Fue el navegante portugués Magallanes quien en 1521 le bautizó como Pacífico, debido a que en el trayecto que él hizo entre el estrecho que hoy lleva su nombre y las Filipinas, el archipiélago que los ibéricos bautizaron luego en honor a Felipe II, emperador de España y Portugal, el mar había sido más calmo que en el Atlántico. Sin embargo, el Pacífico es un océano muy violento. La mayor de las guerras mundiales realmente empezó en el Pacífico cuando Japón invadió el país más poblado del mundo (China). Luego, en este océano se dieron los combates más sanguinarios de dicho conflicto y allí se lanzaron las únicas 2 bombas atómicas sobre humanos. Después, sus paradisiacas islas sirvieron para experimentar y perfeccionar armas nucleares. Pero la mayor violencia de este océano proviene de su propia naturaleza. Éste está circundado por una corriente marina que puede producir en un extremo sequías y en el otro inundaciones. El Niño ha sido responsable del colapso de varias civilizaciones (como la moche, que llegó a ser la más avanzada del Perú). No obstante, peores estragos son generados por el ‘cinturón de fuego’ que bordea al Pacífico. Allí y en la adyacente Indonesia están la mayoría de los volcanes del planeta y también están las causas que generan los movimientos telúricos que han desencadenado los mayores sismos y tsunamis registrados. La placa tectónica del Pacifico, que es la mayor de todas con más de 100 millones de kms2, es la que produce en sus fronteras tal letal cinturón. Al este de ésta hay una cadena de montanas subacuáticas que constantemente emiten lava que no sale a la superficie y que se va acumulando y desplazando como rocas en el subsuelo marino. A una velocidad similar a la del crecimiento de las uñas ésta se va desplazando al oeste donde acaban devoradas por la mayor planta recicladora del planeta: las fosas que bordean a las islas Marianas. Estas fosas son un arco de 2,550 kilómetros de largo donde está el punto más bajo del planeta (a casi 11 kilómetros de profundidad, medida mayor que el Everest). Debido a que el monto de rocas que se tragan las Marianas es mayor que el que producen los volcanes de la cordillera oriental submarina del Pacífico es que los geólogos estiman que este océano desaparecerá haciendo que los 3 grandes países de habla inglesa del mundo acaben juntos pues Australia se desplazaría hacia EEUU y Canadá.
Los primeros hispánicos que nominaron al Pacífico con ese nombre y a las Marianas en honor a la reina viuda de Felipe IV nunca se imaginaron que éste océano era tan cruel y que terminara siendo devorado por el colosal apetito de las Marianas. Isaac Bigio es analista internacional.
