El proyecto ecuatoriano Yasuní-ITT busca una compensación por parte de los países desarrollados para aquellas naciones que tienen programas destinados a evitar la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera. El Estado ecuatoriano pide una compensación de al menos tres mil 500 millones de dólares a la comunidad internacional.
El concepto de contaminación neta evitada será expuesto por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en la cumbre sobre Cambio Climático que se realizará en Cancún, México. “Se está estructurando un documento de consenso que tenga un solo argumento con este concepto de contaminación neta evitada”, informó el presidente ecuatoriano Rafael Correa.
“Si surge en América Latina (la propuesta) tarda mucho en posicionarse, pero si viene de los países desarrollados es difundida más rápidamente por organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, afirmó Correa.
El gobierno italiano acogió favorablemente el concepto de “contaminación neta evitada”, y el subsecretario de Relaciones Exteriores de Italia Vincenzo Scotti se comprometió a difundir la iniciativa fundamental post Kioto en el seno de la Unión Europea (UE), a fin de que haya un pronunciamiento no sólo a nivel de cada uno de los países, sino como bloque.
Por otro lado, Chile aportará 100 mil dólares al fondo de fideicomiso de Yasuní, “en reconocimiento al esfuerzo que está haciendo Ecuador, que consideramos un ejemplo, una forma de compatibilizar el ambiente con el desarrollo. Si bien no es una cifra muy significativa, pero es lo que podemos hacer en atención al terremoto que hace pocos meses sufrió Chile”, señaló el senador Hernán Larraín, del Partido Unión Demócrata Independiente (UDI).