22 May
2020

Patricia Molina

A inicios de marzo fue difundido un comunicado del  Ministerio de Medio Ambiente y Aguas en un medio de escasa circulación, el periódico oficialista Bolivia. El documento que pocos vieron anunciaba que había sido admitida la solicitud de la empresa biotecnológica Bioceres para la evaluación de su soya HB4 promovida como resistente a la sequía. De acuerdo al comunicado, el plazo para presentar opiniones fundamentadas era de 10 días calendario, los que vencieron justamente cuando empezó la cuarentena total, después de la declaratoria de emergencia. En ese momento, la atención estaba ocupada en temas de abastecimiento, paralización de actividades, reordenamiento, cambios de horario de trabajo, puesto que dos días después se decretó la paralización total de actividades, incluso del aparato de estado. Los subsiguientes comunicados del Ministerio de Medio Ambiente y Agua anunciaron la postergación y suspensión indefinida de trámites y plazos administrativos hasta la conclusión de la cuarentena.

A pesar de lo anterior, el 7 de mayo la presidenta Añez anunció la aprobación del D.S. 4232 que autoriza al Comité de Bioseguridad “establecer procedimientos abreviados para la evaluación del maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya genéticamente modificados en sus diferentes eventos”, otorgándole 10 días calendario para aprobarlos, es decir, hasta el 17 de mayo.

En el debate por el uso de transgénicos se pueden observar diversas tácticas conocidas de marketing para neutralizar el rechazo que producen las características nocivas de semillas y pesticidas. Entre ellas debe mencionarse las promesas de mayores rendimientos, regalar semillas para expandir rápida e ilegalmente el cultivo, propagar el miedo entre los agricultores de que saldrán del mercado por tener mayores costos de producción si no las usan, presentarse como especialistas de la tecnología y defenestrar a quienes la observan, la distracción: promover semillas resistentes a eventos de estrés cuando en realidad su característica más importante es la resistencia a herbicidas.

La Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios- APIA reúne a las sucursales en Bolivia de las empresas biotecnológicas dedicadas a producir semillas OGM como Monsanto Bolivia, Syngenta Sucursal Bolivia, Bayer Boliviana, Basf Bolivia, Dow AgroSciences Bolivia, y Agroterra, filial de Dupont-Pioneer. El IBCE: Instituto Boliviano de Comercio Exterior, es el encargado de la estrategia comunicacional de APIA. Después de la aprobación del evento de soya Roundup Ready (evento 40-3-2) el 2005, no lograron hasta ahora la aprobación de nuevos eventos transgénicos, no solo porque la Constitución Política del Estado y las normas derivadas son prohibitivas, sino por las movilizaciones sociales, que reúnen a diferentes sectores, colectivos, agrupaciones e instituciones en su rechazo. Pero no han dejado de presionar aprovechando el contexto político de crisis.

Las aprobaciones

El 7 de abril de 2005, durante el gobierno de Carlos Mesa, fue promulgada la Resolución Multiministerial No 1 que aprobó la producción agrícola de semillas, procesamiento, comercialización interna y externa de soya genéticamente modificada resistente a glifosato (40-3-2) y sus derivados. Posteriormente, durante el gobierno de Eduardo Rodríguez Veltzé, la Resolución Multiministerial No 1 fue elevada de rango pasando a Decreto Supremo 28225 de fecha 01 de julio de 2005. Fueron además aprobadas medidas conexas de monitoreo, seguimiento y control a cargo de actores específicos que jamás se cumplieron. Se trata del único evento hasta ahora aprobado en Bolivia.

La sociedad boliviana logró frenar esta aprobación durante los casi ocho años que habían transcurrido desde que Monsanto solicitó las primeras evaluaciones de su soya RR y algodón Bt el 25 de noviembre de 1998. Los argumentos planteados por las diferentes instituciones y organizaciones ciudadanas nunca fueron respondidos, tanto así que el día de la aprobación, las autoridades optaron por desalojar con la policía a la prensa y personas que se encontraban en el hall del ex edificio de Comibol, donde funcionaba el Ministerio de Planificación y Medio Ambiente. Es más en el proceso de Evaluación de Riesgos, – establecido en el Reglamento de Bioseguridad 2476-, ni siquiera fue aplicado glifosato, parte indispensable del paquete tecnológico evaluado, por lo que no se pudo verificar la resistencia al pesticida de la soya OGM o si había alguna diferencia en el rendimiento o si existían ya malezas tolerantes, tomando en cuenta que el pesticida era aplicado desde tiempo atrás como preemergente, es decir, antes de la siembra. (Molina, Copa 2007)

