Hagamos un poco de historia. Los Pueblos Indígenas Amazónicos tenemos una existencia histórica de 10,000 años, a través de todo este tiempo, desarrollamos formas de convivencia armónica con el bosque tropical, sabidurías, que nos supieron transmitir los abuelos y sabios a través de nuestras culturas. Vivieron en libertad, desplazándose por los bosques, mitayando, cazando, pescando y recolectando. Fueron nuestros ancestros los que domesticaron las plantas más importantes de nuestra alimentación y salud. El siglo XVI significó la primera invasión de nuestros territorios por parte de conquistadores occidentales, cuyas culturas procedían de otras visiones. Ellos no vivían del bosque sino del saqueo y la explotación del trabajo de ajeno. De esta manera, violentamente, fuimos esclavizados y reducidos en pequeñas parcelas para dominarnos e imponernos su cultura y sus creencias. Nuestros abuelos resistieron, se rebelaron, se enfrentaron a los colonizadores e incluso liberaron en el siglo XVIII a toda la región de la Selva Central, bajo el liderazgo del Apu Juan Santos Atahualpa, gesta histórica indígena que no fue derrotada por los conquistadores españoles. De la sabiduría de nuestros antiguos APUs, nos hemos nutrido y con ese espíritu, nos atrevimos a organizar la Histórica Movilización Indígena Amazónica del 2009 en defensa de nuestros derechos territoriales. El siglo XIX significó un cambio de los colonizadores españoles por los criollos. Ya no nos dominaron los europeos sino sus hijos y sus nietos, ya no era el Rey de España quien nos gobernaba, sino el Presidente y sus representantes en los diferentes gobiernos que sucedieron en la Republica. Nos entregaron en cuerpo y alma a los caucheros; más tarde fuimos entregados a los madereros y luego a los petroleros, gasiferos y mineros. Como dijera, el insigne historiador peruano, Jorge Basadre, “la independencia del Perú, no fue una revolución social, es decir un proceso de cambios, sino un relevo de actores, los criollos de la época asumieron el poder, dejaron de ser los españoles los dueños del poder, pero el sistema de dominación colonial quedó intacto”.
En los últimos años, ya con nuestros padres, como parte de las luchas entre criollos de la costa, se dieron las leyes que pretendieron restablecer nuestros derechos; pero no lo hicieron como pueblos, sino como “comunidades”, creadas por el colonizador europeo. Así nos dividieron en pequeños cuadritos de amazonía con la finalidad de “controlar” nuestra sagrada Amazonía. Así vimos grandes empresas envenenar los ríos y cochas; deforestar nuestros bosques y han continuado tratándonos como si fuéramos ciudadanos de tercera categoría.
El proceso de privatización y concesiones de lotes petroleros, gasíferos, mineros y forestales, se ha ido profundizando con los últimos tres gobiernos: Fujimori, Toledo y Alan García. Fujimori dejó el 15% de la amazonía lotizada y concesionada; Toledo avanzó puntos más y García ha llegado a privatizar el 72% del territorio amazónico, en lotes concesionados y entregados al gran capital transnacional, muchos de los cuales se superponen a las reservas territoriales de pueblos en aislamiento voluntario.
Ciertamente, no venimos a la Curva del Diablo a celebrar nada, sino a rendir honores a todos aquellos que se inmolaron a la historia, en defensa de la Vida Digna, la Paz y los territorios que nos legaron nuestros antepasados de generación en generación. En los años 2008 y 2009 los pueblos indígenas amazónicos nos MOVILIZAMOS DEMANDANDO la derogatoria de los decretos legislativos emitidos por el Presidente Alan García Pérez, denunciando la violación del Derecho a ser consultados, establecido por el Convenio 169 de la OIT, ratificado por el Estado peruano, mediante Resolución Legislativa Nº 26253, vigente en nuestro país desde de febrero de 1995. Siendo un Tratado Internacional de obligatorio cumplimiento por parte del Estado y el Gobierno.
La movilización amazónica, fue el resultado de un esfuerzo colectivo de los pueblos indígenas, que permitió la derogatoria de cuatro decretos legislativos: 1015, 1073, 1064 y el 1090, considerados los más lesivos por atentar contra los derechos territoriales; y que fueron aprobados para favorecer a empresas transnacionales.
La Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), como organización nacional representativa de los pueblos indígenas amazónicos, integrado por 1,500 comunidades, organizado en 56 federaciones locales y 8 coordinadoras regionales. Donde todas las decisiones se adoptan de manera democrática y soberana por los propios pueblos. Siendo sus representantes nacionales y regionales y locales voceros, que cumplen estos mandatos de los pueblos.
Por lo tanto, quien les habla y mis hermanos del Consejo Directivo Nacional de AIDESEP, cumplimos el mandato de los pueblos de movilizarse en defensa de sus derechos colectivos fundamentales afectados por los decretos legislativos. De manera que asumimos nuestro rol de voceros nacionales e interlocutores ante el Estado y las autoridades el Gobierno.
Al aprobarse la Ley de Derecho a la Consulta a los Pueblos Indigenas, el Congreso de la Republica ha reconocido la LEGITIMIDAD DE NUESTRAS LUCHAS Y NOS HA DADO LA RAZON EN LA DEFENSA DE NUESTROS DERECHOS Y TERRITORIOS.
He retornado a mi patria, he retornado a nuestro País, he retornado a nuestro querido Perú, no solamente para ponerme a derecho y dilucidar cada uno de los cargos que se me imputan, sino para contribuir a la reconciliación y la paz entre todos los peruanos.
Las autoridades gubernamentales lejos de cumplir con sus obligaciones constitucionales y compromisos internacionales, como aplicar el Convenio 169 de la OIT, consultando a los pueblos, aplicó una política de criminalización de la protesta indígena, ordenando el desalojo en la Curva del Diablo, produciéndose la muerte de 34 hermanos peruanos entre policías e indígenas, siendo conocedores que se había adoptado un acuerdo entre los policías e indígenas, en la cual se comprometían a retirar las medidas de protesta a partir de las 9.00 a.m. del 05 de junio del 2009. Por tanto, corresponde al gobierno asumir la responsabilidad de los lamentables hechos ocurridos. Nuestra filosofía es Luz que ilumina, luz que nos guía
El occidente nos impone su teoría única sustentada en la individualidad como origen y base del dominio del hombre sobre la naturaleza. Visión con que cosmogónizan al hombre como sujeto individual en negación y lucha permanente con sus semejantes y la naturaleza.
En contraste a esta concepción egoísta e individualista, nuestra filosofía de los Pueblos es la fidedigna comprensión de las leyes de la naturaleza, de su organización equilibrada, sistema en que las diversas formas de vida natural, humana, vegetal, animal y cósmica no luchan ni se niegan mutuamente, sino, se necesitan, equilibran y complementan recíprocamente, de tal manera, como se armonizan y hacen posible su existencia y la existencia universal.
De ahí que la lucha de los pueblos amazónicos, no solamente es una lucha nacional, sino internacional, en el sentido que al defender los territorios, los recursos naturales y la biodiversidad, lo que hacemos es DEFENDER LA VIDA DEL PLANETA TIERRA, víctima de la degradación ambiental. Y el cambio climático, cuyas causas se originan en los países del norte.
Finalmente, es nuestro propósito hacer reflexionar, e inculcar como única posibilidad de poder vivir con decoro, más plenamente, sin frenos ni cadenas, a tanta gente que a fuerza de AMOR y sacrificio tratan de cambiar una triste realidad de sentimientos, represiones y vivencias negativas como las que hoy vivimos: El hambre, la pobreza, la injusticia, el miedo, la desigualdad social, las muertes por enfermedades curables, la ignorancia, el terrorismo, la explotación infantil y de la mujer, etc., son y serán flagelos de lesa humanidad de los sistemas capitalistas, que unidos podemos erradicar. Solo pueden salvar a nuestro mundo personas que amen y defiendan todo lo que huele a VIDA, luchando sin tregua, con paciencia, perseverancia y positivismo.
Curva del Diablo, Bagua, 5 de junio de 2010
¡Viva la lucha de los pueblos amazónicos!
¡Viva la vida, la paz y la soberanía de los pueblos!
¡Viva la defensa del planeta tierra y los derechos de la naturaleza!
¡AIDESEP es una sola y nadie la divide!
¡Por un país amazónicos, andino, y costeño intercultural!
* Alberto Pizango es dirigente indígena peruano y presidente de la AIDESEP. Fuente Servindi.