Punto de no retorno: perder el miedo al mundo*

Hoy más que nunca: Toromonas. Ya no podemos seguir dándole la espalda a la naturaleza y a la cultura, a nuestra cultura: como Tunupa volvamos con nuestras heridas a cuestas a buscar nuestra cruz a los montes de Carabaya, forjemos ríos y huellas de cauce profundo, arrastremos o volemos con nuestro sentimiento hasta los salares y la cima de los volcanes para recuperar la condición imprescindible de estar en la tierra, de vivir de acuerdo a nuestra territorialidad y a la identidad que es parte del territorio. Ya no podemos seguir negando lo que somos.