En abril del 2019, durante el último año del gobierno de Evo Morales, fue promulgado el Decreto Supremo 3874, que en su artículo Único establece: “De manera excepcional se autoriza al Comité Nacional de Bioseguridad establecer procedimientos abreviados para la evaluación de la Soya evento HB4 y Soya evento Intacta, destinados a la producción de Aditivos de Origen Vegetal – Biodiesel.”

Las sucursales de las multinacionales biotecnológicas y sus aliados del agronegocio en Bolivia lograban así avanzar en la aprobación de dos nuevos eventos transgénicos, camuflándolos como aditivos para biodiesel y teóricamente, solo para este fin. Esto fue el resultado de 14 años de presión continua y alianzas con el agronegocio que evidentemente llevaron a la caída del gobierno de Evo Morales, y que quedaron evidenciadas además en los decretos de las quemas que el expresidente se negó a derogar, a pesar de las llamas en la Chiquitania y de que su imagen se quemaba con ellas.

El 2009, durante el proceso constituyente, luego de que los asambleístas se vieran obligados a sesionar fuera de su sede en Sucre y buscar acuerdos para viabilizar el referéndum constitucional, fue modificado el artículo 408 del Capítulo de Desarrollo Rural, ampliamente debatido en la Comisión y taxativamente prohibitivo, que quedó como: La producción, importación y comercialización de transgénicos será regulada por Ley” (Título III Desarrollo Rural Integral Sostenible). Estos cambios fueron negociados con los sectores empresariales directamente durante el proceso de compatibilización para viabilizar la aprobación del referendo. (Schlaveson 2012, citado por Pinto, 2017)

Pero el artículo No 255, inciso 8 del Capítulo de Negociaciones Internacionales que se mantuvo, establece como principio la prohibición de OGMs: prohibición de importación, producción y comercialización de organismos genéticamente modificados y elementos tóxicos que dañen la salud y el medio ambiente.” (Capítulo I Titulo VIII). Con esto la ley solo podía regular la prohibición, es decir aspectos como retirar lo que ya se estaba utilizando, ajustar la normativa pertinente a esta determinación, como el Reglamento de Bioseguridad, fiscalizar, verificar, emitir otras normas coherentes, etc.

El 6 de marzo de 2020 el Viceministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal, comunicó haber admitido la solicitud:

El Viceministro de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal, en su calidad de Autoridad Ambiental Competente Nacional (AACN), atribución establecida en el D.S. No. 29894 en su Art. 98 inc. d) y g), comunica a la población en general, que a través del Comité Nacional de Bioseguridad (CNB) creado por el D.S. No. 24676 en su Art. 8 y en el marco del procedimiento elaborado por mandato del D.S. No. 3874, ha ADMITIDO la solicitud presentada para la EVALUACIÓN TECNICA DE SOYA EVENTO HB4. En consecuencia y dando cumplimiento al procedimiento establecido para su Evaluación Técnica, se invita a las personas e instituciones que tengan información pertinente, técnica científica, solvente y actual sobre el evento solicitado, a presentarla para su atención hasta el 16 de marzo de 2020…

El comunicado difundido por el periódico oficial Bolivia,  no se puede encontrar en la sección comunicados de la página del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, donde están los que establecen y amplían indefinidamente la pausa administrativa del Viceministerio para la recepción y continuidad de trámites, desde el 17 de marzo. En esta fecha fue promulgado el D.S. 4229 que declara emergencia sanitaria nacional y cuarentena en todo el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia, contra el brote del Coronavirus (COVID-19), pero las medidas de emergencia se iniciaron el 12 de marzo con la suspensión de clases, vuelos y otras.

El comunicado de admisión de la soya HB4 hace referencia a normas como el D.S. 29894 de Organización del Órgano Ejecutivo y al D. S. 24676: Reglamento de Bioseguridad, pero cuando se refiere al procedimiento elaborado por mandato del D.S. 3874 no menciona ninguna norma que lo apruebe. ¿Se trata de una Resolución Administrativa? ¿Del Comité de Bioseguridad? ¿Cuándo se reunió? ¿A quienes se convocó y quienes estuvieron presentes?

