Se utiliza más de la mitad de las tierras de cultivo disponibles para la cría de ganado. Cada año se utilizan 700 millones de toneladas de cereales y soya para alimentar a los animales, lo que representa más de un tercio del consumo mundial de cereales. Cuantos más animales se consumen, más sube el precio de los cereales. Para producir un kilo de carne se necesitan 20 kilos de biomasa.
Poblaciones enteras de Brasil, Argentina, Bolivia y Paraguay son desplazadas muchas veces con violencia de sus tierras por terratenientes y empresarios que se apoderan grandes superficies para la expansión de monocultivos de exportación demandados por los criaderos del mundo industrializado. (Salva la Selva y Adital)