Brasil: Procesan a ejecutivos de Chevron por crímenes ambientales

El Ministerio Público Federal (MPF) de Río de Janeiro denunció formalmente ante la justicia de Brasil a 17 ejecutivos de las petroleras Chevron Brasil y Transocean por el derrame de 2.400 barriles de petróleo en Campo de Frade en noviembre de 2011, un delito tipificado como crimen ambiental y daño al patrimonio público. Por otro lado, Chevron y su socia Texaco se niegan a pagar más de 18 mil millones de dólares de multa por contaminar la Amazonía ecuatoriana.

Hidrocarburos no convencionales, ¿novedad o el horror potenciado?

El mundo sufre un nuevo embate de los intereses petroleros. Los hidrocarburos agrupados bajo la denominación ‘no convencional’ -arenas bituminosas, petróleo y gas de pizarra o esquisto (shale gas y shale oil) y gas de arenas profundas/compactas (tight gas)- suscitan enormes intereses por parte de empresas y gobiernos. Las tecnologías empleadas representan un daño mayor sobre el ambiente y la salud de las personas que las técnicas convencionales. Pero estas implicancias no han pasado inadvertidas: la experiencia reciente de Estados Unidos está impulsando el surgimiento de numerosos grupos de resistencia a estas explotaciones en el planeta. La moratoria –la cual ya numerosos países y regiones han aplicado- sobre este tipo de yacimientos no solamente es necesaria y urgente, sino que tiene que ser puntapié para medidas similares en explotaciones convencionales.

En 2012 YPFB invertirá más de $us 1.300 millones en exploración y explotación de hidrocarburos

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) invertirá en 2012 más de 1.300 millones de dólares en tareas de exploración y explotación de hidrocarburos, y destinará apenas 7,4 millones de dólares a proyectos de industrialización. La inversión total programada para la presente gestión asciende a 2.050 millones de dólares; la petrolera estatal aportará el 64% y las transnacionales pondrán el 36%, informó el presidente de Yacimientos Carlos Villegas.

Política y energía, lo que apesta en Washington

Son claramente los grandes intereses petrolíferos los que quieren resucitar el oleoducto Keystone XL y que utilizan a los congresistas a los que subvencionaban generosamente para que así suceda. Fue uno de esos incómodos momentos en los que te das cuenta de pronto de que estás en el sitio equivocado, que eres un palurdo de un lugar perdido en una ciudad sofisticada cuyas costumbres no acabas de entender.