Una incógnita que deriva de este proceso es que habiéndose iniciado las medidas anti Coronavirus el 12 de marzo, ¿el proceso estaría suspendido? La admisión de opiniones fundamentadas ¿fue cerrada el 16 de marzo?

El 7 de mayo de 2020, a través del D.S. 4232 “de manera excepcional, el Gobierno autorizó al Comité Nacional de Bioseguridad realizar ensayos de semillas transgénicas de maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya” destinados al consumo interno y las exportaciones. Ello con el justificativo de garantizar la provisión de alimentos en tiempos de coronavirus. Se trata exactamente del mismo modus operandi de su antecesor ya que instruye la elaboración de procedimientos acelerados, aunque específicamente autoriza al Comité de Bioseguridad y en este caso para cualquier evento de cinco cultivos, otorgándole un plazo de diez días calendario, que vence el 17 de mayo.

Ya no se trata de sembrar dos nuevos eventos transgénicos para procesarlos como biodiesel, sino de utilizar todos los eventos a su disposición de cinco cultivos que se producen no solo en Santa Cruz, sino en diferentes zonas del país, como el  maíz, algodón y el trigo, además de caña de azúcar y soya. Más aún con el agravante de que el maíz tiene como centro de diversidad y posiblemente de origen, a la región andina, por lo cual quedó expresamente prohibido en la Ley de Revolución Productiva promulgada el 2011. Es evidentemente una decisión política contra todas las evidencias científicas de los daños del glifosato en la salud de los consumidores, la disminución documentada de los rendimientos en el caso de la soya RR y no por efectos de la sequía; y los problemas provocados de resistencia de malezas que impelen al uso de mayores dosis de herbicidas, entre otros.

La soya HB4 desarrollada con marketing de resistencia a la sequía es fundamentalmente una soya resistente a otro herbicida, el glufosinato de amonio, mientras que la soya Intacta PRO es lo que denominan una segunda generación de soya resistente al glifosato y además a insectos. Ambas, buscan paliar la pérdida de rendimientos asociada al evento 40-3-2 de soya RR resistente al glifosato.

Resistencia de malezas al glifosato

Según trabajos del CIAT, las malezas pueden ocasionar la disminución del 30 al 50% de los cultivos agrícolas; si no se hace un buen control. El experto del CIAT Dionisio Sosa en el reciente Congreso No Mas Malezas, organizado por la empresa Mainter en julio de 2019, afirmó: “Lamentablemente los productores y técnicos han hecho un uso indiscriminado del glifosato, no se están respetando las dosis. Eso ha ocasionado que algunas malezas sean resistentes al glifosato, hay que cambiar la estrategia de control de malezas”.

FUENTE: ANAPO

El marketing de la soya difundió que el glifosato sustituiría a todos los herbicidas utilizados, con lo que el productor ahorraría bastante dinero. Esto es exactamente lo contrario de lo que los expertos recomiendan para evitar las resistencias de malezas, entre otros aspectos, no utilizar un mismo pesticida, con el mismo principio activo y el mismo modo de acción. Lo que sucedió es que año tras año como aparecían malezas resistentes, fueron aumentando las dosis y las aplicaciones indiscriminadamente, lo que se comprueba también en el volumen de las importaciones de glifosato. Uno de los principales productos importados de China es precisamente glifosato.

Para enfrentar el problema de disminución de rendimientos que bajaron hasta un 40% y el hecho de que aún en dosis crecientes el glifosato ya no controla las malezas resistentes en cultivos de soya RR, se busca aprobar nuevos eventos resistentes a nuevos herbicidas, como el glufosinato de amonio, o la nueva generación de soya RR Intacta Pro.

