Han pasado casi veinte años y con ellos importantes eventos sociales, políticos y ambientales, que han marcado la historia nacional y el rumbo que tomaría la lucha por el derecho al medio ambiente en su categoría mayor de derecho humano, hoy sumado como antecedente a los derechos de la Madre Tierra.
Los conflictos ambientales se incrementaron con el pasar de los años, haciendo crecer el número de afectados por el modelo de desarrollo basado en la extracción de recursos naturales, en los patrones de consumo ilimitados para unos y miserables para otros, cuya ideología se expresa en la propaganda que busca disciplinar a las personas, imponiendo la cultura de la uniformización.
Por eso, el accionar del FOBOMADE se fue concentrando en la interpelación del modelo y sus administradores, cuestionando la insustentabilidad del mismo y de las políticas económicas implementadas. Pero a pesar de las luchas sociales que tumbaron gobiernos y dieron paso a la esperanza en el proceso de cambio, no ha cambiado mucho la apuesta por el extrativismo ilimitado de recursos naturales, que hace que el peso de las agresiones a la Madre Tierra continúen recayendo en los despojados de siempre.
FOBOMADE, se ha consolidado como una organización de activistas reconocida internacionalmente, no solo por su antigüedad, sus objetivos y alcances, sino por su trabajo socialmente integral, comprometido, técnico y científico, demostrando así el contrasentido del discurso y la práctica, entre el desarrollo económico, los derechos ambientales, los recursos naturales y los derechos humanos colectivos e individuales, superando el pecado del fundamentalismo.
Queda comprendida la tarea ardua de exigir el respeto, la protección y la garantía a las personas, seres vivos, Tierra Madre para un anhelado vivir bien. Ha sido su tarea, no solo sumarse a los discursos ni las promesas ante las víctimas del desarrollismo depredador, sino enfrentarla con argumentos, acciones y propuestas, legítimamente.
Durante la trayectoria del FOBOMADE, se demostró que además es importante diseccionar las causas de los problemas y conflictos ambientales e identificar la forma de resolverlas.
Se sumó desinteresadamente a los movimientos sociales que hoy son movimientos por la vida ante la depredación, contaminación y degradación, no claudicando aun frente a las amenazas y ataques. Su tesón genera miedo, pero no por su poder, que apenas es el poder del conocimiento, sino miedo a abrir los ojos a verdades desencadenantes de la pobreza, el desplazamiento, el exterminio y acallamiento de las víctimas del desarrollismo.
El rol del FOBOMADE está claro, sus miembros, activistas y voluntarios lo creen, por ello se identifican como ella, encontrando en su seno el lugar donde puedan ser oídos y donde las fuerzas puedan sumarse para trabajar por la vida y el respeto, sin ningún otro interés.
Son 19 años de vida institucional, sus campañas y todas sus iniciativas han generado debate, aliados, y también contrarios, se han elaborado propuestas y han surgido feroces contraposiciones, pero al final han quedado al descubierto realidades insólitas de lo destructivo y depredador de algunas políticas de desarrollo que se camuflan en los anhelos de los colectivos, ante eso no queda cerrar los ojos o solo ondear la bandera, sino realmente sumarse a una lucha por la vida y la naturaleza que la sustenta.
Desde el FOBOMADE-LA PAZ, muchas felicidades!