EE.UU. posterga la construcción del oleoducto Keystone XL

El oleoducto cuestionado de 2.700 kilómetros de longitud debía atravesar el medio oeste estadounidense, desde Alberta, en Canadá, hasta las refinerías de la Costa del Golfo de México, en Texas. La obra valuada en unos siete mil millones de dólares estaba a cargo de la empresa TransCanada Corp.

Días atrás, miles de manifestantes protestaron en contra del proyecto petrolero en la plaza Lafayette, frente a la Casa Blanca, denunciando los numerosos riesgos ecológicos que implica transportar petróleo a través del manto acuífero de Ogallala, una importante fuente de agua potable para las granjas del centro del país.

Varios expertos y analistas advirtieron que la extracción de petróleo de las arenas alquitranadas en Canadá puede generar hasta tres veces más de gases de efecto invernadero que la producción convencional de petróleo. Debido a que es un material sólido, “primero hay que usar una gran cantidad de energía para extraerlo, luego licuarlo y después meterlo en el oleoducto”, explicó la periodista y escritora Naomi Klein en una entrevista con Amy Goodman y Juan González, periodistas de www.democracynow.org

Europa está haciendo muchos esfuerzos para prohibir el petróleo de arenas alquitranadas y es muy probable que el petróleo que se transporte a Texas en realidad no esté destinado al mercado estadounidense, sino que gran parte se exporte a Europa o a Latinoamérica, reveló Klein, quien fue detenida en Washington DC junto a más de mil personas cuando participaba en una campaña en contra de KeyStone KL. 

Klein dijo que la polémica en torno al oleoducto demuestra cómo Wall Street está ocupando posiciones en el gobierno estadounidense, y evidencia la estrecha relación que existe entre la Casa Blanca, el Departamento de Estado y los lobistas de Keystone XL. La organización Friends of the Earth reveló que los empleados del Departamento de Estado tenían una relación muy estrecha con Paul Elliott, quien encabeza el lobby a favir dek ducto.

Resulta que Paul Elliott fue subdirector de la campaña presidencial de Hillary Clinton y luego fue contratado por TransCanada. Friends of the Earth publicó mensajes de Elliott en los que ofrecía asesoría y favores personales, y alentaba el proyecto mientras el mismo todavía estaba en estudio. “Esto es clave porque se trata de una empresa y de un proyecto canadiense. No tiene que pasar por el Congreso; la aprobación la tiene que dar el Departamento de Estado, emitiendo un certificado de interés nacional”, precisó Klein en la entrevista con Democracy Now.

El gobierno de Obama anunció el 10 de noviembre que postergaría cualquier decisión sobre el proyecto, incluso hasta 2013. El Departamento de Estado anunció que se determinará si realmente el oleoducto es de interés nacional; entre tanto, buscarán rutas alternativas del ducto a través del estado de Nebraska, informó el diario The New York Times.

Cooperaremos con Washington para realizar una evaluación ambiental que defina la mejor ubicación del proyecto Keystone XL, anunció la compañía TransCanada, luego de que el Departamento de Estado reconoció que el Congreso de Nebraska posee autoridad para promover un estudio complementario sobre el impacto ecológico del oleoducto.

El gobierno canadiense lamentó la decisión de Estados Unidos. Aunque estamos decepcionados, esperamos que el proyecto se apruebe, pues creará puestos de trabajos y aportará miles de millones de dólares al crecimiento económico en ambos lados de la frontera, afirmó Andrew MacDougall, vocero del primer ministro canadiense Stephen Harper. El proyecto es demasiado importante para las economías de Estados Unidos, Canadá y los intereses nacionales de ambos estados como para que no continúe, añadió el presidente de TransCanada Russ Girling.

Hemos luchando durante casi dos años para evitar la ejecución del proyecto y consideramos que la decisión representa un cambio favorable, destacó el director de un grupo de defensa de los derechos ciudadanos Jane Kleeb. “Creemos que esta postergación es el fin del oleoducto”, afirmó Klein.

Sin embargo, la postergación del proyecto tiene, a todas luces, un marcado tinte electoral, ya que el equipo presidencial trata de allanar posibles escollos que puedan afectar las aspiraciones reelectorales de Obama el año próximo.

Actualización: Republicanos critican a Obama

El 17 de diciembre, el Partido Republicano criticó al presidente de Estados Unidos por su negativa a aprobar la construcción del polémico oleoducto. Unos 120 mil puestos de trabajos están en riesgo de perderse, y Canadá venderá el petróleo a China, dijo el senador republicano por Wyoming John Barrasso.

Reprochó además la amenaza de veto anunciada por la Casa Blanca para la construcción del ducto entre Alberta, Canadá y la costa del Golfo de México, en Texas. El controvertido proyecto constituye uno de los puntos más álgidos de confrontación entre demócratas y republicanos en el Congreso, lo cual, incluso, ha puesto al gobierno al borde del cierre ante la falta de acuerdo sobre el gasto federal para 2012.

La Casa Blanca reiteró que no confirmará la instalación de las tuberías hasta 2013, tras las elecciones presidenciales de noviembre. Expertos indican que la negativa gubernamental responde a la intención de despejar el camino hacia la reelección de Obama debido a que los sectores ambientalistas constituyen bases importantes del presidente a los cuales resulta necesario no enojar.

Con información de Prensa Latina, EFE y Democracy Now.

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