Geokinetics se va, el dolor y el descontento se quedan con los Mosetenes

El Pueblo Indígena Mosetén habita ancestralmente en la región del Alto Beni, una zona de selva montañosa en la Amazonía meridional de Bolivia. Como es de conocimiento público, el año pasado, su territorio comunitario de origen fue asediado por las labores de exploración petrolera a cargo de la estatal boliviano-venezolana Petroandina, contratista a su vez de la empresa norteamericana Geokinetics. Ésta última ya anunció a los indígenas que se retirará del sector durante este mes de enero. Petroandina, por su parte, dijo que permanecerá en la región, pero pocos le creen.

Bolivia: exploración petrolera en la Amazonía presenta nuevos desafíos al proceso de cambio

Sólo en los discursos la Amazonía conserva su ropaje de pulmón de la Tierra. Desde hace años se transformó en la última frontera a conquistar por el extractivismo: el mito de El Dorado fue reconstruido a fuerza de concesiones madereras, mineras, hidrocarburíferas y agronegocio. En Perú y Ecuador la profundización del modelo es resistida por las poblaciones locales y ya expresó su rechazo en masivos levantamientos; ahora Bolivia avanza en esa dirección y se escuchan voces de alerta.

Glenn en el Angosto de El Bala

En junio del 2000 Glenn estuvo en Bolivia, en un recodo de su vida dedicada a salvar los ríos del planeta y, especialmente, del Amazonas. Venía para participar de un encuentro entre afectados por represas de Brasil y Colombia y pueblos del norte de La Paz, puesto que el entonces prefecto del departamento, actual prófugo de la justicia, Chito Valle, había reflotado el proyecto de El Bala, una megarepresa a ser construida sobre el rio Beni, hogar de numerosos pueblos indígenas, en medio del parque Madidi, en el corazón de la Amazonia andina de Bolivia.

Punto de no retorno: perder el miedo al mundo*

Hoy más que nunca: Toromonas. Ya no podemos seguir dándole la espalda a la naturaleza y a la cultura, a nuestra cultura: como Tunupa volvamos con nuestras heridas a cuestas a buscar nuestra cruz a los montes de Carabaya, forjemos ríos y huellas de cauce profundo, arrastremos o volemos con nuestro sentimiento hasta los salares y la cima de los volcanes para recuperar la condición imprescindible de estar en la tierra, de vivir de acuerdo a nuestra territorialidad y a la identidad que es parte del territorio. Ya no podemos seguir negando lo que somos.

¡Petróleo a la vista!

Cerca de mi casa, en la misma Barcelona, se ha descubierto ¡petróleo! En una de las muchas obras que nos asolan han brotado pequeños regueros negros y aceitosos que, efectivamente, demuestran la existencia de petróleo. De momento muy poca gente lo sabe, aunque me consta que algunos jubilados lo sospechan. Yo lo descubrí por la noche, sacando a pasear a la perra. Junto a las excavadoras y grúas vi un grupo de personas, todas vestidas con monos blancos, cascos de obra y mascarillas de protección. Ingenieros, seguro.