El informe precisa que la producción acuícola en el orbe aumentó más del 60% entre 2000 y 2008, desde 32,4 millones a 52,5 millones de toneladas. Se prevé que en 2012 más del 50% del pescado consumido como alimento procederá de esa práctica.
El coordinador regional del Sistema de Integración Centroamericana y la Organización del Sector Pesquero (SICA-Ospesca) Mario González declaró a Prensa Latina que los cultivos acuícolas de peces y camarones están dentro de las grandes perspectivas alimentarias de Centroamérica.
En esa región, el área dedicada a la producción subió de 28 mil hectáreas en 1995 a 65 mil en la actualidad. González admitió que el cultivo artificial del camarón tiene sus alzas y bajas, pero es uno de los renglones con mayor área de producción en Centroamérica. También ha crecido mucho el cultivo de tilapia.
El crecimiento de la acuicultura, tanto en volumen como en valor, ayudó a reducir la pobreza y a aumentar la seguridad alimentaria en muchos lugares del mundo. Y es que el consumo de pescado favorece la provisión de micronutrientes, especialmente, vitamina A, calcio, hierro y zinc en niños.
La FAO considera que la acuicultura tiene mucho potencial para alcanzar mayor volumen y atender la demanda creciente de alimentos acuáticos inocuos y de calidad; sin embargo existen marcadas diferencias en niveles de producción, composición de las especies y sistemas agrícolas entre un país y otro.
En 2008, la región de Asia-Pacífico concentró el 89,1% de la producción mundial, con China aportando el 62,3%. De los 15 países líderes en acuicultura, 11 se encontraban en la zona de Asia-Pacífico, donde los pequeños productores comerciales continuaban siendo la espina dorsal del sector.
Según el informe Cosecha Azul: Pesquerías Continentales como Servicio Ambiental, elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Centro Mundial de Pesca (WorldFish Centre), cerca del 70% de la pesca continental se realiza en Asia, 25% en África y 4% en América Latina.
Dicho documento resalta que a nivel mundial los ríos y lagos suministran 13 millones de toneladas de pescado al año, generando 60 millones de empleos a tiempo completo y parcial. De ahí que las pesquerías son cada vez más importantes, no solo por lo que representan para la dieta, sino también porque son una fuente de ingreso para los habitantes de naciones en desarrollo.
Riesgos ambientales
La acuicultura se ha visto impactada por los rápidos cambios en el medio ambiente: bajos caudales de agua, patrones de inundación estacional, y pérdida de hábitat y zonas de desove por culpa de las represas, la agricultura insostenible y la sobre extracción de agua.
Desde inicios de la pasada década, organizaciones defensoras del medio ambiente denunciaron una disminución en la cantidad de peces en las costas caribeñas, principalmente en las cercanías de Jamaica y Belice, atribuida a la pesca indiscriminada.
A principios de agosto de 2011, la Federación Nacional de Pescadores Artesanales de Honduras (Fenapescah) informó que la producción pesquera se redujo al 50%, provocando la quiebra de al menos 22 mil familias hondureñas que subsisten con la pesca artesanal.
Los pescadores artesanales del Caribe y del Pacífico apenas logran pescar dos libras por jornada de diez horas frente a las 50 libras que capturaban en mejores días. Son víctimas directas del cambio climático, de la falta de mercado y de la competencia desigual con productores industriales.
El 23 de agosto, organizaciones ambientalistas y diversas personalidades costarricenses rechazaron un proyecto de Ley que propone abrir las aguas de los parques naturales a la pesca comercial. En un manifiesto, los defensores del medio ambiente recordaron que los parques nacionales son por definición incompatibles con las actividades extractivas.
Recalcaron que las reservas protegidas sólo representan el 0,64% de las aguas territoriales de Costa Rica, y que para autorizar la pesca para consumo doméstico en ellas no hace falta reformar la legislación. Sin embargo, la explotación comercial está en contra de la constitución, las leyes vigentes y la Sala Constitucional. Ese organismo judicial ha resuelto que los parques están destinados a la conservación, la recreación y la educación ambiental, y en ellos se deben permitir únicamente actividades que en nada perturben la vida natural.
Este año, los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) concretaron un proyecto de política común de pesca, tras ocho años de intentos infructuosos, que permitirá a los Estados miembros colaborar y cooperar en la conservación, gestión y utilización sostenible de los recursos marinos.
Por otro lado, la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo Argentina-Uruguay informó que el 31 de agosto expiró el plazo para la captura de la especie calamar (Illex argentinus) en la Zona Común de Pesca. En beneficio de la conservación del recurso se hace necesario el cierre del período de pesca para el presente año, indicó una resolución comunicada a las cancillerías de ambos países.
El documento advierte que considerará la transgresión de la Resolución como un incumplimiento grave de las normas vigentes en cada Parte en materia de infracciones pesqueras, lo que aparejará la aplicación de las sanciones. Recuerda además que se había resuelto que la Comisión evaluara el estado del recurso, a fin de establecer la fecha de cierre de captura de la zafra 2011, sobre la base de información técnica aportada por las partes.
Argentina aumentó los cupos de exportación de sábalo, surubí, tararira y boga desde el 21 de julio hasta el 31 de diciembre de 2011, después de declarar estado de emergencia y limitar las ventas de las especies provenientes de la Cuenca Parano-Platense (Ríos de la Plata, Uruguay y Paraná) de julio de 2009 hasta el 31 de diciembre de 2010.
Los últimos estudios de la Comisión de Pesca Continental y Acuicultura del Consejo Federal Agropecuario demuestran que la especie sábalo, como también sus principales acompañantes, se mantienen en un estado sostenible, explicó la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura.
Con información de Prensa Latina.