Esta legalización de los transgénicos ha indignado a instituciones y organizaciones de la sociedad civil puesto que se la ha realizado sin información precisa ni el debate necesario y requerido frente a un tema tan controversial, y tampoco se han escuchado las propuestas planteadas al respecto. Gran parte de la población desconoce los riesgos que éste conlleva. La población quiere conocer por qué les interesa tanto a los empresarios agropecuarios y detrás de ellos a las compañías transnacionales comercializadoras de semillas y agroquímicos como Monsanto, la producción y comercialización de este tipo de cultivos; quiere saber por qué en EEUU esta compañía ha influido para que no se etiquete los alimentos provenientes de cultivos transgénicos, siendo que los ciudadanos estadounidenses querían aquello. Por qué en Europa la población no ha permitido la comercialización libre de los transgénicos y debido a ello se ha implementado el etiquetado de los mismos bajo el principio “precautorio”. También es necesario saber por qué y cuántos agricultores en EEUU son demandados por Monsanto por el supuesto uso de sus semillas transgénicas de manera ilegal y por qué esta compañía tiene derechos de patentar semillas genéticamente modificadas. Por qué muchos productores campesinos que cultivan algodón transgénico en la India se han suicidado por las deudas que tienen con las compañías comercializadoras de semillas transgénicas. La población quiere saber cuáles son los riesgos ambientales que han advertido los mismos científicos que han creado esta tecnología; saber cuáles los riesgos en la salud que advierten médicos y científicos de países donde se comercializan y consumen alimentos que contienen organismos genéticamente modificados. En fin, hay muchas preguntas que no fueron respondidas antes de la aprobación y legalización del uso de este tipo de cultivos en nuestro país en la flamante Ley.
En todo caso, la pregunta de inicio es ¿Qué son los cultivos transgénicos u Organismos Genéticamente Modificados (OGMs)?. Se trata de plantas o cultivos en cuyo material genético fueron introducidos genes de otras especies con lo cual adquieren alguna característica que no la tenían de forma natural. Esto se realiza en laboratorios con procesos de ingeniería genética y biotecnología principalmente desarrollada en EEUU. Por ejemplo en el caso de la soya transgénica, este cultivo adquiere resistencia al herbicida (mata hierbas) Round-Up ó glifosato que en forma natural no la tiene; con esta característica el productor deja de contratar mano de obra para deshierbar y aplica Glifosato logrando controlar todas las malezas de sus campos de cultivo sin afectar a la soya (que es resistente a ese herbicida); la semilla de soya transgénica y el herbicida son parte del paquete tecnológico que las compañías venden a los productores. En el caso del maíz transgénico, se les introduce en sus semillas, genes de la bacteria Bacillus thuringiensis (Bt) que les da la característica de producir toxinas que matan a insectos perforadores de tallo y masticadores, es decir cuando estos insectos comen cualquier parte del maiz Bt mueren por las toxinas que este maíz tiene.
De toda de la superficie cultivada de transgénicos a nivel mundial, el 68% se encuentra en EEUU, seguido de Argentina con el 23%, Canadá 7%, China 1% y el resto de los países 1%. De los cultivos transgénicos comerciales, un 74% presentan la característica de ser resistentes a herbicidas, un 19% muestras resistencia a insectos y un 7% a otras características[1]. Los cultivos transgénicos de importancia económica que son más producidos y comercializados a nivel de mundial son la soya, maíz y algodón, con menor importancia el resto de los cultivos (canola, papa, tomate, tabaco, etc.). En Bolivia, se indica que un 85% de la soya producida es transgénica (ORS 2009 en Prudencio 2010[2]) y se comercializan públicamente en Santa Cruz 43 variedades ilegales ya que el permiso caducó el año 2006 (Oficina Regional de Semillas de Santa Cruz en Prudencio 2010); otras fuentes conocedoras de este tema – por verificación en campo – indican que en nuestro país igualmente ya se produce algodón y maíz transgénico Bt (Crespo 2010 en Prudencio 2010). Con la aprobación de la reciente Ley, esa producción ya no sería ilegal.
Los riesgos sociales, económicos y sobretodo ambientales de los cultivos transgénicos son evidentes, por ejemplo la transmisión de esas características (resistencia a herbicidas o a insectos) a cultivos criollos o parientes silvestres por el cruzamiento de especies; o bien el desarrollo de resistencia de insectos a los cultivos Bt que daría lugar al uso de insecticidas más fuertes, asimismo la afectación a insectos benéficos o bien los riesgos en la salud humana por el consumo de alimentos provenientes de cultivos transgénicos.
Existe información sobre los efectos ambientales y riesgos que conllevan los transgénicos – dispersa y quizá insuficiente por que las mismas no se difunden por no atentar contra intereses de estas grandes compañías- que la población debe conocer. Los bolivianos tenemos derecho a participar – bien informados – en cualquier decisión relacionada a los transgénicos porque su uso nos afectará de manera directa o indirecta. No cabe duda que, como se trata de modificaciones genéticas en seres vivos, lo que ocurre en el medio ambiente es algo que ni el más experimentado ingeniero genético lo puede controlar. Ahí está el riesgo más grande.
Se sabe también que detrás de los transgénicos hay todo un modelo (capitalista) de agricultura y desarrollo (que implica monocultivos, deforestación, uso indiscriminado de agroquímicos, dependencia de transnacionales donde se busca sólo la ganancia económica, etc, etc), que no refuerzan para nada modelos de desarrollo de los pueblos con los cuales se quiere llegar al vivir bien.
[1] Esta información corresponde a James (2000) citado en el Diplomado de “Agricultura Orgánica, Permacultura y Análisis cromatográfico de suelos” realizado en junio 2009 en Cochabamba, dictado por expertos internacionales Jairo Restrepo (Colombia), Eugenio Grass (México) y Sebastiao Pinheiro (Brasil).
[1] Prudencio, Julio (2010) Logros y desafíos de la seguridad y soberanía alimentaria: El caso de Bolivia en Prudencio, J. (compilador) “Desafíos de la Globalización a los Sistemas Agroalimentarios en América Latina”. DANIDA. La Paz. pp 65-84.* Directora Regional Cipca Cochabamba
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