Sergio Cepeda, coordinador técnico de Herbicidas para el Cono Sur de Bayer CropScience, señaló en el mencionado Congreso No más Malezas, que si no se modifica el actual sistema agrícola, habrá más resistencia a nuevos modos de acción que los que existen en la actualidad. Para Cepeda, en el futuro, las gramíneas y el Amaranthus dominarán el escenario e hizo hincapié en que hace falta un manejo integrado para controlarlas, más allá del uso de herbicidas, que incluya la rotación de cultivos, la utilización de cultivos de cobertura, rotar modos de acción e, inclusive, algún tipo de labranza. “Si seguimos en ese tren, vamos a tener muy pocas alternativas disponibles”, sentenció. (NotiBoliviarural agosto 2019)

La soya HB4

De acuerdo a información de CTNBio la soya HB4 contiene 3 genes insertados por tecnología DNA recombinante: el gen GaHB4, proveniente del girasol (Helianthus annus) involucrado en la tolerancia a estres; el gen bar, proveniente de la bacteria Streptomyces hygroscopicus, que confiere resistencia a glufosinato de amonio y el gen CP4-EPSPS proveniente de la bacteria Agrobacterium tumefaciens. Los genes bar y EPSPS codifican enzimas que confieren resistencia a los herbicidas glufosinato de amonio y glifosato respectivamente. El evento HB4 se obtiene de cruzamiento convencional entre soya IND00410-5 que ya lleva los genes de resistencia a estreses medios y resistencia a glufosinato con plantas de soya RR (40-3-2).

Según Joaquin Ramírez, (2019) el glufosinato de amonio sería una alternativa para el control de Conyza sp. en estadios avanzados. También para el control del Chiori (Amaranthus quitensis) y Echinochloa. Además se lo utiliza como desecante para facilitar labores de cosecha mecánica.

Sulfonilureas como el Herbicida Combo de Dow Agrociences son aconsejados para malezas de hoja ancha como la malva curichera y otras malvas; Atrazina para Portulaca, y herbicidas graminicidas del tipo de inhibidores de AACasa para la Orizaha (Digitaria insularis). A su vez el herbicida PIVOT (Imazetapir) de Basf es recomendado para varias de ellas entre las que están el Sorgo de Alepo, Amaranthus sp, Portulaca, malvas, etc. Todos ellos son mencionados como complementarios al glifosato, lo que explica que los dos eventos que se pretende aprobar son también portadores de la resistencia a este herbicida.

¿Qué implica todo esto? Pues que además de glifosato se utilizaría glufosinato de amonio hasta tanto las malezas adquieran resistencia múltiple a ambos herbicidas. Mientras tanto se buscaran aprobar otros eventos de soya resistente a glifosato y  glufosinato de amonio junto con eventos de resistencia a otros herbicidas como Dicamba (evento Mon 87708), 2-4D (evento  DAS 44406-6 de Dow Agrosciences), Imidazolinas (CV127 de BASF), inhibidores de la enzima p-hidroxifenilpiruvato dioxigenasa HPPD (evento SYN-000H2-5 de Syngenta y Bayer; Inhibidores de la enzima acetolactato sintasa (evento DP-098140-6 de Pioneer), Isaflutole (evento MST-FG072-2 y MST-FG072-2x ACSGM006-4 de Bayer). Es decir cada empresa con sucursal en Bolivia tiene listo su evento de resistencia a herbicidas o eventos apilados (incorporados) de resistencia al glifosato o glufosinato de amonio además de otros herbicidas. Ello significa que se realizarán cada vez más aplicaciones de dosis mayores de herbicidas con grados diferentes de toxicidad para las personas, para el suelo, para los animales, para otros cultivos y para los ecosistemas.

La soya HB4 ha sido aprobada en Argentina, Brasil y EUA pero está prohibido cultivarla hasta que China apruebe el evento, ya que es el principal comprador de Argentina.

La soya INTACTA RR2 PRO

El evento Roundup Ready 2 Yield (RR2Y) que sustituye a la soja OGM original de Monsanto RR1, tiene el mismo gen que confiere el mismo rasgo: resistencia al glifosato. Monsanto sostiene que este evento representa la segunda generación de soya tolerante a Roundup, el cual le proporcionaría un potencial aumento de rendimiento en relación al actual producto comercial, la Soja RR1 de primera generación.

La soja RR2Y constituye la aceptación de que la RR1 original ha sufrido una gran disminución en el rendimiento, una de las varias consecuencias no previstas de este evento de inserción.” (Biosciences Resources Project, 2008)

El Decreto Supremo 4232 de mayo del 2020  del gobierno en ejercicio

De manera excepcional se autoriza al Comité Nacional de Bioseguridad establecer procedimientos abreviados para la evaluación del maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya genéticamente modificados en sus diferentes eventos destinados al abastecimiento del consumo interno y comercialización externa” (Decreto Supremo 4232).

