Este informe de investigación multi-anual presenta un relato sobre las exportaciones de madera ilegal del Perú a Estados Unidos, China, México y países alrededor del mundo – así como las reacciones en contra de las acciones para combatir la tala ilegal.
Aquí podrá encontrar el comunicado de prensa y aquí un video corto que acompaña al informe. Adicionalmente, hoy se está lanzando también Destino China: informe complementario al informe “Momento de la Verdad” que detalla cómo China se ha convertido en la válvula de escape para la madera ilegal del Perú.
Las instituciones del Perú tienen la capacidad para detectar y prevenir la tala ilegal, no obstante, las autoridades forestales y la industria se encuentran actualmente tomando medidas para debilitar las herramientas y las inspecciones necesarias para prevenir su comercio y exportación. Este es el momento de la verdad: ¿Permitirá el Perú que el destructivo delito de tala ilegal continúe, o insistirá en cadenas de suministro legales y que permitan trazabilidad?
Los hallazgos clave contenidos en el informe incluyen:
- Durante el 2015, al menos 45 compañías exportaron madera del principal puerto del Perú, el Callao, que la propia agencia de supervisión del gobierno peruano, Osinfor, verificó como provenientes de fuentes que habían violado la ley. El 17% de las fuentes de extracción verificadas se encontraban en la “lista roja” oficial de Osinfor de madera ilegal, mientras que solamente el 16% se verificó como legal. Esta madera ilegal se exportó a 18 países alrededor del mundo.
- Ese mismo año, en el principal buque de carga proveniente del puerto de Iquitos, en el Amazonas, en promedio el 91% de la madera exportada era ilegal, lo que derivó en incautaciones e investigaciones en Estados Unidos, México, República Dominicana y el Perú.
- Acciones de control legal como Operación Amazonas 2014 y 2015, encabezadas por la autoridad aduanera del Perú (Sunat), han demostrado que es posible combatir el comercio ilegal. Pero mientras Estados Unidos tomaba acciones en contra de los comerciantes de madera ilegal del Perú, otros grandes importadores como China y México continúan haciéndose de la vista gorda.
- La autoridad forestal peruana está ahora eliminando las herramientas y reglamentos que permiten verificar el origen legal. Las inspecciones en puerto se han reducido dramáticamente y el gobierno ha cambiado los requisitos sobre la información que se requiere en los permisos de transporte de tal manera que la madera ya no pueda ser rastreada hasta su origen.
- Los exportadores peruanos y la autoridad forestal han empezado a afirmar que la trazabilidad de la madera es imposible a pesar de los años de compromisos, cooperación e inversiones dedicados para lograr precisamente lo contrario.