Mayo 19, 2014
En Brasil, 18.6 % de su población vive en pobreza, sin embargo el Mundial de Futbol será el más caro de la historia con un costo de más de 10 mil millones de euros, una cifra superior al de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 juntas, acusa la organización no gubernamental para el desarrollo (ONGD) InspirAction.
El financiamiento de las obras, acusa, la ONGD, aumentó el 30% el nivel de endeudamiento de las ciudades sede del Mundial.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señala que el 18,6 % de los brasileños, más de 37 millones de personas, viven todavía en la pobreza.
InspirAction señala que las obras de construcción o reforma de los recintos que albergarán los partidos han superado los 2 mil 700 millones de euros, originalmente estaban cifradas en 800.
La Federación Internacional de Futbol Asociada (FIFA), por su parte, ya ha obtenido mil 380 millones de dólares de beneficios gracias a la venta de entradas, derechos de transmisión televisivos y merchandising: “Estos ingresos, que suponen un 10 por ciento más que los obtenidos en el Mundial de Sudáfrica, no tendrán repercusión en la población brasileña”, acusa la organización.
El país, señala InspirAction, dejará de ingresar entre 179 millones de euros, según las estimaciones más conservadoras, y 386 millones, según otros, debido a las exenciones fiscales que la FIFA ha conseguido para las empresas patrocinadoras del Mundial debido a la Ley de la Copa, aprobada por el Gobierno brasileño en 2010, por la que tanto la FIFA como sus empresas subsidiarias y asociadas están exentas de pagar los impuestos que les corresponderían normalmente. Estas empresas pueden importar a Brasil, sin pagar impuestos, todo tipo de productos, desde alimentos, a trofeos o medallas, o materiales de construcción.
Por ello, InspirAction lanzó la campaña “Las jugadas de la FIFA”, para recoger firmas y pedir a Joseph Blatter, presidente de la FIFA, que no se vuelvan a imponer este tipo de condiciones a los países que acojan el Mundial en el futuro.
La agencia de calificación de riesgo Moody’s advirtió en abril pasado que la celebración del Mundial de Futbol tendrá un impacto “poco duradero” sobre la economía de Brasil.
Los gastos del Mundial han provocado protestas ciudadanas; las principales ciudades brasileñas han acogido las protestas de miles de ciudadanos que demandan inversión pública en educación, sanidad o transporte. Incluso estrellas del futbol brasileño se han sumado a las protestas. Romario criticó con dureza la “escandalosa” inversión estatal para el Mundial. “Es una vergüenza estar gastando tanto dinero en esta Copa del Mundo y dejar los hospitales y escuelas en condiciones tan precarias”, escribió en Twitter Rivaldo. “¡Quiero un Brasil más justo, más seguro, más saludable y más honesto! {…}, entro en el campo inspirado por esas movilizaciones. Estamos juntos”, indicó Neymar en Instagram.
*Con información de Isabel Ortigosa, responsable de incidencia de InspirAction (@isabelortigosa)
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