La política pro etanol parte de un supuesto: los biocombustibles contaminan menos que el petróleo, aunque varios estudios científicos demuestran que en la producción de etanol o biodiesel se consume energía contaminante. El etanol también ha sido criticado por acaparar cosechas de alimentos esenciales como el maíz.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA en inglés) dijo que el etanol podría ayudar a restringir las emisiones al reemplazar los combustibles convencionales, aunque meses atrás pedía limitar el uso de etanol debido a que sus emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero excedían los estándares de energía renovable. La organización Amigos de la Tierra recordó que la EPA “admitió que la producción de etanol derivado del maíz está provocando la destrucción de áreas naturales en todo el mundo, lo que por consiguiente lleva a la pérdida de la biodiversidad y emisiones de carbono inmensas”.
Por otro lado, un documento filtrado reveló que la Comisión Europea planea utilizar el polémico aceite de palma como agrocombustible. Afirma que talar bosques tropicales y plantar palma sería posible bajo las leyes europeas que restringen agrocombustibles “insostenibles”, a pesar de que la expansión de este cultivo es la principal causa de la deforestación del bosque tropical.
El documento indica que “las áreas forestales de cobertura continua se definen como las áreas donde los árboles han alcanzado o pueden alcanzar alturas de al menos 5 metros, formando una cubierta de más del 30%. Incluirán generalmente bosques, plantaciones de bosques y otras plantaciones de árboles como el aceite de palma. Las plantaciones forestales de manejo intensivo pueden calificar si cumplen los criterios de altura y cobertura. Esto significa, por ejemplo, que un cambio de bosque a plantación de aceite de palma no constituiría per se una ruptura de los criterios. El cambio de una plantación forestal de manejo intensivo a cultivos agrícolas anuales si constituiría una ruptura de los criterios”.
“Este documento muestra la hipocresía de la Comisión con sus nefastos intentos de favorecer el aceite de palma mediante leyes pensadas en teoría para evitar la destrucción de los bosques del planeta. Permitir la expansión de las plantaciones de palma para abastecer el consumo de coches y camiones en Europa va a tener un impacto devastador en el clima, la biodiversidad y las personas cuyo medio de vida depende de estos bosques. Si la Comisión Europea realmente pretende combatir el cambio climático y la pérdida de biodiversidad necesita terminar con el legado de los agrocombustibles y garantizar urgentemente que no se sacrifiquen los bosques para llenar depósitos de coches”, dijo Blanca González Ruibal, de Amigos de la Tierra España.
Con información de Amigos de la Tierra, Democracy Now y Prensa Latina. El borrador de la comunicación de la Comisión Europea está disponible en: http://www.foeeurope.org/agrofuels/EC_implementation_sustainability_scheme.pdf
Con información de Prensa Latina, ABI, Ecoportal y The Wall Street Journal.