudáfrica, en 1828, para luego vender la pieza por seis libras. En la actualidad el holotipo de este pez se exhibe en el Museo de Historia Natural de Paris. Sin embargo, la primera cita científica de este gigante la anotó Andrew Smith, médico militar vinculado al ejército británico, estacionado en la Ciudad del Cabo.
Ya para 1849 este galeno publicó una descripción lo más detallada posible para la época sobre la especie. Se le bautizó como tiburón ballena debido a su fisiología con forma de escualo, pero su tamaño es comparable con el de una ballena. En la religión vietnamita se le venera como un dios nombrado Ca Ong que significa Señor Pez.
Por demás, también se le denomina pez dominó, dámero o pez dama debido a los juegos de mesa de iguales nombres. Este pez habita en los océanos y mares cálidos, cerca de los trópicos, se cree que son peces pelágicos, pero en cierta época del año migran a grandes distancias y llegan a Ningaloo Reef en Australia Occidental, a Honduras, Filipinas y México, además del archipiélago de Zanzíbar en la costa tanzana.
Esta especie suele permanecer a una profundidad de 700 metros y nada de manera solitaria aunque en ocasiones forma grupos para alimentarse. Su vientre es totalmente blanco, mientras el dorso lleva un color grisáceo, más oscuro que la mayoría de los tiburones. Además tiene multitud de lunares y líneas horizontales y verticales de color blanco o amarillento, semejando un tablero de ajedrez.
Su cuerpo es hidrodinámico, alargado y robusto, su cabeza ancha y aplanada y en sus laterales dos pequeños ojos. Su enorme boca puede medir 1,5 metros de ancho con capacidad para guardar a una foca nadando de costado.
La cola del pez puede medir 2,5 metros, y nada a una velocidad media de cinco kilómetros por hora. La pieza mayor fue capturada el 11 de noviembre de 1947 cerca de la isla de Baba, Karachi, Pakistán, y midió 12,65 metros de largo, con un peso de más de 21,5 toneladas. Sin embargo, este gigante se alimenta de plancton y pequeños peces, y el único peligro depende de su gran tamaño y fortaleza.