La presidente Janine Añez fue mucho más allá de los anteriores intentos de aprobar los eventos de soya HB4 e Intacta PRO, que como ya se vio están destinados a permitir mayores aplicaciones de herbicidas para el creciente problema de la aparición y multiplicación de hierbas resistentes a glifosato en el agro cruceño. Fue mucho más allá porque ella autoriza cualquier evento transgénico de los cinco cultivos mencionados, sin tomar en cuenta que en el caso del maíz la región andina de la cual forma parte el país, es centro de diversidad y tal vez incluso de origen y en el caso del algodón han sido reportadas especies nativas en Bolivia. En la Ley de Revolución Productiva Comunitaria, están expresamente prohibidos los cultivos OGM, de los cuales somos centro de origen o de diversidad, uno de los elementos principales de la Evaluación de Riesgos, establecida en el Protocolo de Bioseguridad que emana de la Convención de Biodiversidad con rango de ley en nuestro país.

Es decir, el gobierno de Janine Añez pasó por encima de la Constitución Política del Estado, de la Ley Marco de la Madre Tierra, de la Ley de Revolución Productiva Comunitaria y de al menos otras 10 normas vigentes.

Qué hacer y quién

La sociedad boliviana se ha pronunciado contundentemente y esto ha llevado a que algunas de las principales agrupaciones que candidatean en las próximas elecciones también lo hayan hecho. Pero hay responsabilidades diferenciadas que llevan a acciones conexas y urgentes.

El Gobierno en ejercicio debe:

  • Publicar los procedimientos abreviados que habrían sido aprobados durante el anterior gobierno y los que fueron aprobados en el actual, es decir desde abril de 2019 hasta mayo 2020 y verificar su legalidad y constitucionalidad en el Tribunal Constitucional.
  • Dar acceso público a la petición de evaluación de soya HB4 y soya INTACTA PRO admitidos por el Comité de Bioseguridad, informando el estado de las mismas y de las que se hubieran presentado en el marco del Decreto 4232 de 2020.
  • Anular el decreto 4232 y abrir un debate técnico, científico, económico y social para evaluar los resultados de 15 años de cultivo de soya OGM evento 40-3-2 así como para construir de manera consensuada las estrategias para enfrentar los efectos no resueltos y los generados por esas semillas.
  • Proceder a la inmediata implementación y ejecución de la Ley 775 de Alimentación Saludable y el Decreto 2452 de etiquetado de transgénicos por su pertinencia en la etapa actual de lucha contra el coronavirus.

De la Asamblea Legislativa se espera:

  • Presentación inmediata de un recurso de inconstitucionalidad del Decreto Supremo 4232 al Tribunal Constitucional como lo ha anunciado la presidenta del Senado Eva Copa y otro recurso de inconstitucionalidad del D.S. 3874.
  • Petición de Informe Escrito al Ministerio de Medio Ambiente y Agua sobre los Procedimientos Abreviados para evaluar eventos transgénicos que emanan del D.S. 3874, adjuntando los mismos, así como la Resolución Administrativa de admisión de la Solicitud de evaluación del evento HB4.
  • Petición de Informe Oral al Ministro de Desarrollo Productivo sobre los elementos técnicos en que se basa para recomendar la evaluación rápida de eventos OGM de cultivos de maíz, trigo, caña de azúcar, soya y algodón y sobre la evaluación económica y social de 15 años de utilización de soya transgénica en Bolivia: problemas resueltos y problemas generados.
  • Petición de Informe Oral al Ministro de Desarrollo Productivo sobre incentivos a la producción de alimentos de producción nacional libres de OGMs para garantizar la provisión nacional.
  • Declarar nula la aplicación del decreto 4232 de mayo del 2020 y del D.S. 3874 de 19 de abril de 2019.

Del candidato Luis Arce Catacora:

  • Compromiso formal de impulsar la anulación de los decretos 4232 de mayo 2020, 3874 (OGM para biodiesel) de abril de 2019 y 3973 del 10 de julio de 2019 (quemas controladas), solicitándolo formalmente a la Presidenta del Senado e incorporando las razones para ello en su Programa de Gobierno.
  • Evaluación crítica de los 15 años de aplicación de soya OGM en Bolivia reflejándolo en su Programa de Gobierno.
  • Convocatoria a un debate público con los otros candidatos sobre el tema.

Del expresidente Carlos Mesa Gisbert:

  • Dar a conocer su reflexión autocrítica de la aprobación de la Resolución Multiministerial No 1 de abril del 2005 promulgada en su gestión como presidente del Estado, la misma que aprueba el evento de soya transgénica 40-3-2 para consumo interno y externo en Bolivia así como elementos conexos para su monitoreamiento que no fueron cumplidos,
  • Evaluación crítica de los 15 años de aplicación de soya OGM en Bolivia reflejándolo en su Programa de Gobierno.
  • Convocatoria a un debate público con los otros candidatos sobre el tema

En los actuales tiempos de pandemia producida por el virus COVID19 hay un llamado urgente de atención para la bioseguridad. Hasta ahora no hay información definitiva sobre el origen del virus, si fue diseñado genéticamente, si se produjo de manera natural o si surgió en un laboratorio de investigación, como una liberación accidental. Según Stuart Newman, profesor de biología celular y anatomía en el New York Medical College en Valhalla, Nueva York, editor en jefe de la revista  Biological Theory, pocos saben que los virólogos han estado recombinando experimentalmente y modificando genéticamente coronavirus por más de una década, para estudiar sus mecanismos de patogenicidad. Otros autores están señalando que la proliferación de tecnologías de edición genética como CRISPR podría amenazar  con pandemias aún más mortales que COVID-19.

CRISPR es una herramienta genética que permite a los científicos cortar una secuencia de ADN en el genoma de un organismo y reemplazarla por otra y que ha amplificado la capacidad de crear virus y construcciones genéticas que pueden ser aplicadas para tratar enfermedades humanas o no. Despierta muchas susceptibilidades más que por la tecnología en si por el hecho de quien y para que la usa.  Neal Baer sostuvo: “los científicos sabían sobre el nuevo coronavirus en 2017, aunque no sabían que uno específico saltaría a los humanos y se propagaría, como sucedió con el MERS y el SARS. Lo hizo, y entramos en pánico.” (Baer, 2020)

¿A alguien se le ocurriría pensar que durante la pandemia de COVID 19, con pausa administrativa en el Estado, este se encuentra en condiciones de evaluar y aprobar semillas elaboradas con tecnología de edición genética promovidas por empresas biotecnológicas como Monsanto), que son la causa del problema porque son la base del modelo industrial de agricultura y producción ganadera que está haciendo que los virus se vuelvan cada vez más peligrosos?

Referencias:

  • Pinto, Rubén. 2017. Organismos transgénicos desde una perspectiva jurídica. FOBOMADE, La Paz, Bolivia.
  • Ramírez, Joaquín 2019. “Evaluación de la eficacia de glufosinato de amonio en sistemas de produccion de soja, con alta presión de Conyza spp en estadios avanzados” Universidad Nacional de La Plata Facultad Ciencias Agrarias y Forestales.
  • Bioscience Resource Project, Noviembre, 19, 2008. Roundup Ready 2 yield: ¿rinde como la soja convencional?. UU.
  • Neal March 26, 2020. Covid-19 is scary. Could a rogue scientist use CRISPR to conjure another pandemic? https://www.statnews.com/2020/03/26/could-rogue-scientist-use-crispr-create-pandemic/
  • Jonathan Matthews. 14 de Abril 2020. COVID-19: un llamado de atención para la bioseguridad. GMWatch. https://www.independentsciencenews.org/
  • Resumen Latinoamericano, 27 marzo 2020. Covid 19. La agroindustria está dispuesta a poner en riesgo de muerte a millones de personas. Entrevista a Rob Wallace.

Sitios web:

http://ctnbio.mctic.gov.br/

https://www.magyp.gob.ar/

https://www.boletinoficial.gob.ar/

https://www.argentina.gob.ar/agricultura/alimentos-y-bioeconomia/solicitudes-conabia

http://www.biodiversidadla.org/

https://www.statnews.com/

https://www.notiboliviarural.com/agricola/en-ei-congreso-no-mas-malezas-ing-dionisio-sosa-de-ciat-expuso-manejo-y-situacion-actual-zonas-y-malezas

 

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